Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

---------------------------------------

Conocido el sorteo de semifinales de la Champions que refrendó la sensación de que si el Atleti debe ganar alguna vez la ansiada “Orejona” tendrá que ser superando al Real Madrid, sea en la ronda que sea (cuatro años seguidos enfrentándose en el torneo), muchos pusieron la mirada en ese partido de vuelta, a disputar el 10 de mayo, que supondrá el adiós del Vicente Calderón a las noches europeas, nada menos que con un derbi. Sin embargo, para que esa cita sea trascendente y pueda llegar a convertirse en histórica para los rojiblancos, antes tienen que salir vivos del Bernabéu. No hay nada como echar un vistazo a los datos históricos para entender que la clave de este enfrentamiento va a estar en esos primeros 90 minutos.

“Las eliminatorias las analizo como que se definen mucho en el primer partido y en el segundo se juega en consecuencia de lo que haces en el primero. El primer partido es clave”. Este argumento lo ha repetido en varias ocasiones Simeone antes de un emparejamiento a ida y vuelta. Una teoría que gana peso, especialmente, en la ronda de semifinales de la Liga de Campeones, ya que, si echamos un vistazo a las estadísticas, comprobamos que desde la temporada 2007-2008, van ya nueve años, ningún equipo que tuvo la obligación de remontar el encuentro de vuelta logró clasificarse para la final. Es decir, que los 18 últimos finalistas de la competición lograron el pase gracias al resultado que obtuvieron en el choque de ida.

Ni siquiera el hecho de tener el factor campo a favor en esa segunda cita, como le sucederá al Atleti en esta ocasión y como ocurrió en la mayoría de esos precedentes, pudo más que el hecho de no haber logrado alguna ventaja en el compromiso inicial. A lo máximo que ha llegado algún equipo es a jugarse el pase por penaltis tras haber igualado el marcador de la ida. Pero ni aun así pudieron clasificarse. Y entre los se quedaron en el camino estaban algunos de los mejores de Europa: Real Madrid, Barcelona, Bayern, Chelsea o Manchester City. Y no sólo hablamos de darle la vuelta a un resultado abultado, que también los hubo, sino a una derrota por la mínima o incluso a un empate a cero.

A estos datos se une otro que también hay que tener presente. Desde que el Cholo se sienta en el banquillo rojiblanco, el equipo ha afrontado 35 eliminatorias entre todas las competiciones (Champions, Europa League, Copa del Rey y Supercopa de España). De ellas superó 28 y cayó eliminado en siete. Siempre que sacó un resultado positivo en la ida, ya fuera victoria o empate a domicilio con goles, logró pasar de ronda. Sin embargo, de las tres ocasiones que cosechó un empate a cero en el primer partido, sólo se clasificó en una de ellas. Y de las siete veces que saldó la ida con derrota o empate con goles jugando como local, sólo en dos de ellas consiguió remontar, ambas en Champions: ante el Bayer Leverkusen (perdió 1-0 en Alemania y frente al Barcelona (cayó 2-1). Es decir, que de las diez ocasiones que el Atleti no llegó al choque de vuelta con alguna ventaja, sólo pasó en tres.

Los emparejamientos entre merengues y colchoneros estos últimos años también van por el mismo camino. Con el Cholo como técnico rojiblanco se han visto las caras en cuatro ocasiones entre Champions, Copa y Supercopa, con un balance equilibrado de dos rondas pasadas por cada equipo. Las dos que ganó el Atleti fueron justo las que terminó el primer partido con un buen resultado: victoria por 2-0 en el Calderón en la Copa 14-15 y empate a uno en el Bernabéu en la Supercopa de 2014. Y las dos que pasaron los blancos fueron cuando los del Manzanares cayeron por 3-0 en la Copa 13-14 y cuando no pudieron pasar del 0-0 inicial en la Champions 14-15.

En las cuatro eliminatorias entre ambos equipos desde que está Simeone, el Atleti pasó en las dos que obtuvo una ventaja en el compromiso inicial

Las posibilidades de levantar un resultado adverso parecen reducirse cuanto más avanzada sea la ronda del torneo, siempre y cuando el potencial de los equipos sea equilibrado. Podemos comprobarlo mirando lo ocurrido esta temporada en la Champions. En octavos hubo remontada en cuatro de los ocho partidos por parte de los equipos que jugaban el segundo partido en casa. Sin embargo, en cuartos no se produjo ninguna.

Teniendo claro lo fundamental que va a ser para el Atleti sacar un resultado positivo del Bernabéu con el fin de alcanzar su cuarta final del torneo, podemos intuir cómo puede ser ese choque a través de las estadísticas registradas esta temporada en la competición. Es cierto que Simeone ha manifestado varias veces que prefiere disputar el primer partido en casa. Sin embargo, puede que jugar en esta ocasión primero como visitante no le vaya tan mal. Y es que el balance es muy similar en las citas celebradas en ambos estadios. En el Bernabéu y desde la llegada del argentino, el Atleti ha ganado tres veces, ha empatado tres y ha perdido otras tres. A eso habría que sumar la victoria en la final de Copa. Mientras que en el Calderón se impuso tres veces, empató tres y perdió cuatro.

Es evidente que la posesión del balón la va a tener el Real Madrid. Los datos registrados en la Champions tampoco dan mucha ventaja a los blancos en este aspecto ya que su media en el torneo es de un 52% (34 minutos) por un 50% del Atleti (32 minutos), pero en los duelos entre ambos equipos se amplía ese margen. Basta con ver lo ocurrido en el último duelo liguero de hace apenas unos días, donde los madridistas tuvieron un 61,2% del tiempo el balón por un 38,8% de los colchoneros. Eso no supone más opciones de victoria para los de Zidane, ya que en 19 de los 22 últimos derbis los blancos ganaron la posesión, pero sólo pudieron vencer en siete partidos. Curiosamente, las veces que los rojiblancos acapararon más tiempo la pelota perdieron el encuentro.

En 19 de los 22 últimos derbis el Real Madrid tuvo mayor posesión de balón, pero eso no es sinónimo de victoria. Sólo puedo llevarse el triunfo en siete de esos encuentros

El Real Madrid remata mucho a portería. Más que nadie en Europa. En la Champions tiene una media de 19 disparos por partido entre los que van entre los tres palos y fuera (la media del Atleti es de 14). Una cifra que incluso superó en el último enfrentamiento entre ambos (20 tiros). Los de Simeone deben intentar por todos los medios bajar ese promedio para aumentar sus posibilidades de lograr un buen resultado. No siempre va a estar Savic para sacar un balón en la línea o va a salvar Oblak ocasiones a bocajarro.

Una de las vías que utilizan los blancos para fabricar esa cantidad de remates son las bandas, especialmente ante el Atleti, que forma un muro en el centro difícil de franquear. En la presente Champions, sólo el Bayern aprovecha más que el Real Madrid esa zona del campo para enviar balones al área. Los merengues acumulan 240 centros, a una media de 24 por partido, de los que han rematado 66. Frenar las internadas de Marcelo y Carvajal y sus pases debe ser una de las prioridades de los atléticos. Por cierto que el lesionado Bale, que se perderá toda la eliminatoria y del que muchos piensan que al Atleti le vendría mejor que jugara, es junto a Cristiano, el que más pases de gol ha dado en los derbis desde que juega en España.

Es evidente que al Atleti le interesa un partido de ritmo bajo, en el que pasen las menores cosas posibles y que tenga un resultado corto. El Madrid nunca perdió en los derbis cuando marcó al menos dos goles. Ni tampoco cuando marcó el primer tanto del encuentro (excepto en la final de la Copa del Rey pero con prórroga). Darle la vuelta a un resultado adverso en el Bernabéu se antoja muy complicado, aunque en este caso, muchos se conformarían con repetir el reciente 1-1 de la Liga. Para lograr el cotizado premio de marcar en campo contrario deberá ser muy efectivo. Los rojiblancos tienen una media de apenas cuatro disparos a puerta (dato que se repitió en el pasado duelo) contra su eterno rival desde que Simeone les entrena.

Una vez que pase este primer compromiso quedará la icónica cita del Calderón. Allí el Atleti saldrá por la puerta grande o por la enfermería. Pero si preguntas en el vestuario rojiblanco, la mayoría de los jugadores dirán que el partido clave, el que definirá la eliminatoria, donde se sacará buena parte del billete para la final de Cardiff, es el del Bernabéu.