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Hace más de diez meses, el Getafe se llevaba un empate en el Metropolitano gracias a un penalti por una mano de Saúl en los últimos minutos. Después de ese día, el Atleti comenzó una racha de 20 victorias consecutivas como local, un registro histórico que el mismo Getafe se encargó de romper con otro empate, gracias a un penalti por una mano de Riquelme cuando se llegaba al minuto 90. Paradojas del fútbol que impidieron a Griezmann disfrutar como se merecía del logro de igualar a Luis Aragonés como máximo goleador en la historia del club rojiblanco gracias al doblete conseguido. Una mezcla de fallos propios, controvertidas decisiones arbitrales y la destacada actuación del conjunto azulón, dejó a los rojiblancos sin una victoria que acariciaban a poco del final, tras jugar una hora con uno menos.
Los dos equipos llegaban al partido con dispares sensaciones. El Atleti con el bajón de la dura derrota sufrida en Bilbao y el Getafe con el ánimo por las nubes, después de encadenar dos victorias; la última, contundente, en el campo del Sevilla. Esa diferencia de ánimo pudo influir en el arranque del partido. Los de Bordalás se mostraban vigorosos, con chispa, con hambre, mientras que los rojiblancos parecían alicaídos, incómodos y sin confianza con el balón. Simeone introdujo cuatro cambios respecto al choque de San Mamés, dando entrada a Memphis en lugar de Morata y haciendo coincidir por primera vez de inicio a Lino y Riquelme, con el brasileño de interior y el canterano de carrilero, pero en el arranque del choque no se notó mejoría en el juego respecto a lo visto tres días antes.
El técnico de los getafenses planteó el mismo tipo de partido que los bilbaínos: presión alta para incomodar la salida desde atrás de los colchoneros, que volvieron a mostrar problemas para superar esa táctica. Durante varios minutos, la única vía ofensiva que encontraron fue con pases largos a Riquelme, que protagonizó algunas arrancadas que quedaron en nada por la buena defensa de Iglesias o por malas decisiones en los pases cercanos al área. Eso sí, suya fue la primera ocasión local, con un disparo cruzado que tocó el larguero antes de irse fuera. Otros intentos acabaron en varios fueras de juego propiciados por la adelantada defensa visitante. Se intuía que en cualquier momento el Atleti podía encontrar una jugada peligrosa con el espacio que había a la espalda de la última línea rival, pero las imprecisiones en los pases lo impidieron. La posición más centrada en el campo no le vino bien a Lino, al que apenas se le vio.
La posición más centrada en el campo no le vino bien a Lino
A esas alturas, el colegiado Munuera Montero ya había comenzado a poner nerviosos a los locales, enseñando una tarjeta a Savic por una acción que no lo merecía y dejando en cambio sin castigo –ni siquiera pitó falta– un claro pisotón de Mata a De Paul que era al menos de amarilla. En un puesto tan delicado como el de central, quizá Simeone debió haber sido precavido y haber sustituido a Savic. Lo que sí es seguro es que el montenegrino pecó de imprudente en una disputa con Mata, al ir tan impetuoso que acabó golpeando con la mano al rival, ganándose la segunda tarjeta amarilla y una expulsión que no habría llegado de no haber visto la injusta primera cartulina. El Atleti se quedaba en inferioridad numérica en el minuto 38. El árbitro andaluz siempre tiene el gatillo fácil de las tarjetas con los rojiblancos. Ha expulsado a seis en los 20 partidos que les ha pitado.
Simeone retiró a Memphis para meter a Azpilicueta, puso a Riquelme de carrilero derecho, moviendo a Llorente al centro y devolviendo a Lino a la banda izquierda. La decisión tuvo efectos inmediatos. Un pase filtrado de Llorente para la carrera de Riquelme fue seguido de un buen centro suyo al área grande, donde Griezmann remataba con la zurda para abrir el marcador y acercarse al récord anotador de Luis justo antes del descanso.
A pesar de la ventaja, se intuía que la segunda parte iba a ser complicada para el Atleti. Enseguida las sospechas se hicieron realidad. Greenwood, que ya había dejado detalles de su calidad en el primer tiempo, empezó a convertirse en una pesadilla para la defensa local y, tras controlar un pase en largo de Milla, se hizo hueco en el área para soltar un fuerte centro-chut cruzado que no iba a portería, pero Oblak lo repelió de puños. El balón cayó a Mayoral, que conectó un potente cabezazo que superó al esloveno por alto para hacer la igualada. El delantero getafense está en el mejor momento anotador de su carrera en la élite.
La situación parecía requerir prudencia y proteger la retaguardia, pero el “defensivo” Simeone, estando con diez, quitó a un centrocampista como De Paul para meter a Morata. Y la apuesta le salió bien. Gracias especialmente a una gran acción de Llorente, que mareó a Gastón en la banda para superarle y meter un precioso centro al área pequeña, donde Morata se adelantó a Duarte para rematar de cabeza a la red.
El “defensivo” Simeone, estando con diez, quitó a un centrocampista para meter a Morata
Apenas dos minutos después, Damián derribó con las manos de forma clara a Hermoso en el área cuando buscaba un pase de Koke, con Munuera viendo la acción. Como él no pitó nada, le tuvieron que llamar del VAR para que se diera cuenta de lo que era evidente. El penalti lo transformó Griezmann, haciendo el gol 173 como rojiblanco, lo que le iguala a Luis Aragonés como los máximos goleadores en la historia de la entidad. El francés se fue a celebrarlo con Simeone tras señalar al cielo, recordando a la leyenda rojiblanca.
El partido parecía decantado, pero aún quedaban 20 minutos, y el cansancio de jugar tanto tiempo con uno menos, unido al ya acumulado por el calendario tan cargado de las últimas semanas, podía jugar un papel decisivo. Bordalás retiró a Mata dando entrada a Óscar, y Simeone quitó a Lino y Llorente, tras pedir este último ser sustituido al estar cargado muscularmente, por Nahuel y Saúl. Con las fuerzas justas, el Atleti se echó atrás a la espera de que llegara el final ante un Getafe que siguió creyendo y que tuvo en Greenwood un estilete imparable por banda derecha. Oblak empezó a multiplicarse para rechazar remates, entre ellos dos peligrosos de Latasa. Pero no pudo hacer nada cuando, en una acción iniciada de nuevo por Greenwood, el balón le llegó a Óscar y, tras hacer un recorte en el área, lanzó un disparo que tocó en Griezmann, desviando la trayectoria. Era el minuto 86 y todo estaba abierto.
A punto de llegar al 90, Hermoso se enzarzó con Mayoral por ganar la posición antes de un saque de banda, lo que llamó la atención del árbitro que fijó su mirada en ellos. El balón se puso en juego cuando Hermoso empujó por detrás al getafense, que cayó al suelo. Munuera pitó la infracción. Lo que era un inicio de jugada que andaba por el centro del campo se convirtió en un lanzamiento a balón parado cerca del área. Nueva imprudencia de un defensa atlético que debió haber sido más frío y no caer en la trampa. Milla sacó en corto para Damián Suárez que, dentro del área, metió un pase que Riquelme intentó evitar, con la mala suerte de que le golpeó en la mano. Penalti que de nuevo Munuera tuvo que ir a comprobar al VAR, pero que era claro. Mayoral no perdonó y puso el definitivo 3-3. En el largo añadido de más de 10 minutos, pudo incluso haberse llevado la victoria un Getafe que encerró al Atleti y, a base de centros, saques de esquina y remates rondó el gol. Lo impidió Oblak con una gran parada tras tiro de Óscar. El esloveno está en un gran momento de forma a pesar de los cinco goles que ha recibido en los dos últimos partidos.
Cualquiera pudo ganar, pero el empate dejó insatisfechos a ambos, aunque parece más dañino para un Atleti que ve cómo se aleja la cabeza de la tabla y cómo se le acercan otros rivales por detrás.
Hace más de diez meses, el Getafe se llevaba un empate en el Metropolitano gracias a un penalti por una mano de Saúl en los últimos minutos. Después de ese día, el Atleti comenzó una racha de 20 victorias consecutivas como local, un registro histórico que el mismo Getafe se encargó de romper con otro empate,...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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