1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 1359 Conseguido 67716€ Objetivo 140000€

La tragedia de los niños perdidos del parque de Hortaleza

Comunidad de Madrid, Fiscalía de Menores, Ayuntamiento de Rivas… Una maraña administrativa ha impedido el acogimiento de varios menores migrantes, que fueron cuidados por la Fundación Raíces y de los que no se sabe nada desde el 30 de diciembre

Miguel Ezquiaga Madrid , 4/01/2017

<p>Menores migrantes junto a patinadores en el parque municipal de Isabel Clara Eugenia, en el barrio de Hortaleza.</p>

Menores migrantes junto a patinadores en el parque municipal de Isabel Clara Eugenia, en el barrio de Hortaleza.

Miguel Ezquiaga

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.

Donación libre:

---------------------------------

La heroína y el sida anegaban los barrios populares cuando Lourdes Reyzabal (Madrid, 1973) conoció la Parroquia de San Carlos Borromeo. En la Iglesia Roja vallecana, el cura Enrique de Castro realizaba una labor de intervención social que inspiró a esta psicóloga especializada en infancia y adolescencia. En 1996 Reyzabal iniciaba su propia andadura creando la Fundación Raíces, dedicada al apoyo a jóvenes en riesgo de exclusión, con especial hincapié en los menores extranjeros no acompañados (MENAS) que, al término de 2013, el Ministerio de Empleo cifró en 2.800. “Son el colectivo más vulnerable: porque son niños, porque están solos y porque son migrantes”, afirma Reyzabal.

En los últimos ocho meses, Raíces ha seguido la pista a un grupo de chavales marroquíes de entre 10 y 17 años tutelados por la Comunidad de Madrid. Vivieron seis meses en el parque municipal de Isabel Clara Eugenia, en el barrio de Hortaleza, tras huir de los centros de primera acogida contiguos, responsables de su guarda y custodia. Al tiempo, los distintos organismos competentes se reunían en torno a mesas técnicas para intentar resolver el conflicto. No fructificaron. Entonces, el 23 de noviembre, la Asociación Mundo Justo, especializada en el trabajo con adultos en situación de vulnerabilidad social, decidió acoger, en un piso vacío situado en Rivas Vaciamadrid, a los ocho chavales que permanecían en el parque. Aquel cobijo duró hasta el 16 de diciembre, cuando, tras un informe elaborado por el consistorio de aquel municipio y enviado a la Fiscalía de Menores, la Comunidad de Madrid instaba a Mundo Justo a detener el recurso por no pertenecer a la red regional de acogida al menor. Los niños volvían a dormir en el parque, al raso. Desde la víspera de Nochevieja se desconoce su paradero.

Vivieron seis meses en el parque municipal de Isabel Clara Eugenia, en el barrio de Hortaleza, tras huir de los centros de primera acogida

Llegaron a nuestro país atravesando la frontera desde Ceuta o Melilla, escondidos entre mercancías, también en los bajos de algún vehículo, para cruzar después el estrecho subidos a una patera o escondidos en los barcos comerciales, sin que la policía portuaria, que porta detectores de latidos, les descubriera. Puesto que no migraron acompañados de un protector legal, la administración regional contrajo su tutela y otorgó la guarda y custodia a los centros de primera acogida del distrito.

Inhalan disolvente y pegamento para luchar contra el frío. “Los niños extranjeros se ven sometidos a un régimen de aislamiento cuando ingresan en los centros por primera vez. El periodo de observación en el llamado nido, un cuarto con literas, dura cinco, diez o quince días; es arbitrario. No pueden salir al patio, comen dentro y salen exclusivamente para ducharse. Los niños más sumisos lo aguantan, pero no aquellos con un instinto de supervivencia más desarrollado. Y, como son centros de acogimiento, no de reforma o cerrados, se marchan”, relata Lourdes Reyzabal.

La normativa interna que comenta la presidenta de Raíces no es una excepción. Reyzabal plantea que la Comunidad de Madrid vulnera la ley del menor cuando devuelve a los niños tutelados por otras administraciones a su localidad de procedencia. “Cuando un chico llega a Madrid desde Algeciras, si en el centro de primera acogida sospechan que Andalucía pudo emitir su tutela, le suben en un autobús con destino a aquella ciudad, esperando que allí sea detectado por la policía y reingresado en el sistema de protección. Lo hacen sin acompañamiento de un educador, sin coordinarse entre comunidades autónomas, sin proceder a una derivación de expediente. Los chicos viajan solos y, en ese periplo, muchos se cuelan en otro autocar de vuelta, pero aquí se les niega la acogida.”

En octubre Lourdes Reyzabal acompañó por primera vez a la educadora municipal al parque. Allí se encontraron con tres chicos que habían pernoctado en su centro correspondiente. Al acercarse, ambas advirtieron moratones esparcidos por el cuello y golpes en la cabeza. La mediadora del consistorio, de origen marroquí, tradujo el testimonio de los chavales: el vigilante de seguridad les había encerrado en la planta segunda para agredirles después. “Les llevamos al centro de salud, donde nos pidieron que les trasladáramos a urgencias pediátricas de La Paz. Al escuchar el relato de lo ocurrido y examinar las lesiones, el hospital envió, de oficio, los partes médicos al juzgado de guardia. El médico nos pidió que actuáramos desde fuera, que no era la primera vez que aquello ocurría. Estas denuncias suelen quedarse en nada: ¿cómo va a ir el Estado contra sí mismo? ”.

El vigilante de seguridad les había encerrado en la planta segunda para agredirles después

La Fundación Raíces decidió personarse en la causa. Actualmente existen dos procedimientos penales contra cuatro vigilantes de seguridad pertenecientes tanto al Centro de Primera Acogida Isabel Clara Eugenia como al Centro de Primera Acogida Hortaleza, las dos instituciones del distrito. “El Ayuntamiento de Madrid, a través de su educadora, tuvo conocimiento de la posible comisión de un delito contra la integridad física, pero no se ha sumado a la denuncia” añade Reyzabal. De hecho, Marta Higueras, delegada del Área de gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, afirmó con rotundidad, ante las cámaras de Ok Diario, que “los menores no escapan por ser maltratados sino para consumir drogas libremente”.

Tampoco ayuda la actuación de la policía que, como cuenta Reyzabal, al ver chicos en el parque a altas horas de la noche, tiritando e intoxicados por disolvente, no puede conducirlos directamente hasta su tutor legal, representado en el centro al que pertenezcan. Debe guiarlos hasta la sede del Grupo de Menores de la Policía Nacional, al otro lado de la ciudad, donde se les vuelve a conceder acogimiento. “La policía dice, textualmente, que no quiere hacer de taxista”. Varios vecinos han interpuesto denuncias por omisión de socorro.

Javier García Ugarte, educador y teólogo, director de Mundo Justo, se enteró por los medios de comunicación del desamparo en que vivían los niños del parque en Hortaleza. Por su relación personal con Alberto San Juan Llorente, responsable del Instituto Madrileño de la Familia y el Menor, propuso refugiar a los chicos, temporalmente, en uno de sus pisos de Rivas Vaciamadrid. La Comunidad aceptó. “Fue una acción humanitaria a la que dieron vía libre. Para que los chicos no murieran de frío en el parque. Después, como nuestros recursos tienen la autorización de servicios sociales pero no aquella necesaria para funcionar como centros de menores, nos obligaron a desalojarles y a que volvieran a los centros donde tienen plaza, esos de los que habían huido meses atrás”.

“A pesar de que tenemos un programa de reparto de comida a 150 familias del municipio o ayudas a madres solteras con hijos, en 15 años ningún trabajador del Ayuntamiento de Rivas ha pisado nuestras instalaciones. Hasta que han llegado aquí los niños de Hortaleza”, sugiere García Ugarte, que también refiere una correcta conducta de los chavales: “Durante los 23 días que vivieron en el piso se portaron perfectamente, no se produjo ningún tipo de incidente, ni entre ellos ni con los educadores. Desmintieron, con los hechos, ser esos niños violentos de los que hablaba la prensa. No puedo decir nada negativo de su comportamiento”.

Durante los 23 días que vivieron en el piso se portaron perfectamente, no se produjo ningún tipo de incidente, ni entre ellos ni con los educadores

“En un piso sin vigilantes de seguridad y sin salas de contención, los niños entraron, dejaron de consumir pegamento, no volvieron al parque ni cometieron delitos. Por tanto, si dentro se generan esos conflictos y fuera no, la pregunta que debemos hacernos es: ¿qué está pasando en los centros de protección a la infancia?”, sentencia Lourdes Reyzabal. La Fundación Raíces realizó un seguimiento de la estancia en aquel recurso.  “Cuando un niño se siente atacado, ataca. Son mecanismos de defensa básicos. Si se siente seguro, cuidado y respetado, no lo hará. Es así de sencillo”, asegura.

Luis Ortíz, director del Área de Ciudadanía, Igualdad y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Rivas, defiende el informe enviado a la Fiscalía por su corporación. “La Comunidad de Madrid nunca realizó un traslado formal de los expedientes de los chicos, los tenía en un limbo administrativo. Trasladaron a los menores al municipio de manera unilateral, sin informar a nadie. Además, el piso carece de la acreditación necesaria y de proyecto educativo. Nosotros, como institución pública que debe garantizar derechos, no podemos observar una ilegalidad y dejar de ponerla en conocimiento de la justicia. Los menores deben estar en un servicio público con garantías, gestionado por la Comunidad de Madrid, que es quien tiene las competencias".

La Fundación Raíces denuncia que los niños están en medio de un fuego cruzado entre administraciones. Mientras, desde el pasado día 30 de diciembre, los chicos que retornaron al parque, expulsados del piso de Mundo Justo en Rivas, permanecen en paradero desconocido. La Junta de Castilla y León dio parte a la Comunidad de Madrid de haber localizado, al menos a dos de ellos, en Ávila. Una vez más, proscritos. “Su situación es nuestro fracaso”, termina Reyzabal.

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

4 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Mr Peanuts

    Vaya par de migueles, concienzudos y diligentes reflexionadores. En Marruecos no persiguen a nadie, qué va, ni a homosexuales, ni a mujeres, ni a saharauis... qué va viven genial en la sábana de George Soros. ¿Cómo habéis caído en CTXT? ¿Pensábais que era similar a Ok Diario o solo buscábais pajas mentales fascistoides? decidme como os comportaríais vosotros si tenéis que agaros de vuestro país al 'supuesto paraíso' europeo y os tratan como la mierda. Bueno, si subís a UK a trabajar igual os daréis cuenta de que allí no seríais más que uno de Sri Lanka, vosotros!!! blanquitos burgueses. Miguel, mira a ver si esa homofobia 'nunca la has visto' en tu barrio o en tu país, como más de 10 millones de personas ESPAÑOLAS que piensan que sois 'raritos' o tenéis taras o estáis enfermos. Para que luego me digas que uno de ellos te llamó 'maricón', mimimi malditos eh?

    Hace 7 años 9 meses

  2. Hernando

    Señores de CTXT. Hagan algo con los comentarios porque se les estan colando todos los fachas resentidos. Suprimanlos si es necesario que total la web 2.0 ya hace tiempo que fue un fracaso en este sentido. Y que estos creen sus propios medios para soltar porqueria sobre niños si les apetece

    Hace 7 años 9 meses

  3. Marta García de Miguel

    Miguel, lo sabemos todos, excepto los sicarios al servicio de George Soros para destruir nuestra sociedad, soberanía, cultura, tradiciones, etc, que te dirían siempre que lo blanco es arcoiris, con tal de negar lo evidente. No hay más que leer las noticias en prensa cada día para darse cuenta, como la gente de este país, las familias españolas que lo están pasando muy mal, a estos les importan tres pitos, es más cuqui preocuparse por gente que encima ni son refugiados sirios ni leches, que vienen de Marruecos y otros países que no están en guerra ni persiguen a nadie, son socios de USA, de los mismos que les financian a estos que van de comunistas estalinistas defendiendo el capitalismo salvaje a costa del proletariado, pura paradoja en estos días, defiendo lo que destruye los pocos derechos sociales de los trabajadores acumulados a lo largo de cientos de años, de lucha obrera y sufrimiento, y ahí les tenemos chupando de todas las ayudas sociales, las mismas que le niegan a las familias españolas en situación de exclusión y riesgo. Ayudar si, pero primero a los nuestros, y de lo que sobre al resto. Justificar una inmigración masiva y descontrolada, ya vemos las consecuencias que tiene, y encima en un país con un 30% real de ciudadanos y ciudadanas en paro, más listos y no nacen.

    Hace 7 años 9 meses

  4. Miguel

    Para los que vivimos en el barrio, yo vivo al lado de las pistas, sabemos que lo de que estos niños eran unos delincuentes no tiene nada de falso. Lo que es más falso es el enfoque unilateral que se le ha dado a esta noticia y que les hace parecer unos angelitos. Yo he presenciado como tiraban botellas de cristal desde el altillo en el que permanecían en las pistas de skate a los patinadores. También he vivido que me llamasen maricon por ir con mi pareja compartiendo un paraguas, cosa que nunca antes me había pasado en este barrio. Estos niñatos iban siempre en manada buscando a quien acosar como si el barrio fuera suyo. No podría alegrarme más de su "desaparición" que no es tal, simplemente se han ido hacia el norte para volver a delinquir en algún otro lugar donde no hayan salido tanto en las noticias.

    Hace 7 años 9 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí