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Tatiana Montella forma parte del colectivo Non una di meno –Ni una menos– , espacio de coordinación del 8M italiano.

¿Están amenazados los derechos de las mujeres o los LGTB con la emergencia de la extrema derecha en Italia? 

La respuesta es muy sencilla porque, actualmente, todos los derechos conquistados tras años de lucha de las mujeres y los colectivos LGTB están bajo ataque en Italia. La alianza que han entretrelazado la derecha y sectores del catolicismo está llevando adelante un proyecto propio de estructuración opresiva, que está produciendo retrocesos enormes, saltos atrás de 40 años. En este momento, están amenazados el derecho al aborto, a la separación y el divorcio, los derechos de familia, la lucha contra la violencia machista y los derechos de los niños.

La contraofensiva de la derecha tiene dos enemigos: las mujeres y los inmigrantes. De hecho, las medidas adoptadas por el Gobierno de Salvani  respecto a los migrantes suponen un gran ataque contra los derechos de esas personas. Tanto la clausura de puertos y la negación de la posibilidad de entrada en el país, como la imposibilidad de residencia para muchísimos migrantes y mujeres que escapan de situaciones de extrema violencia en sus países de origen o que las han sufrido en los países de tránsito hacia Europa. La protección humanitaria se ha abolido con la ley Salvini.

¿Qué estrategias estáis planteando desde el movimiento feminista para frenar estos avances?

El movimiento feminista en este momento es el único dique de contención de la xenofobia y el racismo existentes. Desde que este Gobierno tomó posesión, el movimiento feminista está resistiendo a la contraofensiva de la derecha. Lo ha hecho bajo el eslogan “Stato di Agitazione Permanente”, [Estado de agitación permanente], con el que hemos salido a las plazas cada vez que han atacado los derechos de las mujeres. También no hemos personado en los ayuntamientos para aprobar mociones, con el fin de tutelar esos derechos.

El otro elemento de convergencia va a ser el 8M, una huelga que se enfoca  en los derechos de las mujeres, la defensa del derecho al aborto –contra la objeción de conciencia–,  el derecho a la libertad de movimiento. Será una manera de llevar adelante la contraofensiva contra los ataques de la extrema derecha.