Un convenio histórico para el fútbol femenino
Los clubes y los sindicatos han alcanzado un preacuerdo sin precedentes a nivel internacional que asegura los derechos económicos y sociales de las jugadoras
Ricardo Uribarri 23/12/2019
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Utilizando un símil futbolístico podríamos decir que casi ha costado sangre, sudor y lágrimas y que la resolución ha llegado en el tiempo de descuento. No es para menos, si tenemos en cuenta que para alcanzar este momento han pasado 443 días y han hecho falta 29 reuniones. Pero el pacto conseguido entre las partes el último día que se habían dado de plazo, con la amenaza de una nueva huelga acechando tras la realizada el pasado noviembre, ha merecido la pena. Hasta el punto de que estamos ante un hecho histórico. Hablamos del preacuerdo alcanzado para firmar el primer convenio existente en Europa que regula las condiciones laborales de las futbolistas, en este caso las españolas, en el desarrollo de su profesión. Ahora sólo falta que no lo estropee el presidente de la Federación, Rubiales.
A partir de ahora, los contratos deberán ser, al menos, del 75% de la jornada laboral, con una cantidad establecida mínima de 16.000 euros anuales brutos
Las jugadoras pueden sentirse satisfechas con lo conseguido. Y es que las mejoras que van a experimentar afectan a diferentes aspectos. El primero de ellos, el económico, que ha sido uno de los grandes caballos de batalla en todos estos meses de conversaciones. A partir de ahora, los contratos deberán ser, al menos, del 75% de la jornada laboral, con una cantidad establecida mínima de 16.000 euros anuales brutos. Así, las que actualmente tengan contratos con una jornada del 50% y con un salario inferior a 12.000 euros, pasarán a cobrar esa cantidad con una parcialidad del 75%; las que ganen entre 12.000 y los 15.999 euros pasarán a recibir un mínimo de 16.000 euros. Y las que estén percibiendo una cantidad entre 16.000 y 30.000 euros con una parcialidad inferior al 75%, tendrán una subida de 2.000 euros brutos anuales con la jornada laboral fijada en el 75%. Unas cantidades que se incrementarán en un 2% anual más el IPC correspondiente. Se calcula que cerca del 40% de las jugadoras que compiten actualmente en la máxima categoría podrán disfrutar de estas subidas. El tiempo que dediquen a actos publicitarios de los clubes se considerará dentro de la jornada laboral.
El acuerdo también reconoce a las futbolistas la facultad de gestionar sus derechos de imagen y la posibilidad de que pacten con los clubes lo que ellas quieran en este aspecto a través del contrato. Tendrán derecho a 30 días naturales de vacaciones, de los que 21 serán seguidos, mientras que las concentraciones no podrán superar las 24 horas cuando el partido sea en casa y las 72 horas cuando jueguen fuera de su ciudad. Además, las que hayan permanecido seis temporadas o más en un mismo club cobrarán una prima de 2.000 euros cuando lo abandonen, una cantidad que se elevará a 2.500 euros tras siete años, a 3.000 después de ocho años y a 3.500 si llegan a los nueve años. Otro aspecto importante es el de la maternidad. Los clubes han aceptado que cuando una jugadora se quede embarazada en su último año de contrato se la renueve por una temporada más. Y en caso de que sufra una incapacidad total por culpa de ejercer su profesión, deberán indemnizarla con 90.000 euros.
Para que el texto consensuado, que tiene el visto bueno de los dos sindicatos mayoritarios de las jugadoras, AFE y Futbolistas ON, se firme definitivamente el próximo 15 de enero, es imprescindible que los clubes logren los recursos económicos necesarios para hacer frente a la mejora en las condiciones salariales de sus trabajadoras. ¿De dónde va a salir el dinero? Todo pasa porque los equipos, tanto los 12 que están dentro de la Asociación como los cuatro que no, Barcelona, Athletic, Tacón y Madrid CFF, entren a formar parte del programa Élite de la Federación, lo que les reportaría a cada uno un ingreso anual de 500.000 euros. Además, es imprescindible que Rubiales acepte que la empresa Mediapro, que tiene los derechos televisivos de los equipos de la Asociación, pueda dar a través de Gol TV o Movistar dos partidos de cada jornada, condición que ha impuesto para ceder esos derechos y para aportar, además, un ingreso extra de 1,5 millones. La enemistad del máximo dirigente federativo con el dueño del grupo audiovisual, Jaume Roures, pone en duda el asunto.
El presidente de la Asociación de Clubes, Rubén Alcaine, reconoce a CTXT que “ahora todo depende del programa Élite, porque el acuerdo está sujeto a eso. Si no sale, los sindicatos verán. En cualquier caso soy optimista, porque todos ganan con ello. El pacto es bueno para la Federación, para Mediapro, para los clubes y para las jugadoras. Salimos todos beneficiados, así que confío en que se cierre”.
Los clubes han aceptado que cuando una jugadora se quede embarazada en su último año de contrato se la renueve por una temporada más
También espera que no haya problemas en este aspecto María José López, la abogada que ha llevado la negociación por parte de AFE, el sindicato mayoritario entre las jugadoras, que hace un llamamiento a la responsabilidad. “La Federación tiene que cumplir con la parte que se ha comprometido. Sus responsables mandaron un escrito en esa dirección y ahora todos tienen que llevar a cabo la palabra que han dado. Lo que hemos conseguido es un acuerdo importante y los que dicen que apoyan al fútbol femenino, que yo no lo pongo en duda, tienen que remar en la misma dirección. Ahora cada uno debe cumplir con su parte”.
López define el acuerdo conseguido como “bueno”. “Hay que tener en cuenta que el mundo del deporte tiene una especificidad muy concreta que hace que los convenios tengan que recogerla. De los 16 clubes que están en la máxima categoría no todos están en las mismas condiciones, hay algunos que son sociedades anónimas y otros que no, hay mucha diferencia desde el punto de vista contractual, no sólo económico sino también de parcialidad. Este convenio viene a marcar unas mínimas condiciones, por lo que lo considero muy positivo. Estamos ante uno de los primeros que se firman en este sector tanto en nuestro país como a nivel internacional y eso se debe valorar. Hay que reseñar, por supuesto, la apuesta por el fútbol femenino que han hecho los clubes, pero no se puede olvidar el papel tan importante que desempeñan las jugadoras. Que no estemos ante una competición profesional no significa que ellas no lo sean”, señala la letrada.
En el otro bando, Alcaine reconoce que “no es un convenio de mínimos, que es lo que nosotros buscábamos. Pero más que pensar que si ganan las jugadoras o no, lo que se trata es que gane el fútbol femenino. No puede ser que en un equipo tengas a media docena de jugadoras al 50%, media al 75% y media al 100% de parcialidad. Esta va a ser una temporada de transición y la idea es que en la 20-21, todas estén o al 75% o al 100%. Es cierto que nos hemos metido en unas cantidades y en unas condiciones que inicialmente no contemplábamos, pero también ha habido cosas en las que la otra parte han cedido en su postura inicial. En líneas generales estoy contento pero es verdad que ha sido duro, porque hemos dedicado mucho tiempo a la negociación y muchas reuniones”.
La abogada de la AFE otorga un papel importante en la resolución del conflicto a la huelga realizada por las jugadoras en noviembre. “El hecho de que las jugadoras tomaran esa decisión tan unánime, que no resultó fácil, mostró el compromiso que estaban dispuestas a tomar en la lucha por su profesionalización y por lograr el convenio colectivo. Fue un ejemplo de que lo que se estaba reivindicando era algo importante y necesario y los clubes lo tuvieron en cuenta. Resultó ser una decisión ejemplarizante porque, por suerte o por desgracia, muchas deportistas no se manifiestan habitualmente en nuestro país siendo conscientes de que existen elementos de discriminación. A nosotros nos obligó a un compromiso mayor para que hubiera un resultado positivo en la negociación”.
A nivel internacional se ha seguido muy de cerca el desarrollo de estas negociaciones por el camino que puede abrir en el futuro. María José explica que “AFE pertenece a FIFPro, que es el sindicato mundial de futbolistas, y la organización estaba muy interesada y pendiente del resultado porque lo quieren poner como un elemento de referencia en el debate sobre el fútbol femenino. Sólo Australia, Japón y EE.UU. tienen convenio, pero únicamente para sus selecciones femeninas, no al nivel que lo hemos hecho nosotros aquí”.
Cuando el preacuerdo se firme definitivamente tendrá efecto retroactivo desde el 1 de julio de 2019 con una duración de un año, siendo prorrogable cada temporada
No han faltado las voces críticas en desacuerdo con las reivindicaciones de las futbolistas, argumentando que no generaban ingresos suficientes. Sobre esto, López contesta que “si las jugadoras no dedicaran horas a entrenar, ni a los desplazamientos, ni a estar concentradas y disputar los partidos, se podría decir que lo hacen como aficionadas. Pero están cumpliendo con unas obligaciones como unas profesionales. Si usted las tiene en plantilla las tendrá que pagar. Está en el estatuto de los trabajadores y lo recoge la legislación laboral nacional e internacional. Si una persona trabaja debe ser compensada y reconocidos sus derechos como relación laboral. Nunca ha habido una pretensión en este convenio de pedir salarios equiparables a los de los chicos. Lo que sí se ha dicho es que si una persona está ejerciendo 30 horas se la tiene que pagar. Es como si alguien trabaja en una gasolinera donde paran pocos coches y se vende poca gasolina y por eso no le pagamos. Cuidado, porque entonces estaríamos asumiendo situaciones de submundo, de lo que se llama el trabajo no declarado. Además, la mayoría de los clubes son sociedades anónimas. No sé si con los presupuestos que manejan no pueden atender a unos salarios mínimos. Y sobre el tema de generar dinero, el deporte no vive de los ingresos por taquillas. Se mueve de otra manera. Ya hay interés de marcas y televisiones en retransmitir eventos y por esa dirección hay que ir”.
Cuando el preacuerdo se firme definitivamente, si no surge ningún problema con la televisión, tendrá efecto retroactivo desde el 1 de julio de 2019 con una duración de un año, siendo prorrogable cada temporada. Dentro de un tiempo quizá sea normal que las deportistas femeninas que se dedican por completo a su actividad tengan sus derechos regulados por ley. Pero no se debería olvidar que hubo unas pioneras que lucharon por ellas y que enseñaron el camino para acabar con la desigualdad.
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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