En una carta abierta con 147 firmas hasta el momento, las académicas dicen que se oponen a todos los usos del pinkwashing, o la cooptación del movimiento de derechos LGBTQ, así como el empleo cínico de Israel del lenguaje feminista para encubrir o justificar sus atrocidades militares. Las académicas afirman que están en contra del genocidio y la limpieza étnica de Palestina y dicen que se niegan a permanecer en silencio, a pesar de que los estudiantes de educación superior, académicos y otros profesionales están perdiendo puestos de trabajo y oportunidades de empleo debido a su apoyo a Palestina.

“No nos callaremos cuando suenen las campanas del genocidio. El silencio es complicidad”, reza la carta.

La carta ha sido firmada por figuras destacadas como Angela Davis y Zillah Eisenstein, y la lista de académicas firmantes sigue creciendo. Fue redactada por Tithi Bhattacharya, académica marxista y profesora asociada de Historia de la Universidad de Purdue, y otras dos personas.

Bhattacharya dijo que las autoras de la carta se sintieron obligadas a iniciarla tras comprobar la complicidad de los grandes grupos de medios de comunicación en el genocidio de palestinos por parte de Israel, que la mayoría de ellos se niegan a nombrar como tal.

“Un grupo de académicas feministas nos reunimos tras el 7 de octubre. Todas creíamos que no hay excusas para los crímenes de guerra, independientemente de quién los cometa o contra quién se cometan, y queríamos hacer un llamamiento a los académicos para que fueran coherentes en su política y en sus compromisos intelectuales, específicamente a los académicos anticoloniales y antirracistas”, dijo Bhattacharya a Truthout.

Bhattacharya añadió que, aunque tanto ella como sus compañeros se vieron alentados cuando algunos académicos firmaron inmediatamente, se sintieron decepcionados al ver que otros dudaban o se negaban.

“Por ello, atribuyo toda la culpa a la atmósfera represiva creada por los políticos y autoridades  universitarias estadounidenses. La gente tiene miedo de hablar porque sabe que podría significar cualquier cosa, desde recibir amenazas de muerte, acoso físico y verbal, hasta la pérdida del empleo”, afirmó Bhattacharya. “Por eso es importante una declaración colectiva como ésta. Queremos enviar un mensaje claro de que nos solidarizamos con todas las personas que se han manifestado, hablado y organizado en favor de la libertad y la igualdad de los palestinos”.

La carta es uno de los muchos esfuerzos lanzados por los defensores de la solidaridad con Palestina en respuesta al implacable asalto de Israel a Gaza y al aumento de las incursiones en la Cisjordania ocupada. Durante el fin de semana, cientos de miles de manifestantes tomaron las calles de ciudades estadounidenses como Nueva York y Chicago, así como de ciudades de todo el mundo como Londres y Estambul. Cientos de personas en Cisjordania se reunieron, incluso en Hebrón, para protestar contra la violencia de Israel en Gaza, enfrentándose a la vigilancia y represión generalizadas del ejército israelí por su expresión de solidaridad.

Cientos de personas en Cisjordania se reunieron, incluso en Hebrón, para protestar contra la violencia de Israel en Gaza

A continuación se reproduce íntegramente la carta de las académicas feministas, así como los nombres de las 31 primeras firmantes. Bhattacharya dijo que las promotoras de la carta todavía están trabajando para reunir firmas adicionales de académicos en estudios feministas, queer y trans, a quienes se invita a rellenar este formulario para añadir sus nombres.

Feministas por una Palestina Libre. Alto al genocidio. Fin a la ocupación.

Como académicas de estudios feministas, queer y trans arraigadas en la praxis de la justicia social, nos negamos a permanecer en silencio mientras continúa el genocidio en Gaza y se desata una guerra brutal para limpiar étnicamente Palestina una vez más. Lo afirmamos:

- Estamos en contra del colonialismo y el genocidio, dondequiera y cuandoquiera que se practiquen.

- Estamos en contra de la ocupación militar y la limpieza étnica, dondequiera y cuandoquiera que se practiquen.

- Estamos a favor de la liberación y la autodeterminación de los pueblos colonizados, sin excepción.

- Creemos que los pueblos colonizados tienen derecho a elegir sus medios de resistencia, dentro de los límites del derecho internacional, sin excepción.

- Nos oponemos al apartheid, sin excepción.

- Nos oponemos a los crímenes de guerra, sin excepción.

- Rechazamos la ponderación racista de la vida humana, sin excepción. La humanidad no es una jerarquía.

- Rechazamos las prácticas racistas, islamófobas, antisemitas, sexistas, de casta y de clase, el discurso y la incitación a la violencia, sin excepción.

- Rechazamos el asesinato, la mutilación, el secuestro y el encarcelamiento de niños sin excepción, y recordamos que la mitad de la población de la Franja de Gaza, que es efectivamente una prisión al aire libre, son niños.

- Rechazamos el uso del feminismo colonial y del pinkwashing para justificar el genocidio, sin excepción.

- Rechazamos el uso del greenwashing para encubrir la destrucción de la tierra, los árboles y los recursos hídricos, sin excepción.

No nos callaremos cuando suenen las campanas del genocidio. El silencio es complicidad.

Nos negamos a participar en lo que las académicas feministas palestinas denominan “Progressive Except for Palestine (PEP)” (Progresistas excepto para Palestina). Es sencillo –no complicado– para cualquier persona comprometida con los estudios feministas y queer poner nuestros nombres a las declaraciones anteriores. Intervenir en las estructuras corporativistas, coloniales, cis heteronormativas y heterosexistas, y racistas dentro de nuestras universidades y el mundo impulsa nuestro(s) campo(s) académico(s).

Nos comprometemos a hacer frente a la negación institucional de la libertad académica

No permaneceremos en silencio mientras los académicos y estudiantes que alzan la voz y actúan contra este genocidio se enfrentan al profundo aparato altamente financiado que reprime la libertad de expresión y de pensamiento. Permanecer en silencio amplifica la securitización y el castigo de nuestros colegas negros, morenos, palestinos, árabes, judíos o musulmanes. Nos comprometemos a hacer frente a la negación institucional de la libertad académica en nuestros campus y a cualquier intento de investigar, castigar o despedir a las personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión.

Nos mantenemos firmes en nuestros compromisos anticoloniales y antirracistas, porque creemos:

Ninguno de nosotros será libre hasta que todos seamos libres. Palestina no es una excepción.

Fin del asedio. Fin de la ocupación. Devuelvan la tierra.

Nuestro feminismo nos obliga a decir: ¡Palestina libre!

Tithi Bhattacharya, Houria Bouteldja, Karma Chavez, Maria Cotera, Angela Davis, Lisa Duggan, Zillah Eisenstein, Nada Elia, Noura Erakat, Sara Farris, Roderick Ferguson, Inderpal Grewal, Yasmin Gunaratnam, J. Kēhaulani Kauanui, Robin D.G. Kelley, Inderpal Grewal, Yasmin Gunaratnam, Maya Mikdashi, Chandra Talpade Mohanty, Nadine Naber, Jasbir Puar, Barbara Ransby, Rahul Rao, Sherene Razzack, Beth Ritchie, Lynne Segal, Beverly-Guy Shuftal, Audra Simpson, Neferti X M Tadiar, Eve Tuck y Françoise Vergès.