1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Hitos deportivos

Superación olímpica: cuando rendirse no es una opción

Los Juegos de Tokio han estado llenos de historias de deportistas que han logrado vencer problemas y desgracias personales para alcanzar el reconocimiento y el éxito

Ricardo Uribarri 6/08/2021

<p>El brasileño Italo Ferreira recibe la medalla de oro de surf en Tokyo 2020.</p>

El brasileño Italo Ferreira recibe la medalla de oro de surf en Tokyo 2020.

@italoferreira

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Cada edición de los Juegos Olímpicos deja historias emotivas, de superación, que pueden servir a alguien como inspiración. La cita celebrada en Tokio no ha sido menos. Hemos conocido a deportistas con los que nadie contaba que terminan alcanzando la gloria, otros a los que el deporte les dio una oportunidad en una vida marcada por las dificultades, también a los que supieron reponerse a pérdidas personales, y a los que a pesar de sufrir circunstancias adversas, que parecía alejarles del éxito, consiguieron el triunfo. Aquí les presentamos varios casos merecedores de ser destacados.

El brasileño Italo Ferreira pasará a la historia por ser el primer campeón olímpico masculino de surf, un deporte que se estrenaba en estos Juegos. El camino para llegar a este éxito ha sido de todo menos sencillo. De hecho, estuvo a punto de no clasificarse para el evento. Todo empezó en 2019, cuando tenía que viajar desde Estados Unidos a Japón para disputar la prueba clasificatoria. Antes de coger el avión sufrió un robo en su coche y le quitaron el pasaporte y el visado. Tras realizar numerosos trámites administrativos, logró nuevos documentos y billetes en otro avión. Pero un tifón en el país nipón retrasó el vuelo 24 horas. Finalmente aterrizó en Tokio, pero con el margen justo para desplazarse al lugar de la competición. Ni siquiera pudo esperar a recoger el equipaje. Afortunadamente, la prueba se había retrasado una hora debido a que el oleaje en la playa de Miyazaki no era el idóneo. Eso le posibilitó llegar a tiempo, pero cuando lo hizo, sus competidores ya estaban en el agua, solo quedaban nueve minutos para que finalizara la primera manga y no tenía ropa adecuada ni material. Su compatriota Filipe Toledo le dejó una tabla y con los vaqueros cortos que llevaba se tiró al agua. Aun así, consiguió hacer los puntos necesarios para pasar el corte. De hecho, se clasificó primero. Y fue pasando las siguientes series hasta lograr la plaza olímpica. La que dos años después le permitió colgarse la medalla de oro.

Su compatriota Filipe Toledo le dejó una tabla y con los vaqueros cortos se tiró al agua. Aun así, Ferreira consiguió pasar el corte. De hecho, se clasificó primero

Junto a él, en el tercer puesto del podio, estuvo el australiano Owen Wright. En 2015, mientras disputaba una competición en Hawai, se cayó y se golpeó contra el fondo del mar. Logró salir con ayuda y se fue a su casa, pero sufrió un desmayo y tuvo que ser hospitalizado. El diagnóstico: conmoción cerebral grave y una lesión neuronal. Cuando despertó, no recordaba quién era ni el motivo de su ingreso. Después de cuatro meses de mucha rehabilitación, volvió al agua, aunque apenas sabía qué hacer sobre la tabla. En aquel momento, su mayor apoyo fue su hermana Tyler, también surfista –en 2016 y 2017 se proclamó la mejor del mundo, disputó las finales con el número y el nombre de él–. Owen fue recuperando nivel, pero el destino quiso que fuera su hermana la que, en 2018, tuviera que dejar de competir al padecer una enfermedad de fatiga crónica que le impedía casi tenerse en pie, como secuela de una cepa agresiva de la gripe. Dos años después pudo volver a la actividad deportiva, pero ya sin opciones de clasificarse para los Juegos de Tokio. El sueño de los hermanos Wright de participar juntos en unos juegos se desvaneció, pero Owen le prometió a Tyler que conseguiría una medalla por ella. Promesa cumplida.

La austriaca Anna Kiesenhofer compatibilizó en su juventud los estudios de matemáticas con su afición por el deporte, practicando biatlón y triatlón, disciplinas que tuvo que abandonar en 2014 por una lesión. Durante su estancia en Arenys de Mar para hacer un doctorado en matemáticas en la Universidad Politécnica de Catalunya, se dedicó a practicar ciclismo, compitiendo con el equipo amateur Frigoríficos Costa Brava y llegando a ganar la Copa de España de Ciclismo de 2016 y alguna etapa de vueltas internacionales. Esto le valió que el equipo profesional del Lotto Soudal la fichara para la temporada 2017. Sin embargo, apenas pudo disfrutar de la experiencia. Una amenorrea y osteoporosis en su columna lumbar, unidas a una depresión, la incitaron a dejarlo y a regresar a su país para desarrollar su trabajo como matemática. Pero en 2019 volvió a coger la bici y, de forma sorprendente, ganó los títulos nacionales austriacos en línea y contrarreloj, títulos que repetiría en 2020 y 2021. Esto le permitió ir a Tokio. En la prueba olímpica, las grandes favoritas eran las neerlandesas, que formaban un potente equipo de profesionales, pero al poco de empezar la prueba, Anna se escapó con cuatro corredoras más. A falta de 41 kilómetros, se marchó en solitario, mientras por detrás el pelotón daba caza al resto de las que se habían fugado. Después de casi cuatro horas de esfuerzo, Anna cruzaba la meta en primer lugar y a sus 30 años se proclamaba campeona olímpica siendo una ciclista amateur. Un minuto después, la neerlandesa Van Vleuten llegaba y levantaba los brazos. Pensaba que ella era la ganadora. Como en los Juegos no se permite la comunicación por radio, no sabía que había una corredora que seguía por delante. Ella y el resto creían que habían alcanzado a todas las escapadas. Su compatriota Der Breggen afirmó: “No podíamos subestimar a alguien que no conocíamos”.

Toda Guatemala estuvo pendiente de si el jugador de bádminton Kevin Cordón le daba al país su segunda medalla en la historia de los Juegos Olímpicos. Al final, no pudo ser, quedó cuarto, pero haber llegado a disputar las semifinales es un logro histórico para este deportista de 34 años, que se ha convertido en el primer latinoamericano que llega tan lejos en esta disciplina. De pequeño, quería ser jugador de fútbol, el deporte rey en su país. De hecho, su padre le llamó Kevin por el jugador inglés Kevin Keegan. Pero a los 12 años descubrió el bádminton, gracias a una exhibición que hicieron en su escuela, y empezó a practicarlo. Al ver que se le daba bien, pensó que podría cumplir uno de sus sueños: participar en unos juegos olímpicos. Diez años después, lo cumplió. Compitió en Pekín 2008. Y también lo hizo en Londres 2012, donde fue abanderado y logró sus dos primeras victorias. Pero en 2013 recibió un duro mazazo personal: la muerte de su hermano en un accidente de coche. Desde entonces, siempre realiza un saludo al cielo tras cada triunfo. La adversidad se le volvió a presentar, esta vez en forma de lesión, en Río 2016, cuando un problema en la rodilla le obligó a retirarse en su primer encuentro. Pese a no contar con los recursos de sus contrincantes a la hora de entrenar, Kevin ha logrado algo tan importante como una medalla: tener a todo un país pendiente de él, delante de la pantalla para ver sus partidos en Tokio. Quizá los únicos que no se pusieron delante de la televisión fueron sus padres: “Nunca han visto un partido mío. Se ponen muy nerviosos”.

En el mundo del boxeo conocen a Emmanuel Reyes Pla como “El profeta”. Nacido en Cuba hace 28 años, y nacionalizado español en 2020, la vida de este peso pesado podría ser perfectamente el guion de una película. En su país natal era uno más entre la gran cantera cubana y no apostaban por él, así que decidió venir a España, donde tenía familia en A Coruña. El viaje fue toda una odisea. Primero voló a Rusia, por ser lo más fácil desde Cuba. Desde allí pasó a Bielorrusia con la ayuda de un tío suyo. No pudo hacerse con un visado para llegar a España y volvió a Rusia. Estuvo cuatro meses escondido en un piso por miedo a ser detenido. Consiguió desplazarse a Austria, donde pasó dos meses en un centro de refugiados. Logró entrar en Alemania y al intentar cruzar a Francia le detuvieron, regresando a un nuevo centro en el país germano, donde le encerraron en una celda. Dos meses después volvió a Austria y pudo coger un avión a Barcelona. Finalmente, llegó a Galicia. Él mismo se puso en contacto con los dirigentes de la Federación Española de Boxeo, que le aceptaron en el equipo nacional y le ayudaron con los papeles. Tenía la ilusión de devolverle el apoyo a España con una medalla, pero una decisión muy polémica de los jueces le hizo perder el combate de cuartos de final.

Parecía difícil que algo pudiera empañar el histórico éxito de la tiradora surcoreana An San, de apenas 20 años. Sin embargo, los tres oros alcanzados en las categorías individual, por equipos femenino y mixto, con récord del mundo incluido, no han impedido que haya recibido ataques de muchos hombres de su país por el simple hecho de llevar el pelo muy corto. La consideran “muy feminista”, hasta el punto de que algunos han reclamado a la federación que le exijan que devuelva las medallas. “No te entrenamos ni te dimos de comer con el dinero de nuestros impuestos para que hicieras actos feministas”, se ha llegado a leer en comentarios de usuarios en redes sociales, donde también le han reprochado que acuda “a una universidad solo de mujeres”. Claro que este ataque, que responde al fomento del machismo que se está viviendo en el país, según denuncian políticos surcoreanos, ha tenido una contundente réplica por parte de miles de mujeres, que han mostrado su apoyo a An cortándose el pelo igual que ella y subiendo sus fotos a internet. Ya se han recopilado más de 6.000 fotografías. La única respuesta de la tiradora, cuando le preguntaron por qué lleva el pelo tan corto, fue “porque es más cómodo”.

A la surecoreana An San la consideran muy feminista, hasta el punto de que algunos han reclamado a la federación que le exijan que devuelva las medallas

La ecuatoriana Neisi Dajomes hizo historia en Tokio al convertirse en la primera deportista de su país que sube a un podio en la historia de los juegos. Y lo hizo para colgarse el oro en la categoría de 76 kilos de halterofilia. Por si la hazaña no fuera ya motivo suficiente para que se emocionara al recoger la medalla, tuvo el añadido de pintarse la mano con las palabras “mamá” y “hermano”. En el camino hacia Tokio, Neisi perdió en 2018 a su hermano Javier –por él empezó a practicar la halterofilia–, y en 2019 a su madre, Sonia, quien la ayudó mucho en sus primeros años como deportista, cuando llegó incluso a abandonar de forma temporal la práctica de su disciplina porque tenía miedo de que le fuera a hacer un cuerpo muy masculino. “Ella siempre me decía que compita bien, que compita con el corazón, con fuerza; y aunque no esté aquí, siempre va a estar conmigo en el corazón y en la mente”, señaló. Por eso no es de extrañar que, tras recoger la presea, se arrodillara y mirara al cielo con lágrimas en sus ojos.

La estadounidense Raven Saunders no ha pasado desapercibida por Tokio. Ha dado de que hablar por sus méritos deportivos –plata en lanzamiento de peso–, por su imagen llamativa – el pelo teñido de verde y morado y máscaras del Joker y Hulk–, y por su reivindicación en el podio, donde cruzó los brazos por encima de la cabeza, formando una x como símbolo de la interseccionalidad, en señal de apoyo “a todas las personas oprimidas”. Este gesto le puede suponer una sanción del COI, que prohíbe ese tipo de manifestaciones. Algo que no parece preocupar a esta atleta de 25 años, firme defensora de los derechos LGTBI y que tiene claro que “lo más importante al final del día es gritar a toda mi gente negra, a toda mi comunidad LGTBI, a toda la gente que lidia con la salud mental. Eso es más grande que nosotros y que los poderes fácticos. Hay mucha gente que nos admira y que buscan ver si decimos algo o hablamos por ellos”. Saunders está decidida a llevar sobre sus hombros el peso de ser una figura más allá de una simple deportista. Una posición a la que ha llegado después superar la depresión que sufrió tras los Juegos de Río, donde “los estigmas de ser joven, negra y gay me perseguían”, hasta el punto de pensar en el suicidio. “El atletismo me distraía, pero los problemas persistían. Un día conduciendo se me pasó por la cabeza. Creo que estuve a 15 minutos del suicidio”. Entonces encontró el apoyo de profesionales que la ayudaron a superar ese mal momento. Lo mismo que ella quiere hacer ahora con otros.

Cada edición de los Juegos Olímpicos deja historias emotivas, de superación, que pueden servir a alguien como inspiración. La cita celebrada en Tokio no ha sido menos. Hemos conocido a deportistas con los que nadie contaba que terminan alcanzando la gloria, otros a los que el deporte les dio una oportunidad en...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Ricardo Uribarri

Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí