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Hasta hace un par de meses María Eugenia Rodríguez Palop (Llerena, Extremadura, 1970) poco o nada tenía que ver con la política representativa. Hoy, casi a la carrera y después de un apretadísimo calendario electoral, la jurista y profesora universitaria es la cabeza de lista de Unidas Podemos –como independiente– para las elecciones europeas del próximo 26 de mayo. Asumió esta responsabilidad tras la renuncia de Pablo Bustinduy a finales de marzo y tras contar, asegura, con toda su ayuda. También con el apoyo de muchos de los estamentos del partido morado y sus socios, donde deseaban una apuesta “por una mujer feminista”. Feminismo, ecologismo o resistencia ante la extrema derecha son algunos ejes que estructuran los planes de María Eugenia Palop para la UE. Un propuesta europeísta, pero exigente con ciertos cambios de calado.

La candidata atiende a CTXT en una terraza cercana a los Jardines del Buen Retiro de la capital, los mismos que describió Pío Baroja como una colmena efervescente del Madrid castizo y aristocrático de finales del siglo XIX. El del principios del XXI se desgañita al teléfono, de forma poco sutil, muy cerca de donde se realiza la entrevista. Una metáfora de lo que ocurre en la política española –y también de forma muy preocupante en Unidas Podemos– en los últimos tiempos: solo importa si sucede dentro de la M-30. Un esquema, el del centro-periferia, del que probablemente la propia Unión Europea siga siendo uno de los grandes exponentes.  

España y Europa. ¿Son mejores sitios gracias a la Unión Europea? 

Creo que en esencia sí. Lo que ocurre es que la Unión Europea ha sido un proyecto exitoso pero con deficiencias y falencias que son obvias. Y ha sido frustrante, porque comenzó siendo una unión fundamentalmente de mercados que no ha terminado por configurar una unión monetaria y bancaria completa. Y, sobre todo, porque ha dejado el pilar social un poco jibarizado, descuidado. Además de esto, la UE tiene también deficiencias democráticas graves, con el Parlamento Europeo como la única institución verdaderamente representativa. Algo que sucede, por cierto, en todo el espacio internacional.

El carácter poco democrático que señala de instituciones como el Banco Central Europeo o la Comisión, que además fueron construidas con una intención tecnocrática, ¿es reversible? 

Claro que sí. Habría que revisar los tratados, superarlos. Es algo que simplemente depende de la voluntad política. La arquitectura de una construcción jurídica o política es siempre reversible, para bien y para mal. Es como plantearse si es reformable la Constitución. El texto tiene un blindaje considerable, pero con mayorías y voluntad política se puede cambiar. Lo que pasa es que como a ciudadanos de a pie se nos dice muchas veces que el derecho es algo homogéneo y rígido. Es una creencia, pero no es verdad. La arquitectura de la organización jurídica de la UE es completamente modificable. 

La arquitectura de la organización jurídica de la UE es completamente modificable

Sin embargo, la actual Comisión lleva meses intentando que su proyecto se mantenga en el largo plazo… 

Lamentablemente, y en la medida en la que las fuerzas dominantes sean las mismas, probablemente las posibilidades de cambio serán más difíciles. Y si a esto se suman unas extremas derechas que tienen la idea de dinamitar todo… Pues las opciones que surgen son el continuismo o el cambio negativo. Por eso Unidas Podemos y otras propuestas son tan importantes, porque navegan entre una transformación apocalíptica y el statu quo en el que estamos instaurados desde los años ochenta. Y en el que han participado tanto liberales, como socioliberales y socialdemócratas cuando llegan al poder. 

¿Es el PSOE una fuerza de cambio? Unidas Podemos ha dicho que quiere pactar con ellos. Pero es el partido que aprobó la modificación de la Constitución para ajustar el déficit a las peticiones de Bruselas.

Son una fuerza de cambio potencial. Y pueden serlo si estamos cerca mientras gobiernan. Ya se ha visto que cuando el PSOE está fuera del gobierno sus discursos son aparentemente transformadores, incluso progresistas. Pero todos sabemos que cuando toman el poder, o lo hacen con fuerzas de izquierdas como ha pasado en Portugal, o la tendencia que tienen es a unirse al socioliberalismo –si no directamente al neoliberalismo–, como ha pasado en Francia. Hollande o Valls son casos claros de la peor deriva de la socialdemocracia.

Unidas Podemos ahora tampoco tiene mucha fuerza. Ha perdido 28 diputados, todos los senadores… Es algo que si se repite en las Europeas les dejará con escasa influencia. 

Buenos, a nosotros las encuestas no nos dan unos malos resultados, y no tiene por qué darse un reflejo de lo que pasó en las elecciones nacionales. Las elecciones europeas han adquirido mucha relevancia por el brexit y por el ataque frontal que está proponiendo la extrema derecha.

Precisamente, las encuestas dan entre un 25% y un 30% a la extrema derecha y demás sucedáneos populistas en el Parlamento Europeo. Tampoco es mucho más de lo que tienen ahora, y no parece suficiente para que puedan influir. Sin embargo, dominan gran parte de la agenda política.

La dominan porque tienen impacto mediático y en las redes sociales, que han sabido usar muy bien. En la media en que lo mediático domina el discurso político la población tiende a escorarse en la dirección que ellos quieren… 

Vox ha tenido una propuesta neoliberal. No es proteccionista como pueden ser Salvini o Le Pen

Se suele decir que esto es un fallo del resto de los partidos, que no han cubierto las expectativas. Al menos en España el voto desmiente esta teoría: a Vox no le apoyó la población más vulnerable o con menos recursos.

Bueno, porque Vox ha tenido una propuesta neoliberal. No es proteccionista como pueden ser Salvini o Le Pen. Su propuesta se parece más a Bolsonaro que a las extremas derechas europeas. Por eso tienen el voto de la gente con más recursos.

Ha dicho que Macron es la pista de aterrizaje de la extrema derecha, y también ha señalado a Ciudadanos. ¿Realmente se puede pensar que Macron y Ciudadanos son lo mismo? 

Bueno, a Ciudadanos le encantaría ser Macron. Yo creo que Macron es menos neoliberal que Ciudadanos, pero forman parte del mismo horizonte político. Y ese horizonte es muy peligroso porque da la sensación de que es progresista –como pasó con Ciudadanos inicialmente–, pero en realidad son muchos más favorables a las grandes concentraciones del capital. Y eso ayuda a las extremas derechas, ya que usan esas fracturas sociales para hacer políticas populistas. 

¿Pero no es más coherente el liberalismo de Macron? Al menos es republicano y ha vetado a la extrema derecha.

Está ahora un poco más moderado. Pero también lo estuvo Ciudadanos. Macron ha hecho ciertos esfuerzos con los alquileres, también ha intentado presentar una alternativa europeísta a través de una vía socioliberal a medio camino entre el neoliberalismo y la extrema derecha... Esto es creíble solo relativamente. Es un giro de los últimos tiempos y tiene sus momentos.

Su movimiento europeo es fuerte, probablemente formará un grupo parlamentario… ¿Tiene esto cabida dentro del proyecto de futuro de Unidas Podemos para la UE? 

Yo no me lo planteo. Esto no significa que no se puedan llegar a acuerdos puntuales para según qué cuestiones. Podemos tener incluso enemigos comunes. Pero no creo que Unidas Podemos pueda pensar en una unión de algún tipo con ese grupo. 

Entonces, ¿Con quién se puede? Los partidos socialdemócratas están acabados en gran parte del continente, y no da la impresión de que el crecimiento de los verdes llegue a tiempo. 

Veo posible que la socialdemocracia pueda reflotar con la ayuda de la izquierda. En efecto, está en decadencia salvo en Portugal, España y Reino Unido. Pero es que precisamente están en decadencia por arrimarse a gente como Macron, que no es parte de la solución sino del problema. Si siguen insistiendo en la misma línea van a desaparecer, algo en lo que parecen empeñarse. Nosotros estamos ofreciendo una salida diferente para la izquierda y para la socialdemocracia. Pero no creo de verdad que los socioliberales sean una respuesta a los problemas de la gente. 

Veo posible que la socialdemocracia pueda reflotar con la ayuda de la izquierda

Se habla mucho del famoso Green New Deal, pero sin suficiente representación parece complicado ponerlo en marcha. 

Es un tema que ya está en la agenda, y gracias a la ciudadanía. Esto demuestra que no hay que ser siempre fatalistas en los análisis, pensando que los grandes medios o la extrema derecha controlan los discursos. El feminismo no estaba en la agenda y ahora sí lo está, por mucho que le pese a la extrema derecha. Igual pasa con el cambio climático y todos esos negacionistas. Y lo que se ha hecho no solo es poner en la agenda el calentamiento global, sino también que hay un modelo productivo perverso y una acción humana devastadora. Combatir el cambio climático es combatir el modelo productivo y energético.

El cambio de modelo productivo es algo que también defienden la actual Comisión o Macron ¿Cómo convences a un país como Polonia, donde decenas de miles familias depende del trabajo en las minas de carbón, de que cierre estos lugares?

Es que las tendrá que cerrar. Lo puede hacer hoy o con un efecto más negativo dentro de 20 años, pero no es una alternativa no cerrarlas. Hay que entender que los horizontes ecologistas ya no son una alternativa, sino una necesidad. Pero hay grandes oligopolios a los que no les interesa apostar por una infraestructura alternativa que hoy por hoy es cara. ¿Tú crees que la gente prefiere vivir de las minas que de las placas solares si les das una oportunidad seria?

¿Tú crees que la gente prefiere vivir de las minas que de las placas solares si les das una oportunidad seria?

¿Es el euro un callejón sin salida?

El euro ha sido un corsé que ha llevado a una devaluación de los salarios. Esto es algo que se sabe sin ser economista de primera línea. Ahora, la salida del euro no es la solución. La solución es democratizarlo. Pasa lo mismo que con cualquier otra institución de la Unión Europea. Nosotros planteamos una cláusula de condicionalidad democrática. Esto significa que todo lo que tenga que ver con la política monetaria tendría que pasar por el Parlamento Europeo. Hay formas de democratizar una moneda o el límite del déficit, que no tiene porque ser idéntico para todos los países.

En el tema migratorio, es evidente que UP no aboga por cerrar las fronteras. Pero, ¿cuál es su propuesta para este asunto? ¿Realmente hay algún país que no desee controlar sus fronteras?

No, y nosotros apostamos por un control de las fronteras, pero queremos un control acorde a la legalidad internacional, a la Convención de Ginebra o al Convenio Europeo de Derechos Humanos. Lo que no toleramos son países gendarmes ni acuerdos vergonzosos, ya que externalizar las fronteras es externalizar la violación de Derechos Humanos. Hay mucho que hacer sobre las migraciones que no pasa por una barra libre en las fronteras. Yo me conformaría con que se cumpliera la legalidad internacional. Hay muchas alternativas para articular la política exterior y la política migratoria sin derivar en una política securitaria que atenta contra las personas. 

Hay muchas alternativas para articular la política exterior y la política migratoria sin derivar en una política securitaria

¿Cómo se puede lograr una UE coherente pidiendo que vuelvan ciertas competencias a los países y al mismo tiempo se cedan otras? Parece un escenario complicado.

Es algo que se equilibra constantemente. Hay competencias que tienen que descentralizarse y otras que deben centralizarse. La migración claramente debería ser una competencia común. Pero hay otras cuestiones más específicas, como la gestión de recursos locales, que la mejor forma de administrarlos sería aplicando el principio de subsidiaridad. Es algo que defiende la propia Unión Europea. 

Sobre Turquía también se ha hablado mucho sobre su posible incorporación a la UE. ¿Cuál es la posición de UP sobre esto? Branko Milanovic ha señalado hace poco que una entrada de nuevos países podría provocar un aumento de la desigualdad.

Ahora con el tema de Turquía, antes con los Balcanes, o con la actual posición de Rusia… Es muy complicado evaluar quién, cómo y de qué manera ha de incorporarse a la Unión, y considero que merece un análisis profundo. Creo que lo mejor, en caso de entrada, sería una entrada progresiva. ¿Es mejor ampliar la UE o quedarnos como estamos? Es complicado saberlo. 

También se ha hablado hace poco de la creación de un ejército europeo. Lo han propuesto recientemente Alemania y Francia.

La UE debería ir desvinculándose paulatinamente de la OTAN. No me parece mal pensar en una UE que tenga sus propios mecanismos de defensa, pero no pensaría en este momento en un ejército –que de existir tendría que estar controlado democráticamente–, sino más bien en fortalecer la política de seguridad común.