1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.335 Conseguido 91% Faltan 16.440€

Controversias / Nuevas identidades políticas europeas

Los olvidados de Marine Le Pen

Frente a una derecha encasillada y una izquierda dividida, la presidenta del Frente Nacional y Emmanuel Macron han conectado con quienes se sienten abandonados por el país oficial y comparten eclecticismo discursivo y voluntad de conquistar nuevos lugares

Guillermo Fernández Vázquez París , 15/03/2017

<p>Marine Le Pen haciéndose fotos en las murallas del Mont Saint Michel. </p>

Marine Le Pen haciéndose fotos en las murallas del Mont Saint Michel. 

Instagram

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. Puedes ayudarnos aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Cuando uno aterriza en Francia y observa el panorama político recibe la impresión de que todo está fuera de sitio, deslavazado, dispuesto de una forma extraña y hasta ahora inédita. Si alguien hubiera pasado el quinquenato de Hollande durmiendo, seguramente encontraría todo irreconocible. Varios son los motivos para la confusión.

Primer motivo de extrañeza: hoy día es posible que ni el candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon, ni el candidato de Los Republicanos, François Fillon, accedan a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán en mayo de este año. Una auténtica anomalía en el sistema político francés: un balotaje sin socialistas ni conservadores. Prueben a buscar situaciones similares en la historia de la V República… no se apuren: no las encontrarán.

Segundo motivo de extrañeza: los candidatos con más opciones de llegar a la presidencia de la República se presentan a sí mismos como figuras contrarias al establishment político. Ambos cuidan su faceta más contestataria; uno, Emmanuel Macron, acentuando su oposición a las burocracias de los partidos; otra, Marine Le Pen, hablando “en el nombre del pueblo” y presentándose como criptonita para las élites. La clave en los dos casos está en hacer valer la ventaja simbólica que en este momento ofrece la posición de outsider. Gana quien está fuera; o, mejor: gana quien resulta más creíble cuando afirma que: 1) precisamente porque viene de fuera, está en mejores condiciones para cambiar lo de dentro, 2) tiene la capacidad, el conocimiento y el dominio experto para hacerlo.

El voto al Frente Nacional ya no es un voto secreto y semiclandestino; ya no es objeto de culpa y ya no produce estigma

Tercer motivo de extrañeza: el voto al FN ya no es un voto secreto y semiclandestino; ya no es objeto de culpa y ya no produce estigma. Y ello en primer lugar porque es un voto cada vez más potente en términos cuantitativos, y, en segundo lugar, porque es un voto que cualitativamente se ha transformado: ya no es un voto a la contra de la comunidad política y sus consensos básicos, sino que es un voto que se enuncia como beligerantemente protector de la comunidad política (La République), sus valores y su cultura. Un voto al mismo tiempo comunitario y republicano, síntoma de la ambigüedad de la oferta política del FN, pero también de la fuerza de su capacidad reinterpretativa. El resultado es que hoy en Francia no resulta raro encontrar personas que reconocen abiertamente y con orgullo que están dispuestas a votar por Marine Le Pen.

La clave: los olvidados

En este contexto en el que domina la confusión y la sensación de estar en un momento extraordinario en el que nadie sabe exactamente qué puede pasar, una pregunta flota en el ambiente: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿cómo se explica que Marine Le Pen esté en condiciones de disputar la presidencia de la República?

Iván Redondo acierta en un artículo reciente cuando apunta a que la clave está en “la Francia de los olvidados”; o, lo que es lo mismo: el grueso de la gente que se siente abandonada por el país oficial. Esta categoría (“les oubliés”) fue creada por el equipo de comunicación de Marine Le Pen y tuvo tanto éxito que hoy hasta los actores políticos más reacios a emplearla no tienen más remedio que referirse a ella. Tocó alguna tecla de ese descontento difuso que recorría la sociedad francesa dando forma a la indignación y proyectándola hacia el futuro con un mensaje claro: “Existimos y somos los que queremos volver a una normalidad que sentimos perdida”. No es extraño entonces que los verbos más importantes en esta campaña comiencen con el prefijo re: recuperar, rescatar, restaurar.

¿Quiénes son los olvidados?

Les oubliés alude de forma intencionalmente abierta a todos aquellos ciudadanos que se han sentido dejados de lado, abandonados, o, como mínimo, poco tenidos en cuenta. El punto decisivo es que la capacidad de interpelación de esta categoría es enorme: basta con haberse sentido injustamente ignorado, olvidado, desplazado; basta con haberse sentido invisible para las élites, con haber tenido la impresión de que el único mensaje que los de arriba tenían para uno era “apáñeselas como pueda”. En este sentirse abandonado todos los franceses estaban potencialmente convocados, lo que transversalizó enormemente el tipo de interpelación que hacía el FN. Hoy la formación lepenista recoge el 35% de intención de voto entre los agricultores, el 44% entre los obreros, el 29% entre los desempleados y profesionales independientes, el 15% entre los cuadros superiores, el 21% entre las profesiones intermedias, el 35% entre los empleados y el 21% entre los pensionistas. Estos datos dan la medida de la capilaridad de su anclaje y lo diverso de sus apoyos.

Le Pen sería la candidata más votada entre los jóvenes de 18 a 35 años por delante de Emmanuel Macron y muy por encima de Jean-Luc Mélenchon y Benoît Hamon

Significativos también resultan ciertos grupos sociales que conforman el nuevo electorado frontista. Uno de los sectores más representativos de este nuevo lepenismo son los jóvenes. Según el último sondeo elaborado por el instituto demoscópico Elabe, Marine Le Pen sería la candidata más votada entre los jóvenes de 18 a 35 años por delante de Emmanuel Macron y muy por encima de Jean-Luc Mélenchon y Benoît Hamon. La líder ultraderechista logra un 33% en esta franja de edad contra un 24% de Macron y un 13% de Jean-Luc Mélenchon. Continúa así la tendencia de los últimos meses que señala que, tras la abstención, el Frente Nacional es el partido preferido entre los jóvenes, lo que marca un punto de inflexión importante respecto al perfil eminentemente senior que caracterizaba al electorado del FN de Jean-Marie Le Pen.

En este sentido resulta interesante detenerse en un nuevo perfil de votante de la extrema derecha que Nonna Mayer, especialista en el FN, ha puesto de manifiesto. Características asociadas a este perfil: mujer, joven, precaria. Ejemplo: cajera de supermercado. El precariado, que en Francia también tiene tintes femeninos, no es ya hostil a un partido que durante muchos años estuvo afectado por una acusada brecha de género en su electorado. El radical right gender gap al que se refería Terri Givens ya no se aplica a un partido que, con la llegada de Marine Le Pen, ha abandonado el olor de “venganza antifeminista” que presidía sus discursos de antaño para pasar a hablar “en nombre de las mujeres” contra los que amenazan su libertad y sus derechos adquiridos.

También los funcionarios, categoría anteriormente reacia a votar por el FN, son hoy un caladero importante de votos para la extrema derecha. Una amplia encuesta elaborada por el prestigioso centro de investigación política CEVIPOF señala que Marine Le Pen está a la cabeza de intención de voto para la primera vuelta entre este colectivo. Especialmente significativo es que la candidata frontista no sea mayoritaria entre los funcionarios de mayor rango (clase A), pero sí entre aquellos de clase B y a gran distancia de sus contrincantes entre los funcionarios de clase C. Marine Le Pen domina el voto entre los policías (46,3%) y militares (46,8%) al tiempo que gana posiciones entre profesores, médicos y enfermeros prometiendo la contratación de más personal sanitario para reforzar la calidad de los servicios públicos. A este respecto, el FN ha hecho un gran esfuerzo por virar su discurso hacia posiciones mucho más estatistas que subrayan el valor de la función pública para garantizar la cohesión territorial, blindar la igualdad efectiva en el acceso a los servicios públicos para los ciudadanos nacionales y frenar la desertificación rural. A ello se le añade una cierta mistificación del sentido colectivo de la función pública: “Hemos logrado recobrar el sentido del servicio público y de labor hacia la comunidad, y recobrar así una cierta idea de trascendencia”, decía Florian Philippot en diciembre pasado.

Según Le Pen, defender hoy la igualdad de todos los franceses y francesas es hacerse cargo de que “en ciertos barrios no está bien visto ser mujer, ni homosexual, ni judío"

Tampoco son ya los homosexuales un colectivo reacio a votar por la candidata de extrema derecha una vez que ésta ha situado su discurso en el marco de la lucha por la libertad y en contra del “totalitarismo islamista” cuya divisa, según la formación frontista, consiste en afirmar que “todo es religión”. Recuperando los acentos de la lucha contra la discriminación, Marine Le Pen enfatiza en sus discursos los llamamientos a la libertad frente a un enemigo bárbaro y premoderno. Según la líder ultraderechista, defender hoy la igualdad de todos los franceses y francesas es hacerse cargo de que “en ciertos barrios no está bien visto ser mujer, ni homosexual, ni judío”. Una encuesta del CEVIPOF publicada en 2016 sorprendió a la opinión pública al señalar que el 33% de las parejas homosexuales habían votado por el FN en la primera vuelta de las elecciones regionales de finales frente a un 28% del resto de la población.

La disputa por nuevos lugares de enunciación

En estas circunstancias cabe preguntarse, por un lado, por qué el resto de actores políticos no ha logrado marcar la agenda política, fijar los términos del debate e interpelar de forma abierta a la ciudadanía; y, por otro lado, si Emmanuel Macron en cuanto candidato outsider estará en condiciones de convencer al conjunto heterogéneo de “los olvidados” de que él es la persona adecuada para “recuperar la normalidad” en el universo de las expectativas, el mundo del trabajo, la seguridad y las instituciones.

La lección que cabe extraer de este panorama, en el que presumiblemente veremos un balotaje inédito sin candidatos conservadores ni socialistas, es que la innovación a la hora de formular propuestas de identificación partidaria permite cambiar las coordenadas del debate político dando lugar a escenarios en los que las formaciones tradicionales se ven obligadas a navegar a contracorriente. Frente a una derecha encasillada y a una izquierda dividida, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, a pesar de todas sus diferencias, comparten un mismo eclecticismo discursivo y una misma voluntad de conquistar nuevos lugares de enunciación, lo que permite que la voz de ambos candidatos sea escuchada, reconocible y asumida por encima de etiquetas o pertenencias previas. Se les escucha más y de una manera menos condicionada: sin diques de contención. De este modo logran conexión directa con el vasto plano de las esperanzas y las insatisfacciones, ofreciendo interpretaciones, otorgando sentido y, en última instancia, politizándolo.

No nos extrañe si en las próximas semanas vemos a Macron y a Le Pen confrontar por disputarse los lugares de enunciación de lo nuevo, el cambio y la protección. Buena parte de su éxito o su fracaso depende de ello; y, a la inversa, buena parte de los “techos de cristal” que encuentran otros partidos tienen que ver con continuar hablando siempre desde el mismo lugar.

 

CTXT necesita 300 suscripciones mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente.

Autor >

Guillermo Fernández Vázquez

Investigador en la facultad de Ciencias Políticas de la UCM. Especialista en política francesa, derecha identitaria, relato y comunicación.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

5 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. ahiga Audrey

    Mi nombre es Ahiga Audrey, vivo en Ohio, Estados Unidos y estoy felizmente casado con un esposo encantador y cariñoso con tres hijos. Un gran problema ocurrió en mi familia hace un año, entre mi marido y yo, tan terrible que llevó el caso a la corte por un divorcio. dijo que nunca más quiso quedarse conmigo y que ya no me amaba. Así que se fue de la casa y nos hizo pasar a mi ya mis hijos por fuertes dolores. Intenté todos mis medios posibles para que regresara a través de muchas súplicas pero todo fue en vano. Finalmente, confirmó que había tomado su decisión y que nunca más quiso volver a verme. En una tarde fatídica, cuando regresaba del trabajo, conocí a un viejo amigo mío que le preguntó a mi esposo. Le expliqué todo a ella, así que me dijo que la única manera de recuperar a mi esposo es visitar a un lanzador de hechizos porque a ella también le ha funcionado. Por el contrario, nunca creí en el hechizo, pero no tenía más remedio que seguir su consejo. Ella me dio la dirección de correo electrónico del lanzador de hechizos que es "wiseozizaspiritualhome@gmail.com" Así que a la mañana siguiente, envié un correo a la dirección que ella me dio y el lanzador de hechizos me aseguró que recuperaré a mi esposo dentro de dos días. ¡Qué increíble declaración! jajaja !!! Nunca creí, así que habló conmigo y me dijo todo lo que tenía que hacer. A la mañana siguiente, sorprendentemente, mi esposo, que no me ha llamado durante más de un año, me llamó para informarme que volvería. . Tan increíble, ¿verdad? Bueno, así fue como regresó ese mismo día, con mucho amor y alegría, y se disculpó por sus errores y por los dolores que causó a mí y a mis hijos. Desde ese día, nuestra relación ha sido más fuerte de lo que era antes. Gracias por la ayuda de este gran lanzador de hechizos. Mi consejo para todos los que están pasando por diferentes desafíos es contactar a este gran hombre y, al igual que lo hizo conmigo, él resolverá todos sus problemas. Puede enviarle un correo electrónico a través de esta dirección de correo electrónico. Le prometí que iba a contarle a todo el mundo acerca de sus magníficos poderes. (wiseozizaspiritualhome@gmail.com), si está en una condición como esta, o si tiene algún problema relacionado con "traer a su ex. No solo eso puede ayudarlo. 1) ser promovido en cualquier cosa que hagas. 2) Gane un buen dinero o gane una lotería. 3) Lograr el éxito en los negocios. 4) problemas espirituales. 5) ganar caso judicial. 6) Busca a tu compañero de vida. 7) Obtener un trabajo bien pagado. 8) ganar el control sobre su matrimonio. 9) recibir favor y ganar atracción de las personas. 10) recuperar el dinero perdido. (11) sanarte de todas las enfermedades. curable e incurable como el VIH / SIDA, el cáncer, cualquier cosa (12) resolver problemas de embarazo y bendecirte con bebés. su dirección de correo electrónico una vez más es (wiseozizaspiritualhome@gmail.com) también puede contactarlo a través de whatsapp en +2348111448971

    Hace 6 años 1 mes

  2. Mark

    #4. Le Progressier siempre babeando con Le Pen. El trol profascista de Plaza Podemos. Información no es apología. Por si te pajeas demasiado.

    Hace 6 años 10 meses

  3. Hereje

    Lo que ya sabíamos: sólo estos partidos han hecho caso a los europeos que se han librado del lavado de cerebro y la culpabilización de la población europea. Qué terrible error de la izquierda haber cedido als tácticas neoliberales de la multiculturalidad y la inmigración masiva.

    Hace 7 años 7 meses

  4. Javier

    Muy interesante el artículo, aunque me surge una duda, que es el papel de los medios de comunicación a la hora de difundir esos nuevos significantes (y, por tanto, de definir el marco del debate político) de los partidos a priori más favorables a las élites mientras se condena al ostracismo a la izquierda de Melenchon. Me refiero a la forma típica que tiene el poder de canalizar el descontento popular hacia escenarios amigos. No conozco el caso francés, de ahí que lance la pregunta.

    Hace 7 años 7 meses

  5. Le Progressier

    Se agradece un análisis factual de este fenómeno político. Es una pena que Ctxt lo haya difundido en Twitter casi disculpándose por su contenido.

    Hace 7 años 8 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí