Decía Sidonie en su canción Dandy del extrarradio que “es estupendo ser vulgar”. Y estoy por ponerlo en mi epitafio teniendo en cuenta la semana que llevamos. Angelina y Brad se han separado el mismo día en el que han salido tarifando (que dice mi madre) Iglesias y Errejón. Que digo yo que en Podemos está la cosa divertida, plagada de facciones, señoras injustamente reducidas a “ex de” presentando candidatura, dardos plagados de sarcasmo entre ambos líderes y una lucha entre pablistas y errejonistas que no se había visto desde los partidarios de Joselito y Enrique Ponce. Yo llevaría regular esto de hacer públicas mis miserias, pero si hemos venido a hacer las cosas de otra manera, adelante.

En el divorcio del siglo en Hollywood (que suena a peli del año, cada semana es una) yo siempre estoy con Angelina. Por parecido en el nombre y porque soltera, casada o divorciada siempre será mejor que Jennifer Aniston, que es la Isabel Sartorius que les ha caído en desgracia a los estadounidenses. Ambas rubias, ambas con exceso de moflete y ambas llorando toda la vida por algo que no fue. Muy cansino todo. Y en la pugna entre Pablo e Íñigo ya he mostrado en estas líneas que siempre estaré al lado de Errejón, aunque solo sea porque me gustan los hombres que no rapean al hablar.  

También esta semana tenemos exceso de buen periodismo. Otra vez. Radio Carmena, Radio Gagá y resto de gracietas se nos agotan y basta con echar un vistazo a los artículos publicados al respecto para darnos cuenta de que hace tiempo que dejamos de hacer información para hacer opinión. Burda y sin argumentar. Por cierto, esta vedette con plumas ha estado en una reunión con Jacobo Rivero, alias “el biógrafo bolivariano-comunista-peligrosísimo de Pablo Iglesias”, elegido por Rita Maestre para capitanear M21. Salí indemne, con la cartera en su sitio y sigo aspirando a un ático en Chamberí. Relájense.

Y hablando de política local, sorprende que algunos medios hayan hecho tanto caso a la ejecución presupuestaria del Ayuntamiento de Madrid y tan poco a la reducción de la deuda. Curiosamente los mismos medios que están hablando de que Cifuentes, súperCifu, ha decidido desmantelar un campo de golf en Chamberí. Y no es un campo de golf cualquiera, sino uno que hizo Esperanza Aguirre y que, según sentencias judiciales, es ilegal. Ay, estos despistes tan tontos. O mamandurrias, que diría Aguirre. “Cifuentes va a hacer una enorme zona verde”. A ver, que no, Cifuentes va hacer algo que tenía que estar hecho hace diez años. Claro, es que hay muy pocos periodistas para tanta información y pasan estas cosas.

Menos mal que hay gente que se quiere. Mientras, Chenoa y Bisbal han vuelto a abrazarse y Marta Zarina Ortega ya posa con su novio Carlos Torretta. Su padre, mientras tanto, ha vuelto a ganar más dinero con su empresa. “La hija del que lo vende todo con el hijo del que nunca vendió nada”. Lástima que no sea mío, sino de Losantos. Ni una semana sin Federico.