Mercado laboral
Salario mínimo, mujeres y privaciones materiales
En un contexto de subidas significativas del SMI, ha aumentado también el número de asalariados que lo perciben, un grupo en el que predominan las mujeres y que tiende a vivir en hogares más afectados por privaciones materiales
Carlos Vacas Soriano 12/11/2021
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Los debates públicos sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) están siendo muy mediáticos en España en los últimos años. Tras quedarse estancado entre 2009 y 2016, el SMI pasó en 2019 de 750 a 900 euros mensuales en 14 pagas, y el gobierno lo acaba de subir recientemente hasta los 965 euros. Los salarios mínimos han sido también protagonistas durante la última década en Europa por su significativo progreso. Sin embargo, mucho menos se sabe sobre los empleados que ganan un salario mínimo. Se ofrece aquí una comparativa europea sobre la cantidad de asalariados que reciben salarios mínimos y las condiciones materiales de los hogares en que viven, en base a un estudio de Eurofound, la agencia europea para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo.
Más trabajadores ganando el salario mínimo, muchas mujeres
Alrededor del 7% de los asalariados de la Unión Europea (UE) reciben salarios mínimos (entendidos como aquellos trabajadores por cuenta ajena que perciben salarios que se desvían un máximo del 10% por arriba o abajo del SMI en cada país europeo), según los últimos datos disponibles en 2018 (Gráfico 1). Además, ante el contexto de mejoras notables del salario mínimo en muchos países de la UE durante la última década, que han crecido más que los salarios medios en la mayoría de los casos, se ha producido un aumento en la proporción de trabajadores con salarios mínimos.
Este ha sido también el caso en España. Solo el 5% de los asalariados recibían en 2018 el SMI, claramente por debajo de la media europea. Esto se explica porque la mayor parte de los trabajadores están cubiertos por suelos salariales superiores a los establecidos por el SMI, negociados a nivel sectorial por los agentes sociales. Sin embargo, esta proporción ha ido subiendo en la última década (era del 3’7% en 2009), debido a la mediocre evolución de los salarios de muchos trabajadores y a las mejoras del SMI desde 2016. Esta proporción sería más alta en la actualidad, pues los datos presentados aquí no incluyen el efecto de la gran subida del SMI en 2019 (que se calcula afectó hasta un 10% de los trabajadores del país).
Los datos revelan además una notable dimensión de género, puesto que las mujeres tienen más posibilidades de recibir el salario mínimo. Más del 6% de las asalariadas españolas recibían el SMI en 2018, por encima del 4,5% entre los asalariados masculinos. Esta brecha de género suele ser aún mayor en la mayoría de los países de nuestro entorno y en el conjunto de la UE, donde el 8’7% de las mujeres asalariadas reciben el SMI, en comparación con el 5% de los hombres asalariados. Esto se traduce en que las mujeres, a pesar de representar menos de la mitad de los asalariados, suelen ser mayoría entre aquellos que reciben salarios mínimos: un 53% en España, más del 60% en el conjunto de la UE y hasta un 65%-70% en algunos países (Eslovaquia, Chequia, Bélgica y Letonia).
Gráfico 1. Proporción de asalariados recibiendo el SMI, por género y país (%)
Fuente: EU-SILC 2019 (salarios relativos a 2018). Notas: Los países se han clasificado según la proporción de asalariados recibiendo el SMI, de mayor a menor, de izquierda a derecha. El agregado de la UE excluye a los países sin SMI (no representados).
Los trabajadores que reciben el SMI sufren mayores dificultades financieras en sus hogares
Las mujeres están sobrerrepresentadas entre los que reciben salarios mínimos y los datos muestran que estas trabajadoras tienen muchas más probabilidades de vivir en hogares que sufren privaciones materiales.
En el caso de España, un 11% de los asalariados viven en un hogar con privación material, ligeramente por debajo del conjunto de la UE y lejos de los niveles alcanzados en varios países de Europa oriental o en Grecia. Pero los datos muestran que los asalariados que reciben el SIM tienen muchas más posibilidades de sufrir privación material: casi el 15% de ellos, comparado con el 7% entre los que ganan salarios por encima del SMI (ver Gráfico 2). Los trabajadores con los salarios más bajos tienen mayores posibilidades de vivir en este tipo de hogares en todos los países europeos.
Este indicador de privación material captura la capacidad del hogar para pagar varios artículos que se consideran necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado, tales como poder pagar el alquiler, mantener la casa caliente, afrontar gastos inesperados, irse de vacaciones, o tener una lavadora o un teléfono. La privación material del hogar se debe a muchos factores y es bien sabido que la pobreza de los hogares en Europa se explica mucho más por la falta de trabajo entre sus integrantes que por los bajos salarios de otros miembros del hogar. No obstante, el vínculo entre los salarios mínimos y la pobreza del hogar existe, pues los datos muestran que aquellos asalariados que reciben el SMI tienen muchas más probabilidades de vivir en hogares con dificultades financieras.
Los trabajadores peor remunerados y sus hogares son mucho más vulnerables a las recesiones económicas, sobre todo en los casos de los hogares monoparentales, cada vez más habituales, donde el cabeza de familia fuera receptor del SMI. Además, las mujeres, que tienen más posibilidades de recibir un salario mínimo, ya ha sido un colectivo especialmente castigado por las medidas de contención de la pandemia y la pérdida de empleo en el sector servicios. Esto apunta a la necesidad de adoptar amplios paquetes de políticas públicas (de salarios mínimos, protección de ingresos como las prestaciones por desempleo, beneficios sociales como el ingreso mínimo vital, y también políticas activas de empleo) que busquen proteger a estos grupos especialmente vulnerables ante las dificultades económicas desencadenadas por la pandemia.
Gráfico 2. Porcentaje de trabajadores viviendo en hogares con privación material (%)
Fuente: EU-SILC 2019 (salarios relativos a 2018). Notas: Los países se han clasificado según la proporción de asalariados recibiendo el SMI en hogares son privación material, de mayor a menor, de izquierda a derecha. El agregado de la UE excluye a los países sin SMI (no representados).
-----------------
Carlos Vacas Soriano es investigador de la Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo (Eurofound), doctorado en Economía Aplicada por la Universidad de Salamanca.
Los debates públicos sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) están siendo muy mediáticos en España en los últimos años. Tras quedarse estancado entre 2009 y 2016, el SMI pasó en 2019 de 750 a 900 euros mensuales en 14 pagas, y el gobierno lo acaba de subir recientemente hasta los 965 euros. Los salarios...
Autor >
Carlos Vacas Soriano
Es investigador de la Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo (Eurofound), doctorado en Economía aplicada por la Universidad de Salamanca.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí