1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.373 Conseguido 92% Faltan 14.585€

arte

Una feminista en el Museo del Prado

Semblanza de Estrella de Diego, que acaba de publicar ‘El Prado inadvertido’

Javier Montes 1/07/2022

<p>Fachada norte del Museo del Prado.</p>

Fachada norte del Museo del Prado.

Fernando Bueno

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Quienes nos matriculamos en Historia del Arte en la Complutense de Madrid a mediados de los noventa nos encontramos con un panorama bastante peliagudo, por no decir plomizo: las clases estaban abarrotadas, con cien o más alumnos por aula, y se hacía difícil el debate en grupo y ya no digamos el trato personal con los profesores. Muchos, desmoralizados y abrumados por la masificación, impartiendo a menudo materias fuera de su especialidad, cumplían con el trámite dictando mecánicamente apuntes colegiales y genéricos que sí, tomábamos a mano en tandas de horas que dejaban la muñeca dolorida (me palpo mientras escribo esto el callo antiguo en el dedo corazón derecho que da fe). No había ni laptops, ni powerpoints, ni pendrives, ni casi de nada: los carros de diapositivas emitían un ruido de ventilación que ni el del sistema de refrigeración de Fukushima y se escacharraban fatalmente cada poco, con un ¡catrrrakarraktakkkk! que no era buen presagio y dejaba a maestros y pupilos perplejos y desvalidos, en manos del bedel providencial (que venía o no venía) o la alumna manitas de turno. También es verdad que a esa edad, como bien sabemos, uno se lleva la vida por delante a pesar de todo, que la cafetería era de las más divertidas de la universidad, la librería (entonces concesionario de Visor) estaba bien surtida y la biblioteca era (y es) excelente en instalaciones y fondo. 

Y luego estaba Estrella de Diego. Junto a otros profesores y catedráticos (a bote pronto recuerdo a Alfonso Pérez Sánchez, que ya había dimitido como director del Prado en protesta por la participación de España en la primera guerra del Golfo, decidida por el gobierno socialista; a Lola Jiménez-Blanco, a Ángel González y a Valeriano Bozal) mantenían la moral y la exigencia consigo mismos y con sus alumnos, procuraban dar un horizonte intelectual mayor y luchaban contra el adocenamiento (el hacinamiento, iba a decir) de aquellos años. Y ni siquiera reservaban sus fuerzas para los más selectos cursos de doctorado: hasta a los pipiolos desnortados de primer curso dedicaban su tiempo y su esfuerzo con verdadera integridad. 

Estrella de Diego fue la primera en hablarnos de los estudios de género y de los enfoques feministas y poscoloniales en la Teoría del Arte: ya había escrito El andrógino sexuado. Eternos ideales, nuevas estrategias de género (1992), un libro seminal escrito durante su estancia como investigadora en la NYU, y traía desde allí a las clases un aura carismática y me atreveré a decir que glamurosa, si entendemos por glamour la conjunción de brillantez y gracia, rigor y exigencia, la personalidad y aspecto seductores y modernos, la ambición intelectual, la conexión con una esfera de ideas y teorías nuevas (o nuevas al menos para nosotros): sabía despertar, sin condescendencia, las ganas de aprender y el hambre por informarse, la aspiración a la excelencia, el esfuerzo anticonformista y el rechazo a la mediocridad y la desgana que rondaba la universidad de aquellos años (no sé la de ahora). 

Estrella de Diego seguía el motto de Rimbaud: había que ser absolutamente modernos, como consigna personal y por ende política

Estrella de Diego seguía el motto de Rimbaud que muchos aún tenemos por divisa: había que ser absolutamente modernos, siempre, a priori, como consigna personal y por ende política. Sus clases nos electrizaban, nos espabilaban, nos indignaban y nos hacían reír. Nos hizo leer Bouvard y Pécuchet, y a Butler y Barthes; nos proyectó en clase Meshes of the Afternoon, la maravillosa película experimental de 1943 de la inmensa Maya Deren; y aún recuerdo una tarde en que irrumpió en el despacho de otro profesor al que yo había ido a quejarme de alguna nota, buscando algo, despistada como siempre, y exclamando que su desaparición “era peor que el misterio del cuarto amarillo”. No había entonces Google que valiera pero corrí a enterarme de qué misterio y qué cuarto era aquel y pude leer así el delicioso folletín de Gaston Leroux, obra cumbre del género de cuarto cerrado. No es la menor de las muchas lecturas que le debo. 

Estrella de Diego.

Algunos afortunados la trataban después de clase, y una compañera a la que yo envidiaba mucho entonces incluso almorzaba con ella. Yo era más tímido y más torpe, y no hice luego doctorado, así que me limité a matricularme en todas sus asignaturas y no perderme ni una de sus clases, a tomar buena nota de sus recomendaciones de lectura y exposiciones y a, no me quedo con ganas de contarlo, trabajarme a pulso una matrícula de honor que me puso: juro que no las regalaba, precisamente.

Fuimos leyendo a medida que los publicaba sus libros sobre Warhol (Tristísimo Warhol, 1995) y sobre Gala (Querida Gala: las vidas ocultas de Gala Dalí, 2003), que he consultado antes de escribir esto para comprobar que no sólo han envejecido bien sino que fueron en muchos aspectos pioneros y previdentes y piden a gritos la reedición. Siguieron muchos otros: Travesías por la incertidumbre (2005) un libro muy ambicioso, a caballo entre lo ensayístico y lo narrativo, que prefigura al que de aquí se trata en su hibridación de géneros y en su defensa de la incertidumbre como partido a tomar y terreno fértil para los historiadores críticos, No soy yo (2011), sobre el registro autobiográfico en el arte contemporáneo, y hasta un libro de ficción, El filósofo y otros relatos sin personajes (2000), en el que de nuevo probaba su brillantez y su estilazo. 

De Diego enhebra toda una vida de visitas al Prado que despliega recuerdos, saberes e intuiciones

Una especie de summa (y sigue) de todos ellos y de muchos de sus temas recurrentes como historiadora y como ensayista es el que publica ahora Anagrama: El Prado inadvertido. De Diego enhebra en él toda una vida de visitas al Prado y de estudiosa de muchas de las obras que conserva y despliega recuerdos, saberes e intuiciones en un híbrido de ensayo, memoria y viaje alrededor del cuarto, con estrategias de ficción que no renuncia a una pesquisa con aires detectivescos tras de las huellas borradas del pasado colonial español en las obras del Prado cuyo desenlace brillante no destriparé aquí. 

Más que una visita guiada, propone un paseo en compañía durante el que se renuncia de antemano al alarde erudito o la imposición de autoridad para situarse (y situarnos), muy al contrario, en el papel de quien cuestiona, de quien critica, de quien ama demasiado su objeto, el museo y sus colecciones, como para no someterlo a escrutinio. No hay nada más peligroso para un museo, para un artista o para un arte que sus valedores incondicionales y sus defensores acérrimos (por algo acérrimo y cerril suenan parecido). 

Una serie de motivos recurrentes y de ritornelos visuales le sirven de jalones y pivotes en torno a los que articular el paseo: la estatua del Hermafrodito durmiente, en torno al que hila recuerdos de sus noches en el underground neoyorquino, especula sobre la mirada de Felipe III, su dueño, y propone un paralelismo brillante entre la visita a un museo y los rituales del cruising, preñados ambos de las mismas dinámicas visuales de seducción y deseo, de promesa eternamente pospuesta, de comercio de expectativas, decepciones previstas y satisfacciones inesperadas. La historia museográfica de El Cid, ese fiero león fieramente pintado por Rosa Bonheur, o los bodegones de Clara Peeters le sirven como palanca para descerrajar el tratamiento que los museos occidentales, eminentemente heteronormativos y patriarcales, han reservado a las artistas. Cuadros del XIX español como Las hijas del Cid o Doña Juana La Loca permiten reflexionar sobre el tratamiento que la pintura occidental ha reservado a las figuras femeninas (por algo su tesis de doctorado fue La mujer y la pintura en la España del siglo XIX). La pintura llegada de las Indias, la reciente exposición Tornaviaje o la figura y los cuadros de Juan de Pareja, el esclavo de Velázquez, son ocasiones de preguntarse por el lugar que América o África tienen reservado en el museo y decolonializar una mirada eurocéntrica. Y antes o después de todo está el vaivén constante sobre sus pasos para visitar Las Meninas: su misterio, sus sucesivas lecturas de Borges a Foucault, las escenografías, fantasmagorías y juegos de espejos que se han postulado como resolución de su enigmas y que también sirvieron como dispositivos para su presentación en el Prado, su condición de emblema supremo de los misterios y problemas de las imágenes que como el cuadro de Velázquez nos miran y nos conforman al tiempo que son observadas.

El tema unificador del libro es la necesidad de conservar la ductilidad de la mirada, condición necesaria para mantener distancia crítica

Porque quizá el tema unificador del libro, y de toda la obra de Estrella de Diego, sea la necesidad absoluta de conservar la ductilidad de la mirada, condición necesaria para mantener distancia crítica y permanentemente insatisfecha frente a lo que “siempre ha sido así”, lo establecido en cualquier momento de la Historia. “Esa es la lección fundamental del feminismo”, dice en un momento del libro: la conciencia de que el pasado no es una losa inmóvil de letras cinceladas sino una materia mental plástica y cambiante, que se lee y relee y reconfigura desde el presente, en una batalla contra la Autoridad (cualquier autoridad, por reaccionaria o redentora que se autoproclame para sonar a definitiva) que encuentra su sentido último en su carácter perpetuamente inacabado, alérgico a la reconfortante sensación de posesión de la verdad, más interesado por plantear preguntas que por imponer respuestas. 

El mayor triunfo del libro es precisamente esa maleabilidad, ese toque tan leve y a la vez ese pulso tan firme para hilar las miradas, los relatos, los recuerdos. Más de una vez he tenido que parar y releer para ver cómo demonios lo hace, cómo hemos pasado de un estrato de tiempo y de memoria a otro, de una sala del Prado a otra, del haz al envés de una imagen, sin notarlo. Ése es el regusto, tan difícil de explicar pero tan imposible de no notar, que deja una vez terminado. 

Leyéndolo pensaba en El Arca Rusa del director Aleksandr Sokúrov, que recorría cámara al hombro en un solo plano-secuencia de 90 minutos las salas de otro museo-mundo, el Hermitage de San Petersburgo, para revelaba a su paso estratos superpuestos de la historia del edificio y de Rusia. Queda al final de El Prado inadvertido esa misma impresión de una mirada aérea, danzante, que recorre las salas y el museo (entendido también como sinécdoque de algo mayor, patria sentimental y país histórico y universo mental) en el espacio y el tiempo, que se detiene ante una obra o se arremolina un rato ante una escultura y después sigue su camino. “No acabo de estar segura”, dice de Diego, “del modo en que la ceremonia se lleva a cabo. El caso es que allí, de pronto, todos sabemos a lo que hemos venido y el juego se despliega imponente, en especial frente a los asiduos, los que insaciables vuelven por más”.

Quienes nos matriculamos en Historia del Arte en la Complutense de Madrid a mediados de los noventa nos encontramos con un panorama bastante peliagudo, por no decir plomizo: las clases estaban abarrotadas, con cien o más alumnos por aula, y se hacía difícil el debate en grupo y ya no digamos el trato personal con...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Javier Montes

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí