El precio de la vivienda empobrece a 4 de cada 10 hogares en alquiler, según un informe de la ONG Provivienda, que se dedica a gestionar alquileres para personas en situación de vulnerabilidad, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales.

El informe señala que, en 2021, el 17,4% de los hogares en España quedó por debajo del umbral de la pobreza severa relativa después del pago de la vivienda. Este umbral se sitúa actualmente en 561 euros por persona adulta o unidad de consumo. Se trata de un problema que afecta principalmente a los hogares en alquiler a precio de mercado. El 47,5% de ellos quedan por debajo del umbral tras el pago de la vivienda, frente al 9% de los que pagan hipoteca.

Casi la mitad de los hogares en alquiler (47,5%) destinan más del 30% de sus ingresos al pago de la vivienda, sin contar los suministros. Esto se considera un sobreesfuerzo económico. En el caso de los hogares con hipoteca, solo el 9% debe realizar este sobreesfuerzo.

Esta brecha se ha agrandado desde 2019, cuando el sobreesfuerzo de los inquilinos era del 43,3% (cinco puntos inferior) y el de los propietarios con hipoteca del 13,6% (cuatro puntos superior). 

Como es esperable, este sobreesfuerzo en el pago del alquiler aparece con mayor frecuencia en hogares con rentas bajas. El 70% de los que se encuentran entre el 10% con menos ingresos se enfrentan a él.

Sin embargo, también afecta a las rentas medias. Tres de cada 10 hogares

entre la cuarta y la sexta decila de ingresos (niveles intermedios de renta) destina más del 30% de sus ingresos al pago de la vivienda. 

De hecho, según el informe, en 2021, un 5% de los hogares con ingresos medios caía bajo el umbral de la pobreza severa después del pago del alquiler. 

Los hogares encabezados por mujeres hacen un sobreesfuerzo con más frecuencia que los encabezados por hombres (19,7% frente al 15,6%), los encabezados por extranjeros no comunitarios lo hacen mucho más que los españoles (57,6% frente al 14,2%) y los encabezados por jóvenes, más que los mayores (23,5% frente al 12,9%). 

Baleares, Canarias, Madrid, Cataluña, Melilla y Ceuta, en este orden, son las comunidades autónomas donde es más frecuente hacer un sobreesfuerzo para pagar la vivienda. 

Exclusión residencial

Los autores del estudio consideran que se encuentran en situación de “exclusión residencial” los hogares que sufren problemas graves de asequibilidad, habitabilidad, entorno y/o inseguridad. Calculan que el 30% de los hogares españoles sufre uno o varios de estos problemas, y consideran que han sido conservadores a la hora de calcular la cifra.

El informe señala que los “grandes afectados” por la exclusión residencial son los hogares de extranjeros procedentes de África, Latinoamérica y Asia. Entre ellos esta situación es mayoritaria. También indica que la exclusión residencial afecta a la mitad de los hogares monoparentales encabezados por mujeres. 

Entre los datos reunidos, destacan que un 20% de los hogares realiza un sobreesfuerzo económico para pagar la vivienda, un 13% sufre humedades y goteras, un 11% no es capaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada y un 9% vive con luz insuficiente. Un 8,2% sufre la presencia de plagas persistentes.

Además, un 22,3% de los hogares tiene carencias de accesibilidad. El informe señala que la importancia de este problema puede crecer debido al envejecimiento de la población.

Los autores concluyen que es fundamental llevar a cabo políticas que hagan la vivienda más asequible, pero añaden que estas deben ir acompañadas de políticas de rehabilitación de viviendas y espacios públicos.