BRECHA DE GÉNERO
Un 60% de las emprendedoras termina abandonando su proyecto
Durante los últimos años, ellas han liderado la creación de empleo autónomo en el país, pero se concentran en sectores con peores salarios y más competencia
ctxt 3/03/2020
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Durante la última década, las mujeres han liderado la creación de trabajo autónomo en España. Así lo acreditan los datos que ha publicado recientemente la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos: hoy en el país hay un 11% más de trabajadoras por cuenta propia que en 2009, mientras que en el caso de los hombres se ha registrado una caída en el número de ‘emprendedores’. Sin embargo, esta importante contribución femenina al trabajo por cuenta propia de los últimos años no ha bastado para que desaparezcan muchas de las brechas de género que las mujeres sufren día a día y que determinan que, cuando se trata del mercado laboral, ellas lo sigan teniendo más complicado: tal y como advierte un informe de Acción contra el Hambre, seis de cada diez mujeres que decide poner en marcha un proyecto empresarial termina por abandonarlo, frente al 40% de los hombres.
No son los únicos datos recopilados en la investigación y que acreditan los importantes índices de desigualdad que existen en este ámbito. También, y pese a la incorporación de casi 110.000 autónomas a la Seguridad Social durante la pasada década, solo un tercio de las personas que trabajan por cuenta propia o que ha puesto en marcha empresas y proyectos autónomos son mujeres. Mientras, la tasa de emprendimiento masculina respecto de la población ocupada sigue doblando la femenina.
El estudio –centrado en el impacto de la brecha de género entre las personas jóvenes de Catalunya, pero con datos para todo el país–, explica que, junto con los factores de discriminación clásicos del mercado laboral, como pueden ser el techo de cristal o segregación vertical, la desigualdad que se registra en el empleo por cuenta propia responde además a rasgos específicos relacionados con los roles de género o los imaginarios sobre la figura del empresario de éxito. Es decir, no se trata de un problema sobre el número de mujeres que emprende, sino también sobre en qué deciden emprender y sus expectativas.
Así, por ejemplo, un 85% de las emprendedoras termina por concentrarse en el sector servicios, un ámbito donde es más fácil acceder pero el índice de supervivencia de los proyectos es menor, los salarios son más bajos, el margen de beneficios menor y la competencia más alta. En el caso de los hombres, el porcentaje de participación en este sector apenas llega al 65%, mientras que en la construcción es seis veces más alto y en la industria llega al doble.
La comparación cualitativa también arroja que las empresas que ponen en marcha las mujeres tienen un menor grado de internacionalización, presentan menos base tecnológica y una tasa de crecimiento más pequeña. Todo ello, pese a que, cuando se trata de predisposición, tanto hombres como mujeres demuestran el mismo entusiasmo, especialmente a edades jóvenes: entre 2017 y 2018, un 7,8% de las mujeres de entre 18 y 34 años de Catalunya había puesto en marcha una iniciativa empresarial de forma reciente. Entre los hombres, el porcentaje era poco más alto, del 8,2%.
Sin embargo, las cifras señalan que, cuando se van quemando etapas en el emprendimiento, la presencia femenina desciende de forma proporcional y la discriminación es cada vez más evidente: la participación de hombres y mujeres en proyectos empresariales que están naciendo es prácticamente la misma; cuando se pasa a la fase inicial, el ratio de mujeres ya baja al 44%; en la de consolidación ellas apenas representan el 37%.
La expulsión de los ciclos de emprendimiento se repite con la edad. Mientras que entre las personas jóvenes la intención emprendedora es prácticamente la misma para mujeres y para hombres, para la población de 35 a 64 años la cosa cambia: apenas un 4% de las mujeres en esas franja de edad ha puesto en marcha algún proyecto por cuenta propia en los últimos meses, mientras que entre los hombres lo ha hecho el 9,2%.