Dualidad
La caída de los salarios por la covid, cinco veces mayor entre los trabajadores más vulnerables
España es uno de los países donde la pandemia ha impactado con mayor desigualdad en los ingresos laborales, según las estimaciones de Eurostat
ctxt 15/12/2020
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Al igual que ocurrió tras la gran recesión de 2008, las sacudidas económicas de la crisis provocada por el coronavirus están afectando de forma mucho más severa a los trabajadores más precarios y a los que tienen una situación de mayor vulnerabilidad. Así ha ocurrido con los jóvenes y aquellos con contratos temporales, que han sido los primeros en perder el empleo. Y así está sucediendo también con la devaluación de las rentas del trabajo, tal y como asegura un estudio que acaba de publicar Eurostat sobre pérdida de ingresos laborales: en España los trabajadores con salarios bajos han visto reducidos sus ingresos laborales en casi un 10% durante este año, mientras que entre aquellos con mejores sueldos este porcentaje apenas llega al 2% si se compara con la situación que vivían en 2019.
Las cifras del portal comunitario, que también examinan el efecto compensatorio de las ayudas estatales sobre esta devaluación, muestran con nitidez cómo la histórica dualidad del mercado laboral español también se está reproduciendo con fuerza en el contexto de la pandemia. Si bien nuestro país ni siquiera se encuentra entre los Estados donde se ha registrado una mayor caída general de los ingresos laborales, algo superior al 4%, sí que aparece como el segundo donde mayor desigualdad existe entre la pérdida que han experimentado los trabajadores más precarios y los que tienen salarios altos.
Solo Portugal, donde se registra una diferencia también cercana a los ocho puntos entre un grupo y otro de trabajadores –más del doble que la media del resto de la UE–, sufre una brecha tan alta como España en este sentido. Otros países donde hay una desigualdad importante son Luxemburgo o Italia. En el extremo contrario, países como Alemania, y en menor medida Austria y Países Bajos, demuestran un equilibrio bastante mayor en la pérdida de ingresos de los distintos grupos de población.
Para elaborar estas cifras, Eurostat se ha basado en estimaciones avanzadas de los indicadores de pobreza y desigualdad que publica de forma periódica en su portal estadístico. El descenso de los ingresos se han proyectado usando como referencia tres situaciones: pérdida de empleo; suspensión temporal o ERTE; o reducción de jornada laboral. Según la Oficina Europea de Estadística, gran parte de las pérdidas de ingresos ocasionadas por el desempleo se concentran en grupos vulnerables como los jóvenes o los trabajadores temporales. Además, los descensos registrados por la segunda circunstancia, la regulación temporal de empleo, han sido los más cuantiosos, aunque se han conseguido reducir gracias a las medidas que han establecido veinticinco países para compensar los duros efectos socioeconómicos de la pandemia.
En este sentido, el portal estadístico comunitario también ha realizado un cálculo de la capacidad que han demostrado todas estas ayudas estatales de compensación a la hora de mitigar la pérdida en las rentas del trabajo. Eurostat estima que de media la pérdida de ingresos laboral, antes de ayudas, de la población que ha seguido ocupada –en ERTE o con reducción de jornada– se sitúa en torno al 4%. Tras aplicar los efectos de los subsidios, la pérdida desciende más de la mitad, hasta el 2%.
Aquí, de nuevo, los resultados de las estimaciones vuelven a mostrar diferencias notables entre los países comunitarios, ya que los umbrales de cobertura no han sido similares en el conjunto de políticas gubernamentales. Dinamarca, República Checa y especialmente Países Bajos demuestran una capacidad compensatoria muy alta, cubriendo en gran medida las pérdidas de ingresos de sus trabajadores. Cerca de quince países, por su parte, logran reducir el impacto de la pérdida de ingresos a la mitad, mientras que España registra una efectividad de políticas algo más baja que la media comunitaria.
En los últimos días, Eurostat también ha actualizado su base de datos sobre el porcentaje de asalariados de bajos ingresos que forman parte del mercado laboral comunitario, y que permiten hacerse una idea de la situación con la que se ha enfrentado la pandemia de coronavirus en materia salarial y de rentas. Según la encuesta, a cierre de 2018 cerca de un 14,33% de la población ocupada de España eran trabajadores de bajos ingresos, un porcentaje en el que nuestro país está por debajo de la media europea que asciende hasta el 15,3%.