España consume casi tres veces más recursos naturales que los que marca el límite de sostenibilidad
El pasado 28 de mayo el país sobrepasó la capacidad anual de explotación sostenible de recursos, 15 días antes que en 2018
ctxt 2/08/2019
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El ser humano está dilapidando los recursos del planeta a mayor velocidad de lo que la naturaleza es capaz de asumir. Una situación cada vez más grave y que está estrechamente relacionada con fenómenos como la desertización, la deforestación, la contaminación del aire o el agotamiento del fondo marino. Según un informe de Global Footprint Network y WWF, nuestro nivel de consumo se ha disparado tanto que la huella ecológica de España es tres veces superior de la que los ecosistemas pueden soportar. Esto significa que, a día 28 de mayo, el país ya había agotado su proporción de recursos naturales que marcan los estándares de sostenibilidad del planeta.
Este límite en la explotación sostenible de recursos, aseguran las organizaciones, es cada vez más rápido, y en España se ha adelantado 15 días respecto de los registros del año pasado. Es la fecha más temprana en nuestro país desde que se iniciaron estas mediciones sobre la huella ecológica de los Estados.
Según Global Footprint Netowork y WWF, la huella ecológica es una medida que no solo cuantifica la cantidad de tierra y mar biológicamente productiva necesaria para satisfacer los bienes de consumo de una población, sino también la capacidad de estos ecosistemas para absorber los residuos que generan estas demandas. Como ejemplo, las organizaciones apuntan a cuestiones muy relacionadas con la contaminación y el cambio climático, como el secuestro de dióxido de carbono derivado de la quema de combustibles fósiles.
A nivel de la Unión Europea, los registros y mediciones apuntan a una situación aún peor que la España. En el conjunto de países de la UE, el balance de recursos naturales entró en números rojos el pasado 10 de mayo, con un claro desequilibrio respecto de otras zonas del mundo: cerca del 20% de la biocapacidad del planeta se consume dentro de los límites de la UE, mientras que en la región apenas se concentra un 7% de la población total del planeta.
Existen, eso sí, diferencias importantes entre los distintos países comunitarios. Luxemburgo solo tarda 45 día en llegar a la fecha que marca el límite del consumo asumible de recursos. En Estonia y Dinamarca, por su parte, los ritmos de explotación han situado la barrera de la sostenibilidad antes de la llegada del mes de abril. Por el lado contrario, Croacia, Chipre, Hungría, Bulgaria y Rumanía han conseguido que el incido de la sobreexplotación se retrase más allá de junio.
España, por su parte, destaca en el apartado de uso y explotación de los recursos marinos de pesca. Somos el segundo país de la región, solo después de Dinamarca, con mayor huella ecológica en este ámbito.
Tal y como apunta el documento, a comienzos de los años setenta los recursos naturales de la tierra eran más que suficientes para cubrir la demanda de bienes la población global. Hoy, sin embargo, serían necesarios los recursos de 1,7 planetas para cubrir de forma sostenible estas necesidades. Es decir, estamos sobreexplotando la tierra casi al doble de su capacidad de regeneración.
En el caso de la Unión Europea, la fecha límite de consumo de recursos naturales ha pasado de situarse a mediados de mes de noviembre en 1961 a los primeros días de mayo de la actualidad. Durante este tiempo, la huella ecológica de la región ha crecido de 1,6 a 2,3 billones de hectáreas globales, una de las principales medida para cuantificar la biocapacidad del planeta.