CRÍTICA DE URGENCIA
En busca de Héctor
El italiano Luigi Zoja aborda en ‘El gesto de Héctor’ la evolución de la figura del padre en Occidente, desde la prehistoria hasta la actualidad
Jorge Tamames 6/03/2019
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Los hombres no solemos hablar de feminismo. Las razones del silencio son varias. A veces se percibe, erróneamente, como un asunto que concierne exclusivamente a las mujeres. Tampoco estamos predispuestos a compartir, incluso entre amigos, problemas afectivos o íntimos. En realidad, los hombres que más hablan de feminismo son precisamente quienes le profesan una hostilidad victimista. El resto tenemos más claro cómo no estorbar que cómo contribuir.
Ocurre, por desgracia, que el estereotipo de hombre feminista es un moralista performativo, invitándonos a la autoflagelación o a deconstruir nuestra masculinidad en público. Y ese proyecto no es atractivo. Aleccionar resulta impostado o incluso hipócrita: ¿quién de nosotros puede presumir de una conducta irreprochable? La deconstrucción, por otra parte, propone disolver una coraza –que asfixia pero ofrece una protección engañosa– sin explicar qué la sobrevendrá. Como señala Luciana Cadahia, se corre el riesgo de entender lo masculino como algo a sacrificar. Esta propuesta puede interpelar a colectivos minoritarios, pero no a un público general.
Para construir un feminismo del 99% es imprescindible interpelar a la mitad masculina de nuestro país. Y será más fácil lograrlo, como escriben Clara Serra y Alba Pez, movilizando deseos positivos que generando miedo. Proponiendo “modelos y no callejones sin salida” para la masculinidad. La cuestión es cómo hacerlo, teniendo en cuenta que ese esfuerzo nos corresponde principalmente a los hombres.
Un punto de partida para enfrentar este impasse es El gesto de Héctor, del italiano Luigi Zoja. El libro aborda la evolución de la figura del padre en Occidente, desde la prehistoria hasta la actualidad. No es una lectura optimista respecto a su futuro: asediada por la moral cristiana, las revoluciones francesa e industrial, el consumismo sexual, tiranías laborales y un mundo que no atribuye importancia a los ritos, la figura del padre se encuentra en declive, según el autor. Con todo, su libro presenta modelos masculinos sugerentes y consecuentes con el feminismo.
Zoja es un psicoanalista jungiano. Su ensayo fracasa trazando un desarrollo preciso porque derrapa por curvas esencialistas; al mismo tiempo, brilla cuando proyecta ideas fuerza. La más inspiradora se encuentra en el Canto VI de la Ilíada, cuando Héctor regresa a su hogar y habla con Andrómaca. Su hijo Astianacte le contempla desde la cuna: asustado por esa figura irreconocible en su armadura de bronce, rompe a llorar. Héctor responde riéndose, quitándose el casco y mostrándole su rostro. Después toma a Astianacte en sus brazos, lo alza al cielo y pide a los dioses que hagan de él un hombre mejor que su padre.
Lo relevante en la figura de Héctor es que su faceta reflexiva y delicada no existe pese a sus obligaciones militares, sino que la sustenta. “No es solo Héctor el muro que rodea a Troya, sino también la presencia de su hijo junto a él”, escribe Zoja (Astianacte significa “protector de la ciudad”). Aunando las facetas de guerrero, padre y patriota, Héctor consigue navegar la “paradoja del padre”: cumple con las exigencias morales de su familia, que le empujan a exponer su rostro desnudo; y con los imperativos de su sociedad, que le obligan a combatir. Su gesto es sencillo pero conmovedor, porque nos recuerda que las virtudes asociadas a la masculinidad –como la valentía o la fuerza– adquieren valía precisamente al combinarse con otras menos arquetípicas, como la ternura y la consideración.
El desenlace es conocido. Héctor cae ante Aquiles, un héroe violento y emocionalmente inmaduro. Es este crimen –la muerte de un padre a manos de un macho primordial–, y no el de Caín contra Abel, el que Zoja considera “el más arcaico de los delitos”. Nuestra cultura, influida por Homero, ha heredado y enfrentado estos dos modelos de masculinidad. Un conflicto en el que la pulsión homicida de Aquiles se ha impuesto, demasiadas veces, sobre la fuerza tranquila de Héctor.
Es una lástima que Zoja no estudie a Aquiles con más detenimiento. Su violencia instintiva, sostiene, es propia de un macho animal que no se ha sometido al autocontrol inherente en la figura del padre. Pero la hibris de Aquiles también es artificial, estéril. Su ferocidad parece derivar de su armadura: cuando Patroclo la viste, queda poseído por una furia asesina que le arrastra hasta su muerte. Héctor se apropia de la armadura; también le confiere fuerza y le condena a un destino brutal. Aquiles exige una nueva, forjada por Hefesto: no le protegerá cuando llegue su hora. Si la figura de Héctor representa una creación cultural frágil, la de su némesis no es menos quebradiza.
Hoy la masculinidad tradicional atraviesa una crisis profunda, al tiempo que otras certezas sociales también se hacen añicos. En ese vacío operan figuras como Jordan Peterson –otro jungiano–, con un discurso que, bajo la promesa de restaurar el orden en una sociedad desestructurada, atrae a cada vez más jóvenes hacia una involución social, en la que el hombre deviene poco más que un macho procreador. (En este ámbito, las reflexiones de Zoja sobre el papel del machismo en el fascismo italiano son pertinentes).
Podrá parecer frívolo o irresponsable desempolvar la efigie de Héctor –violenta y jerárquica, pese a su complejidad– para plantear modelos masculinos diferentes. Pero nuestras sociedades se enfrentan a un avance inquietante de patrones reaccionarios. Dar respuesta a esta deriva es inaplazable. A la espera de que la masculinidad implosione o se disuelva como un azucarillo, urge reconfigurarla de manera que refuerce el feminismo. Y en este empeño el gesto de Héctor encierra una enseñanza valiosa.
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Jorge Tamames es graduado en relaciones internacionales por Brown University, máster en la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher. Actualmente es jefe de redacción en Política Exterior, colaborador en distintos medios y estudiante de PhD en University College Dublin.
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