1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

  315. Número 315 · Diciembre 2024

AMÉRICA LATINA

El Perú se sigue movilizando

Las manifestaciones recorren el país de punta a punta, pero los peruanos están solos en su batalla contra una dictadura en la que el fujimorismo es ya el actor visible que mueve los hilos

David Roca Basadre 4/08/2023

<p>Policías reprimiendo a manifestantes en Puno, Perú, en febrero de 2023. /<strong> Intermedia Producciones</strong></p>

Policías reprimiendo a manifestantes en Puno, Perú, en febrero de 2023. / Intermedia Producciones

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Tras varios meses de repliegue, pero con un hartazgo que se incrementa ante la dictadura instalada, la población del Perú vuelve a movilizarse abrumadoramente y sin parar contra el gobierno de Dina Boluarte. Primero se había anunciado una nueva “toma de Lima” para el día 19 de julio, con delegaciones de las diversas regiones del país convergiendo sobre la centralista capital. Lo que ocurrió fue que hubo una gran movilización en Lima, sí, pero del propio pueblo limeño, hasta ahora algo renuente a manifestarse, y simultáneamente, se dieron marchas contra la dictadura en una gran cantidad de localidades del país: se produjo una marcha nacional. 

Con ello se instaló una dinámica de movilizaciones menos amplias, pero persistentes y más combativas. Los peruanos no perdonan ni a la dictadura que les arrebató la democracia de su voto, ni a la dictadura que asesinó a 69 ciudadanos, indígenas en su mayoría, 49 de los cuales murieron directamente por bala. Pero también apresuró las maniobras legalistas y represivas de la dictadura para quedarse.

Terrorismo desde el Estado

Previas a estas movilizaciones del 19 de julio, anunciadas desde un mes antes, los jefes policiales de las áreas de lucha contra el crimen y contra el terrorismo, y el propio director general de la policía, dieron entrevistas en varios medios. Todo comenzó con una supuesta grabación de una incógnita “camarada Vilma” del ya desaparecido grupo terrorista Sendero Luminoso, que fue recibida con escepticismo, tanto por la población como por los especialistas en terrorismo. Todos saben que Sendero Luminoso dejó de existir hace décadas, y no había huellas de la existencia del personaje. 

Prosiguieron las amenazas, de las que la peor fue una torpe declaración de la misma presidenta de facto, Dina Boluarte, que exclamó: “¡Para qué van a hacer esta movilización! ¿Es que quieren que haya más muertos?”.

Siguió el permanente acoso de la policía a la población en las calles, pidiendo documentos de identidad –algo ilegal si no hay delito flagrante– y luego, deteniendo autobuses en ruta hacia Lima para pedir documentación a los pasajeros y revisar sus equipajes, también sin motivación. 

Un enorme desfile de policías armados y gritando que iban a matar “terrucos”, fueron vistos, sin embargo, con inquietud. 

La población sabe que no hay terroristas, pero los mandos policiales han creado en los policías de a pie la convicción de que van a combatir al terrorismo

La población sabe que no hay terroristas, menos aún en las movilizaciones, pero también sabe que los mandos policiales han creado en los policías de a pie la convicción de que van a combatir al terrorismo. Y eso genera, obviamente, temor. Contra todo eso hay que enfrentarse.

Lo que vimos en Lima

El 19J, desde diversos lugares de la misma capital, que ocupa una superficie bastante extensa, delegaciones organizadas se dirigieron en marchas hacia la zona del centro histórico. El alcalde de Lima, de extrema derecha, perteneciente a un partido vinculado a la red de grupos extremistas que ha organizado Vox en América Latina, hizo aprobar una norma que declaraba intangibles varios espacios del centro histórico

Pero para la marcha del pueblo que pide democracia se cercaron todas las calles, bloqueando los accesos. La estrategia de la policía fue dividir a los bloques que provenían de los extremos de Lima, norte, sur y este, que son los que albergan a los distritos populares, y evitar una sola gran concentración. Por otros lados convergieron las organizaciones universitarias, los sindicatos y particularmente la histórica Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) fundada por José Carlos Mariátegui, algo venida a menos pero aún de pie. También, representantes notorios de la derecha liberal, política y mediática, que, por primera vez, desfilaron con la población. 

Si bien la policía logró su objetivo de evitar aquella foto de la gran concentración, a la que temía el Ministerio del Interior, que suele dar cifras por debajo de lo real para minimizar las demostraciones adversas, los manifestantes calculan que llegaron a encontrarse allí hasta 40.000 personas. 

Hasta pasadas las diez de la noche se vieron grupos marchando en la capital. Y en otras ciudades del país ocurría lo mismo.

Todo el país

El informe de la Defensoría del Pueblo habla del 32,7% del total de provincias movilizadas aquel día, a nivel nacional, en 23 de las 24 regiones, lo que, distribuido en el territorio, habla de buena parte de las grandes ciudades, y muchas localidades pequeñas que marcharon y bloquearon carreteras. Incluyendo a pueblos indígenas amazónicos cuyas marchas fueron tanto en sus comunidades como en las rutas fluviales, que son el modo de comunicación natural en la Amazonía. 

La policía recibió instrucciones de no actuar con excesiva fuerza, consciente de la indiferencia de las potencias occidentales si se reprime más discretamente

La demostración de rechazo a la dictadura fue contundente, pero salvo hechos aislados, la policía recibió del gobierno instrucciones de no actuar con excesiva fuerza, consciente de la atención internacional si se daba una represión como la de diciembre y enero, y de la indiferencia de las potencias occidentales si se reprime más discretamente. También puede atribuirse a la presencia de “intocables” de los medios en la marcha. Eso ha logrado un objetivo favorable al régimen que, efectivamente, opacó así los titulares de la prensa extranjera sobre la situación en el Perú, relegándola al olvido. 

Pero al mismo tiempo prueba lo que la población siempre ha dicho: que las marchas son pacíficas y que la violencia, cuando ocurre, la inicia la policía, o acaso infiltrados por la misma policía para generar pretextos que permitan la intervención violenta. 

La gran prensa capitalina peruana, al servicio del régimen, se limitó a describir –minimizando– lo ocurrido en Lima, relegando al olvido todos los sucesos en el interior del país. Salvo para el diario La República, de oposición socioliberal, el pequeño cotidiano se izquierdas Diario Uno, y la emergente prensa alternativa en internet, en el Perú no pasó nada.

Más movilizaciones, un discurso que irrita y un ilustre troll

Tras la gran convocatoria del 19J se instaló una dinámica de movilizaciones. Una y otra vez, las calles se poblaron de peruanos que reclaman la renuncia de Boluarte, la disolución del Congreso de la República y justicia para los asesinados y heridos por la represión de la dictadura. 

Boularte pedía disculpas por matar, y luego pasaba a leer un texto de 72 páginas exponiendo un enorme listado de obras 

El 28 de julio, día de fiestas patrias en el Perú, la constitución ordena al presidente de la República dirigir un mensaje a la nación. Mientras en la calle miles de manifestantes recibían gases, perdigones y golpes con palos de parte de la policía, la señora Boluarte pedía disculpas por la represión de enero y diciembre pasados. Pedía disculpas por matar, y luego pasaba a leer un texto de 72 páginas, que le tomó nada menos que tres horas perorar, exponiendo un enorme listado de obras que requerirían no solo el dinero, sino de la disponibilidad técnica suficiente y un tiempo de los que la dictadura no dispone, incluso si se queda hasta completar el mandato presidencial vigente. Eso sí, los congresistas aplaudían cada frase, al menos los que no se dormían o jugaban en sus teléfonos. 

Ese listado de lavandería, esa enorme mentira arrojada con desparpajo al rostro de la población, generó un mayor disgusto porque muchos esperaban –ilusamente– el anuncio de nuevas elecciones. Pero, sobre todo, porque dejó también un mensaje claro: “el Congreso y yo nos quedamos, nadie nos saca de aquí”. 

La sonrisa forzada de Boluarte luego del discurso, las comedias montadas al día siguiente al acudir Boluarte a la parada militar, con figurantes que simulan adhesión –como dos niños que “espontáneamente” le alcanzaron flores– y las tribunas de la extensa avenida para el desfile con acceso restringido, llenas de familiares de los soldados y policías desfilando, pero sin las multitudes que tradicionalmente colman ese evento, van de la mano con la persecución y acoso a la prensa alternativa de mayor llegada, la detención de activistas en las calles, y –ahora, además– un proyecto de ley para la creación de una Policía de Orden y Seguridad, sin sometimiento a la cadena de mando policial, que incorporaría a civiles que, tras solo un año de capacitación, dispondrán de todas las facilidades y facultades para colaborar con la “prevención de la delincuencia”. 

¿Caerá la dictadura?

Los problemas de Boluarte y la alianza de extrema derecha que la sostiene –y que incluye ahora al partido Perú Libre, el partido que postuló a Pedro Castillo a la presidencia, y que acaba de aliarse con el fujimorismo para ocupar la mesa directiva del Congreso de la República– no son solo por la irredimible oposición ciudadana en cada rincón del Perú. Sino que eso mismo empieza a afectar la economía del país. 

Perú ha sido “la principal economía de más rápido crecimiento de América Latina en este siglo”, según la plataforma de análisis económico Bloomberg. Un problema de recesión parecía impensable. Sin embargo, la economía se ha contraído un 0,5% en los primeros cinco meses del año, y la inversión privada en varios sectores caerá el 3,0% en el 2023, según el Instituto Peruano de Economía (IPE). 

La inestabilidad política y la conflictividad social que le va aparejada son la causa principal de la retracción económica

La inestabilidad política y la conflictividad social que le va aparejada son la causa principal de esta retracción. A lo que se suman problemas adicionales climáticos como el fenómeno del Niño que, en un país eminentemente pesquero, afecta las diversas actividades relacionadas con la pesca. 

Es decir que, al desencanto político y social, puede sumarse pronto el descontento por una mayor reducción del nivel de vida de una población que ya es marcadamente pobre, en un país con niveles elevados de desigualdad. Como ejemplo, el índice de anemia en niños y niñas de 6 a 35 meses de edad a nivel nacional es del 40,9%, pero ese porcentaje se eleva hasta más del 60% en algunas regiones abandonadas y que solo interesan en Lima cuando hay alguna materia prima para extraer y exportar. 

El índice de anemia en niños y niñas de 6 a 35 meses de edad en el país es del 40,9%

No hay mucho optimismo para la recuperación de esta situación, si no es mediante la vuelta a la estabilidad política vía elecciones generales libres, unido ello, en lo inmediato, a políticas de apoyo para la generación de empleo justo, un combate auténtico a la corrupción que corroe todo, el inicio de una política de descentralización real, inclusiva y no burocrática, estrategias de prevención de desastres también ligados a los sectores productivos, y medidas de cuidado ambiental más estrictas. Nada que pueda resolver la dictadura de Boluarte.

El factor externo

Un elemento que fortalece a la dictadura es el apoyo de los Estados Unidos. Pocas veces se ha visto a un titular de embajada norteamericana tan visible y activa como la embajadora Liza Kenna, cuyos antecedentes vinculados a la CIA son conocidos públicamente. La disputa de Estados Unidos con China por el predominio en el Pacífico Sur, donde Australia, Brunéi, Canadá, Chile, China (Taiwán incluida), Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam conforman el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) cuyos miembros representan aproximadamente el 60% del PBI mundial y el 50% del comercio mundial, es vital para ambas potencias, y Perú, geopolíticamente, está en el centro de esa disputa.

China lleva una considerable ventaja en la región latinoamericana, incluido Perú donde está en construcción, por gestión china, el megapuerto de Chancay –vital para la nueva ruta de la seda– que será el mayor de Latinoamérica. Las gestiones anteriores habían permitido avanzar a China, pero Boluarte ha abierto las puertas a los Estados Unidos, incluso deteniendo proyectos enormes como una vía férrea. Boluarte ha llegado al extremo de aceptar el veto norteamericano de comercio con Rusia, lo que afecta a la provisión de repuestos para los vehículos y tanques. 

Un elemento que fortalece a la dictadura es el apoyo de los Estados Unidos

Todo esto explica, asimismo, la indiferencia de la Unión Europea, que –si bien marginó a la canciller de Boluarte en la reciente reunión con CELAG– se toma con indiferencia la suerte de los peruanos.

Un balance

El desarrollo intenso de las jornadas de protesta ha ratificado el rechazo a la dictadura. Nuevamente, la movilización grande y sólida, a pesar de las amenazas, demostró su debilidad principal, que es la falta de liderazgo y de un proyecto común que vaya más allá del adelanto de elecciones y de la demanda de justicia para las víctimas asesinadas durante las movilizaciones de enero y diciembre. A lo que hay que sumar una cada vez más creciente demanda de nueva constitución que reemplace a la actual, legado de la dictadura de Alberto Fujimori, y marcadamente neoliberal. Esos pocos puntos, sin embargo, son irrenunciables, lo que garantiza la duración de la resistencia.

Se pone así de relieve la colisión entre una mayoría poblacional –82% de rechazo a Boluarte y 92% de rechazo al Congreso, según todas las encuestas– versus la alianza fáctica de poderes del Estado . 

La dictadura, en la que el fujimorismo es ya el actor visible que mueve los hilos, requiere dar pasos “legales” que justifiquen su total copamiento del Estado, para lo que le falta controlar al conjunto de instituciones que conforman el poder electoral, además de a la Junta Nacional de Justicia, encargada de nombrar, fiscalizar y remover a jueces y fiscales, y para ello le son necesarios unos meses más; mientras que la población movilizada requiere organizarse mejor, generar contrapoder sólido, y encontrar la unidad de liderazgo y agenda que le permita fortalecer su presión sobre la dictadura, al tiempo que resiste a la represión.

Los peruanos están solos en esa batalla. Sirva esta crónica para llamar la atención sobre una lucha que afectará a toda la región en su desenlace. 

Tras varios meses de repliegue, pero con un hartazgo que se incrementa ante la dictadura instalada, la población del Perú vuelve a movilizarse abrumadoramente y sin parar contra el gobierno de Dina Boluarte. Primero se había anunciado una nueva “toma de Lima” para el día 19 de julio, con delegaciones de las...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

David Roca Basadre

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí