El Decamerón V
Jornada quinta. O corona-Keynes o corona-Friedman
Lo que ha emitido el Gobierno hasta ahora lo podría haber emitido PP o C’s. Es momento de emitir medidas sociales determinantes. Es momento de alejarse de 2008. Para siempre. A ver el martes
Guillem Martínez Madrid , 15/03/2020
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1- Primer día de autoconfinamiento relativo. He salido sólo a comprar. El desabastecimiento en MAD es dramático. Apenas hay Chauteauneuf du Pape para cosechas posteriores al 52. Por lo demás, hay de todo y mucho. El papel higiénico va, no obstante, a su bola. Un rollo es hoy como el billete de 500 euros, o el amor constante más allá de la muerte del que hablaba Quevedo: todo el mundo ha oído hablar de él, pero nadie lo ha catado. Se dice, incluso, que en la Sierra se ha aparecido el perrito de Scottex a tres pastorcillos. Ha revelado que advendrá si construimos un WC románico. Y ahí está medio MAD tallando vírgenes con el cortauñas. Por lo demás, siguiendo el consejo de Ortega Smith, ese gran ideólogo e higienista, he empezado a hacer actividad deportiva en mi piso de 30 metros cuadrados. Polo. Con 12 caballos en casa el consumo de papel higiénico se ha disparado. No paran, los muy XXXXXXX. El resto del día he leído a los clásicos, y me he conectado a la más que recomendable web de porno telúrico-esp www.PuertoHurracoPorn.cat. Nunca más, en fin, volveré a mirar a una cabra de la misma manera.
2- El Ejército ha empezado a patrullar algunas ciudades. Pocas, las que tiene más a mano y, salvo MAD, poco significativas en esta crisis. Supongo que, por tanto, la cosa es para animar a la tropa. Al parecer, la idea futura es montar, en efecto, hospitales –en Atocha va uno–, y facilitar utensilios y productos. En 24H la cosa ha subido en 1.700 contagiados. Son niveles más o menos chinos, de cuando la primera época, o I Dinastía Covid, previos a los confinamientos. Se supone, por tanto, que los efectos de los confinamientos tendrían que empezar a visualizarse en 5 días, que es el ciclo del virus hasta que se pone extrovertido. Mal rollito: Alemania, la gestión más progre del asunto en la UE –no se pierdan el punto 8; Alemania está irreconocible respecto a la anterior crisis/2008–, ha dado un paso puntual hacia otro tipo de gestión, con el cierre de sus fronteras terrestres en Francia, Austria, Suiza. La mala noticia de todo esto es que la cosa Sanidad y la cosa Interior son cosas de los Estados, y no de la UE. Un indicativo de que los Estados –históricamente, unos psicópatas; comparativamente, la UE, en su corta historia, también lo es, si bien no de forma tan constante– aún pueden sorprendernos con su I+D frente a la plaga. La unidad del mercado peligra en la UE, dice por otra parte la presi de la Comisión de la UE –básicamente, una unidad de mercado con algún preciosismo llamativo–, que se lleva las manos a la cabeza por la dificultad de exportaciones sanitarias a Italia.
3- TeleSánchez se ha reunido con los TelePresis autonómicos en Telereunión. Sinopsis para el caso de la cosa, que es la asunción de amplias franjas de gestión autonómicas por parte del Gobierno. Desde Euskadi, lo más parecido a un Estado federado por aquí abajo, Urkullu ha criticado brevemente esa asunción, ha ofrecido plena colaboración y ha supuesto –suponer es una manera astuta y elegante de afirmar– que este 155 será “proporcional”. Es decir, no siempre y no en la misma intensidad. Las dos autonomías más significadas con los recortes descomunales en la Sanidad Pública –MAD y Cat– han vertido otra poética y otra astucia. MAD ha optado por la empatía. Ha aceptado la intervención. Ha pedido cerca de 1.000 millones para respiradores y cosas de UCIs, ha ofrecido su experiencia como zona de choque al resto, y ha criticado las medidas del Gobierno como tardías. Cat ha optado por la no empatía. Torra, en un discurso posterior, televisado, en plan Kennedy, ha proclamado las mismas medidas que ayer Sánchez. Es decir, ha sugerido que no se emitieron. Ha vuelto a pedir el cierre de aeropuertos –que no es necesario, diría; no se puede volar a Esp desde casi un centenar de Estados, y las aerolíneas del interior están tan pochas que no tardarán en hacer ERTEs, en el mejor de los casos–, y AVE –ayer había unos 4 viajeros por vagón–, y ha acusado al Gobierno de poner en peligro las vidas de los cats. La verdad es que la Gene, aún puede, si así lo considera, incrementar el aislamiento. O, incluso crearlo. No ha impedido, en todo caso, el trasiego del pijamen BCN a su segunda residencia en la Cerdanya. También podría emitir medidas sociales, más allá de ofrecer a los funcionarios no trabajar y con pleno sueldo –la única que ha emitido en su discurso; mientras escribo esto, ha emitido medidas para homeless, muy necesarias–. La sensación es que Torra pedía fronteras –simbólicas, como siempre; y simbólicas absolutamente, en una epidemia–, no soluciones sanitarias. Importante: al hecho de estar confinados en casa, Torra lo llamaba aturada de país, que es como en 2017 se llamaba a las huelgas simbólicas. Vamos, que ha politizado a quien está en casa por algo antipolítico: paralizar una epidemia.
4- Les paso una sensación también inquietante. Tener recluida en su casa a una sociedad es, además de efectivo en este caso, una fantasía gubernamental. Una forma no sólo de cohesionar, sino de liderar la cohesión. Un acto de obediencia. Habrá mucha competencia intergubernamental para quedarse con ese monto. En principio es normal que en esa lucha pugnen, hagan más aspavientos y griterío los Gobiernos que más recortes han hecho y, por lo mismo, los que más los han escondido detrás de sus banderitas –dos y del mismo color. Aunque –estas cosas las carga el diablo– vete a saber si al final más gobiernos se apuntan a la juerga.
5- En Cat, por ejemplo, la consellera del ramo ha anunciado un puntero tratamiento del virus, que se experimentará hasta el 21-M. Lo ha dicho en un programa de prime time, si especificar coste, posibilidades, sostenibilidad o universalización. Puede ser que funcione, y que Cat tenga en su alma el MIT que no tiene China. O Alemania. O USA. O Corea. O Italia. O puede ser que esto sea procesismo sanitario. Lo sabremos el 21-M. Una científica cat, por cierto, me informa que la cosa es interesante. Pero que no se debe comunicar. Un conseller no debe decir esas cosas, me dice, sino garantizar camas, UCIs y que el teléfono de la Gene funcione. No hay nada de todo eso. En todo caso, la cosa anuncia una pugna propagandística en plena plaga, entre dos subgrupos –MAD y el ala derecha de la Gene– y un Gobierno. Es de agradecer que Euskadi no se sume a la fiesta. Todo apunta que, cuando la fiesta acabe, abrirán la boca de la cara. Habrá que escucharles con las orejas en modo soplillo.
6- Paralelamente a todas estas bromas pesadas, está naciendo algo diferenciado a los gobiernos. Ayuda mutua. Espontánea en MAD, diría, y más planificada y de mayor alcance en BCN. En MAD proliferan los carteles pegados con celo en la puerta del bloque, en los que alguien del bloque se ofrece para hacer la compra de quien no pueda. En BCN proliferan grupos más amplios, con canal de wasap o telegram, en los que se intercambia esa ayuda mutua, y se canalizan protestas por despidos y abusos laborales en modo epidemia.
7- Esto último es el gran tema después, o a la vez, que la epidemia. Y, ante ese tema, están pasando cosas raras, nunca antes vistas en la anterior crisis, salvaje.
8- Alemania, un Estado extraordinariamente reacio al gasto, lo está haciendo. Sin fondo. A lo bestia. Para ello utiliza su fabuloso superávit. La Comisión, a su vez, ha autorizado el gasto para el tema sanitario y social en esta crisis. El BCE, por ahora, es lo más reacio en el staff, según se desprende de las declaraciones de Lagarde, un mamífero menos empático ante una crisis que Draghi. La CECA, una asociación de nuestra amiga la banca esp –somos amiguitos al punto de haberle salvado la vida rescatándola– ha emitido tuits y declaraciones en la línea de que ahora es el momento de hacer un gasto profundo. Algo inaudito en 2008. A todas estas emisiones se une el CM de ayer, intelectualmente –y humanamente– muy interesante. Las siete horas del CM no se fueron en el Estado de alarma, sino en la discusión de un plan de rescate social. Algo que evite la brutalidad de la anterior crisis, que no se limite a satisfacer la crisis del pack IBEX, ni del pack gran empresa, y que llegue a la sociedad. Algo que implique supervivencia, pago de alquiler y de hipotecas a los que no puedan satisfacerlas, tras la paralización de la economía. Sobre la paralización de la etc: el 40% de los contratos son temporales –y de estos, el 40% de un mes–, o a tiempo parcial. Los autónomos comen –en ocasiones, pan y cebolla– aparte. Ese algo –que ya no es un exotismo, pues Alemania, por ejemplo, se ha decidido también a medidas de rescate, como créditos a empresas y personas a bajísimo interés, en lo que es una suerte de pequeño gran Plan Marshall– puede empezar a materializarse el martes, en el CM. La mala noticia son dos. Que esos planes chocan con a) el BCE y con el Banco de España. Y con b), una parte del Gobierno –Economía y Hacienda–. La buena noticia es, a su vez, tres. Ahí van: a) un CM de siete horas, algo inaudito. Es decir, una fuerte discusión, quizás estructural. Que esté a favor UP, pero también parte del PSOE, es importante. Por lo visto, Ábalos fue la persona que decantó el tema, que posibilitó que la discusión no fuera por bloques de partidos y, por lo tanto, rapidita. Y, c), el hecho que Sánchez permitiera siete horas de discusión. Lo que implica cercanía a ella. Y cercanía a Iglesias en este tema.
9- La epidemia es una epidemia. Es decir, requiere respuestas sanitarias. Y, dentro de ellas, sin diferenciarse de ellas, están las medidas de rescate social, inexistentes en ninguna epidemia anterior. Si algo puede diferenciar esta epidemia de la de peste del siglo XIV, es eso. No abandonar a las personas a su suerte. O abandonar a las personas a su suerte, pero envueltas en banderas.
10- Por primera vez en años, la UE permite el gasto. Por primera vez se admite Keynes. Keynes puede ser el punto de encuentro entre la socialdemocracia, su izquierda, y las derechas moderadas. Lo está siendo, al menos. Alemania lo hace. Italia esta semana ha aprobado gasto por 25.000 millones, a repartir entre sanidad, empresas y familias. Ahora mismo, informa La Repubblica, se está discutiendo la creación de una suerte de Renta Básica –esto es, algo que no vaya vía Seguridad Social, y que se pueda justificar ante la UE como un gasto de emergencia en plena crisis–, de unos 1.400 euros para las personas que no hayan podido acceder al trabajo, o que lo hayan perdido momentáneamente. Es una fórmula imaginativa, un plan de rescate. Hasta cierto punto, un antes y un después. Italia –y ya puestos, Esp– puede hacerlo sin necesidad de que el BCE imprima más dinero. No son necesarias políticas monetaristas, pues los intereses para los Estados están al 0%.
11- Lo que ha emitido el Gobierno hasta ahora lo podría haber emitido PP o C’s –me temo que Vox, no–. Contención a la epidemia y medidas para empresas, PYMES y autónomos. Es momento de emitir medias sociales determinantes. Es momento de alejarse de 2008. Para siempre. A ver el martes.
12- Keynes, el gasto, nunca se verificó. Hasta que estalló la guerra, y el New Deal lo pudo llevar a cabo a lo bestia. Estamos en plena guerra, por si alguien no lo sabe. Podemos optar por Friedman, como USA, UK, como optó el PP de Rajoy durante la anterior crisis, y como han optado la CAM o la Gene, por años, antes de esta crisis. O podemos aprovechar ese resquicio creado por las izquierdas y las derechas en la UE para crear gasto social. Es decir, pérdidas repartidas. Es decir, beneficio social. Reparto. Podemos pugnar, incluso, por mantener ese gasto cuando se retire la marea de la enfermedad y la crisis.
13- Mañana, más.
14- ¿Alguien sabe, por cierto, cómo se para un caballo?
1- Primer día de autoconfinamiento relativo. He salido sólo a comprar. El desabastecimiento en MAD es dramático. Apenas hay Chauteauneuf du Pape para cosechas posteriores al 52. Por lo demás, hay de todo y mucho. El papel higiénico va, no obstante, a su bola. Un rollo es hoy como el...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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