calidad vs rendimiento
João Félix: una joya depreciada
Víctima de no haber reflexionado sobre las consecuencias del destino que eligió en 2019 y de no ofrecer el rendimiento que se le exigía, el futbolista ha visto como se ha frenado la gran proyección que apuntaba cuando llegó al Atleti
Ricardo Uribarri 24/01/2023
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Era su joya más preciada, una por la que había pagado 127 millones de euros, lo que suponía el mayor desembolso de su historia. De ahí que el Atleti decidiera presentar en su día a João Félix entre las obras maestras que acoge el Museo del Prado con el lema “puro talento”. Tres años y medio después, esa valiosa adquisición se ha devaluado hasta el punto de que, estando en el mercado, solo ha habido un equipo, el Chelsea, que haya apostado por él y en forma de simple cesión hasta el mes de junio. ¿Qué ha pasado para que la proyección con la que el portugués llegó al Metropolitano haya sufrido este frenazo? ¿Por qué se ha producido esta salida a mitad de temporada por iniciativa suya?
Cuando el Barcelona abonó en 2019 la cláusula de 120 millones para adquirir a Griezmann, el Atleti tenía distintas opciones: podía haber invertido todo o parte de ese dinero en distintos jugadores o hacer una apuesta importante por una promesa emergente. João había tenido una aparición fulgurante en el Benfica, donde en una temporada había anotado 20 goles con apenas 19 años, lo que llamó la atención de muchos clubes poderosos europeos. Teniendo en cuenta que era una operación viable porque el dinero que recibía con una mano lo soltaba con la otra (menos el porcentaje que había que pagar a la Real Sociedad por Antoine), y pensando que aún podía revalorizarse más en unos años, el consejero delegado rojiblanco, Miguel Ángel Gil Marín, se lanzó a por él de la mano de su agente de jugadores de cabecera, Jorge Mendes.
Que su cotización parecía sobrevalorada lo pensaba casi todo el mundo. El Atleti fichaba una expectativa más que una realidad por muy buen año que hubiera hecho en su debut en la élite. Aun así, el riesgo parecía más deportivo que económico. ¿Era un fichaje a contra natura de la filosofía de Simeone? Podía ser, pero el dirigente debió pensar que el técnico podría moldearlo y pesó más la decisión estratégica del club de tener un jugador franquicia que cogiera el testigo que había dejado el francés que cualquier otra consideración. ¿Qué lección debe sacarse de esa decisión que tomó? Difícil sacar una conclusión definitiva cuando aún no se sabe cómo va a acabar esta historia. Puede que João remonte el vuelo y acabe siendo una operación beneficiosa para el club aunque ahora mismo las expectativas sean negativas. Hablar a posteriori es lo más fácil pero ninguna decisión aseguraba nada. Se podía haber optado por fichar a dos o tres futbolistas de menor caché o que fueran peticiones expresas del técnico y que también hubieran salido mal. Ejemplos los encontramos en los últimos años.
Cuando a juicio de Simeone ha estado centrado en el trabajo, motivado y en condiciones físicas, el técnico ha contado con él casi siempre
¿Podía haberse negado el Cholo a que le ficharan a João si no se adaptaba a su filosofía de juego? Es complicado que un técnico diga que no a un jugador con la calidad que se le atisbaba al luso por mucho que tenga algunas características que no cuadren con su ideario. Es posible que él pensara que podía hacer algo parecido a lo que logró con Griezmann, transformarlo en un jugador más completo, y además, el propio técnico ya se ha encargado de repetir que él es un hombre de club y que debe acatar aquellas decisiones que sean las mejores para la entidad.
¿Es culpable Simeone de que João no haya rendido, como le achacan algunos? Empecemos por decir que ningún técnico se tira piedras contra sí mismo. Si ve que un jugador rinde, es decisivo y su presencia suma mucho más que resta al funcionamiento global del conjunto lo va a poner siempre, por mucho que tenga alguna cosa que no le convenza. Otra cosa es que merezca la pena cambiar la filosofía del equipo por un solo jugador con el fin de que este brille más. Para que eso ocurriera, João tenía que haber demostrado mucho más de lo que lo ha hecho de rojiblanco en este tiempo, tenía que haber sido un futbolista absolutamente diferencial. Y no lo ha sido. No al menos con la regularidad necesaria.
Cabría recordar, porque mucha gente no se acuerda, que con Simeone de entrenador, João fue nombrado dos veces mejor jugador de la Liga, en noviembre de 2020 y en marzo de 2022, no hace tanto de ello. Eso le tenía que haber servido para ver que bajo las directrices de Simeone, aunque no fueran las que más le podían gustar, también podía brillar. Pero le ha faltado el sacrificio y la mentalidad necesaria para mantener ese lugar. Cuando a juicio de Simeone ha estado centrado en el trabajo, motivado y en condiciones físicas, el técnico ha contado con él casi siempre.
Negar su calidad es absurdo. Pero la sensación que ha dejado en este tiempo es la de haber sido un jugador más efectista que efectivo
Porque esa ha sido otra de las constantes en la estancia de João en Madrid. Cada vez que parecía que estaba en forma, que destacaba en una serie de partidos, como pasó, por ejemplo, en la primera vuelta de la última Liga ganada por el equipo, llegaba un parón en forma de lesión o expulsión. Ha tenido nada menos que 12 lesiones o problemas de salud, como el coronavirus, en tres años y medio, lo que le ha llevado a perderse 32 partidos por estos motivos, es decir, el 20,2% de los encuentros, estando 275 días de baja. De los 174 partidos jugados por el Atleti en todas las competiciones desde su llegada, João disputó 131, de los que en 84 fue titular. Si sumamos los que estuvo de baja nos da que Simeone dejó de contar con él únicamente en 11 ocasiones. La temporada actual, de hecho, João la comenzó con la confianza plena del técnico, que le puso de titular en siete de los ocho primeros partidos. ¿Qué pasó para que en pocos meses se torciera del todo la historia?
La realidad es que quitando las tres asistencias del primer día en Getafe, João no volvió a producir nada en forma de goles o pases de gol para el equipo en esa sucesión de compromisos. Tras pasar inadvertido en el derbi, el Cholo decidió dejarle en el banquillo de inicio durante ocho partidos coincidiendo con que ya pudo volver a contar con Griezmann de inicio. Al quinto de ellos, tras estar calentando en la banda y no jugar ni un minuto ante el Rayo, entró en combustión y al día siguiente le pidió a Mendes que le buscara destino para salir cuanto antes. Prefirió escapar del problema antes que rebelarse, hacerle frente y demostrar que podía recuperar el sitio.
Negar la calidad que tiene João es absurdo. Pero la sensación que ha dejado en este tiempo es la de haber sido un jugador más efectista que efectivo. Más de detallitos que de acciones que culminen en algo importante. Para un jugador con el coste que tuvo, los 34 goles marcados y las 16 asistencias dadas en tres años y medio son unos números un poco justos. Cuesta encontrar partidos en los que haya sido realmente determinante, que hayan dejado un recuerdo en la afición, especialmente en las citas importantes.
João debería haber sabido desde antes de fichar por el Atleti que Simeone no era un técnico que fuera a cambiar su idea por él
No son pocos los exjugadores que realizan ahora labores de comentaristas que opinan que João ha tenido buena parte de culpa en que no haya triunfado como se esperaba en el Atleti. Álvaro Benito dijo en Movistar que “el único culpable de su rendimiento es él mismo. No vamos a decir que sea el Cholo ni el estilo porque oportunidades ha tenido más que de sobra. Lo que hay que pedirle es que en el día a día y en su club ofrezca un nivel top con regularidad. Si estuviera a un nivel alto cada partido, cualquier entrenador le pone a jugar. No ha demostrado lo que todos pensábamos que podía llegar a ser. Una cosa es tu potencial y otra lo que llegas a desarrollar”. El portugués Maniche afirmaba en As que “João tiene talento y potencial, pero en el fútbol actual solo con eso no llega: tienes que poner un poco más de ti, intensidad, compromiso…”. Categórico fue también Pedro Riesco en Radio Marca: “Cuando he escuchado responsabilizar de su rendimiento a Simeone me identifico con El Cholo porque estará pensando ‘¿qué coño voy a ser yo responsable de que João Félix sea un jugador que aparece cuatro minutos de los 70 que está en el césped, que haga tres filigranas y chute una vez entre los tres palos y cuatro fuera?’”.
João debería haber sabido desde antes de fichar por el Atleti que Simeone no era un técnico que fuera a cambiar su idea por él. Si no pensó en eso, mal. Y si lo valoró y aun así decidió fichar por los rojiblancos a sabiendas de lo que le esperaba, no se entiende que luego se haya quejado de ello. Por eso cabe echarle más culpa al jugador en que la experiencia no haya salido bien. Porque él fue el que dio el visto bueno a venir a Madrid cuando tenía otras opciones. En cualquier caso, que ningún equipo haya apostado por hacerse con sus servicios de forma definitiva en este mercado de invierno y que el que le ha querido cedido, el Chelsea, haya pagado unos días después 100 millones por otro futbolista, debería hacerle reflexionar.
En el lado del haber cuenta con lo más difícil de encontrar: las cualidades. Y además tiene a su favor la edad. Es joven y le queda mucha carrera por delante. Ojalá le asesoren bien y él se de cuenta de que la solución para que su carrera coja vuelo la tiene él mismo. En el Atleti, si es que vuelve, o en cualquier otro sitio.
Era su joya más preciada, una por la que había pagado 127 millones de euros, lo que suponía el mayor desembolso de su historia. De ahí que el Atleti decidiera presentar en su día a João Félix entre las obras maestras que acoge el Museo del Prado con el lema “puro talento”. Tres años y medio después, esa valiosa...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí