Reportaje
“Estar lejos de la familia es cada vez más difícil sabiendo que son constantemente bombardeados”
De un total de 14 millones de palestinos, alrededor de siete viven en la diáspora. De ellos, 30.000 están en Turquía. La mayoría sigue con gran angustia el asedio de Israel sobre la Franja de Gaza
Carlos Ortega Sánchez 19/12/2023
Concentración a favor de Palestina en Estambul el 13 de octubre. / Forbes Breaking News (Youtube)
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“El horrible sentimiento de no saber si tu familia está viva o muerta”. Así describe Razan, estudiante palestina de periodismo en Turquía, el sufrimiento de la distancia entre ella y su familia en Gaza. “No puedo concentrarme en mi vida, ni en mi trabajo, ni en mis amigos, no puedo hacer nada porque todo el tiempo estoy intentando seguir las noticias que tengo para saber si mi familia está bien o no”, añade.
Más de 8.000 palestinos han llegado en la última década a Turquía para estudiar gracias a un popular programa de becas
Razan es una de los más de 8.000 palestinos que han llegado en la última década a Turquía para estudiar gracias a un popular programa de becas para jóvenes de todo el mundo. “Antes queríamos ir a Ucrania o Rusia, pero ahora una nueva puerta se ha abierto: un país musulmán con buena reputación y que al mismo tiempo es más barato”, afirma Ahmed, estudiante de 23 años, nueve de ellos en Estambul. Llegó, como su hermano mayor antes que él, para estudiar la educación secundaria y la universidad en Turquía. “Especialmente después de 2010 la inmigración a Turquía se hizo fácil, y las políticas del gobierno hacia la resistencia palestina nos dieron una sensación de protección”.
Desde 2010, Turquía ha recibido a millones de migrantes provenientes de países árabes, la mayoría refugiados, por las primaveras árabes y la guerra en Siria. Hoy hay casi cuatro millones de refugiados en el país. Hasta entonces, gran parte de los palestinos en Turquía eran antiguos refugiados en Irak que se habían marchado de ahí por la guerra. Según un estudio del Centro de Investigaciones Humanitarias de Turquía (INSAMER), desde el inicio de la guerra en Siria alrededor de 3.500 familias palestinas que vivían en el país han llegado a Turquía.
Vivir en la diáspora
De un total de 14 millones de palestinos, alrededor de siete millones viven en la diáspora por todo el mundo. De ellos, Turquía alberga a unos 30.000, un número que se ha visto reforzado por la llegada de jóvenes palestinos en busca de oportunidades para estudiar.
“Fue un shock poder recorrer largas distancias en línea recta sin interrupción”, dice Rami sobre su llegada a Turquía desde Cisjordania
Lo que más les sorprendió de llegar a Estambul fue vivir sin los continuos checkpoints de los israelíes. Ranz, candidata a doctorado en Derecho nacida en Yenín, Cisjordania, explica: “Además, para impedir que accedamos a nuestras tierras o vayamos a la ciudad, cierran los caminos durante dos o tres horas y la gente se queda atrapada”. Rami, recién graduado en Ciencias Políticas por la Universidad de Estambul y de visita a su ciudad natal, Ramallah, habla de su llegada a Turquía desde Cisjordania. Cuenta que allí es absurdo usar Google Maps, porque las rutas de la aplicación son para israelíes, no para palestinos, que se ven obligados a usar caminos que les llevan horas a pesar de ser distancias cortas. “Fue un shock poder recorrer largas distancias en línea recta sin interrupción”.
Según diversas organizaciones por los Derechos Humanos los palestinos viven bajo un sistema de apartheid. El Estado de Israel ocupa Cisjordania y somete a los palestinos a violaciones constantes de sus derechos privándoles de libertad de movimiento o de acceso a recursos básicos como agua o gas. De acuerdo conAmnistía Internacional, “para maximizar el control israelí judío sobre la tierra y reducir al mínimo la presencia palestina, la población palestina está confinada en enclaves separados y densamente poblados”.
Además, en el último año la violencia en Cisjordania se ha recrudecido. Desde el 7 de octubre, los ataques de colonos y del ejército israelí han dejado tras de sí a más de 280 víctimas palestinas. Un número que no deja de aumentar.
Ranz habla de lo difícil que es vivir lejos de su familia. Tienen un campo de olivos cerca de la frontera con Israel. “A veces entran en nuestras tierras y toman lo que quieren. Hemos perdido mucho”. Desde el 7 de octubre todo ha empeorado. “Cada días piensas que algo terrible va a ocurrir. Ahora en mi casa nadie puede salir al campo a trabajar. Si salen corren el riesgo de que los judíos vengan y les disparen”.
Ranz y Razan viven en constante ansiedad y estrés. Razan recuerda el mismo sentimiento de impotencia de 2021, cuando Israel bombardeó Gaza asesinando a 256 civiles. “Aquello fueron 20 días imaginando que perdería a toda mi familia”. Ahora, la situación es mucho más desesperanzadora. “No sé si voy a perderlos o si seguirán vivos. Estar separado de tu familia y en otro país es cada vez más difícil sabiendo que están siendo constantemente bombardeados”.
Rami habla de ‘la culpabilidad del superviviente’, ya que “tus seres queridos permanecen en el lugar donde ocurren las atrocidades, pero tú, desde Turquía, ves lo que ocurre paralizado en la distancia”.
Del racismo antiárabes al apoyo incondicional a Palestina
“En cuanto llegue al poder, enviaré a todos los refugiados a casa. Punto”. Así hablaba Kemal Kılıçdaroğlu, exlíder de la oposición a Erdoğan y perdedor de las elecciones del pasado mayo. Ahmed recuerda este discurso perfectamente, porque lo vio con sus amigos mientras jugaba al billar. Detuvo el juego para grabarlo con el teléfono. “En ese momento sólo pensé en grabarlo para la historia, para enseñárselo a mis nietos”. “Se parecía a las historias que nos cuentan sobre la Segunda Guerra Mundial”, añade.
En la residencia de estudiantes “vaciaron las papeleras sobre mi cama solo porque hablaba en árabe”, comenta Razan
Aunque la oposición perdiera las elecciones, en la sociedad turca ha enraizado un potente odio hacia los árabes. Especialmente en sectores seculares y nacionalistas, se culpa a los árabes de islamizar a la sociedad en contra de los principios establecidos por Mustafa Kemal Atatürk. Además se han convertido en el chivo expiatorio de la grave crisis económica que atraviesa el país, con una inflación oficial del 61%, aunque entidades no oficiales la sitúan en el 160%.
Como consecuencia, en el último año los ataques a refugiados se han disparado. “Cuando estaba de viaje por el sur de Turquía, al subirme a un autobús vieron que era extranjera y me impidieron acceder”, dice Ramz, “dijeron que no aceptaban extranjeros”. Por su parte Razan cuenta las dificultades que vivió para encontrar piso o el acoso que sufrió en la residencia de estudiantes. “Vaciaron las papeleras sobre mi cama solo porque hablaba en árabe”, comenta.
Sin embargo, en Turquía el apoyo a la causa palestina es masivo. Según una reciente encuesta de Metropoll, solo un 3% de los turcos apoyan a Israel. Tras la masiva protesta contra las masacres en Gaza organizada por el gobierno de Erdoğan el 28 de octubre a la que acudieron en torno a un millón y medio de personas según fuentes oficiales, el discurso del presidente se ha vuelto más agresivo hacia los bombardeos israelíes. Ha calificado a Israel de “Estado terrorista”. “Ni nuestra mente ni nuestra conciencia pueden aceptar el genocidio cometido en Gaza”, expresó Erdoğan ante la multitud. De hecho, el presidente turco, lejos de condenar los ataques de Hamás, ha sido uno de sus principales valedores. Desde el triunfo de Hamás en las elecciones de Gaza en 2006, Erdoğan ha visto en el grupo islamista un reflejo de la ideología de su propio partido, el Partido de la Justicia y del Desarrollo. No sólo mantiene contactos con Ismail Haniyeh, líder de Hamás, sino que en julio se reunió con él y con Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, para expresar su condena al bloqueo de Gaza y su apoyo a la solución de los dos Estados.
En Turquía el apoyo a la causa palestina es masivo. Según una reciente encuesta, solo un 3% de los turcos apoyan a Israel
Rami se muestra cauto con el discurso de Erdoğan. “Turquía pertenece a la OTAN y está aliado con Occidente. Económicamente le beneficia estar cerca de Israel y alejarse de Palestina”.
Turquía fue el primer país de mayoría musulmana en reconocer a Israel, en 1949. Desde entonces, las relaciones entre ambos países han sido excelentes. Desde la llegada de Erdoğan al poder, Turquía se posicionó internacionalmente como un Estado benefactor de los palestinos, abogando nacional e internacionalmente por su causa a través de un discurso agresivo contra Israel y proporcionando ayuda internacional a Palestina. Desde entonces se han producido varias crisis, como el incidente del Mavi Marmara en 2010, en el que diez activistas turcos que intentaban romper el bloqueo de Gaza murieron a manos de fuerzas israelíes, o la expulsión de los embajadores en 2018. Sin embargo, las relaciones económicas entre ambos países no han hecho más que mejorar, culminando con el restablecimiento de los lazos diplomáticos en 2022. En materia económica, Turquía cubre el 65% de las importaciones israelíes de acero, y tiene control sobre el oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan, que provee a Israel de alrededor de un 40% del petróleo que recibe.
Rami recuerda cuando Erdoğan recibió al presidente Isaac Herzog tras la reconciliación. “Erdoğan hizo una ceremonia enorme para recibir a los israelíes, hasta con caballos. Esto fue realmente doloroso para los palestinos”.
“En la calle me preguntan si soy árabe y respondo que sí, que soy palestina, y cambia su forma de mirarme, porque a los turcos les gustan los palestinos”, aclara Ramz. Cuando comenta que es palestina, enseguida le dicen “amamos a los palestinos: ojalá un día recemos juntos en Jerusalén”.
A pesar de la creciente xenofobia, los jóvenes palestinos se sienten arropados por los turcos. “En Occidente, en cuanto ven imágenes de musulmanes inmediatamente tienen opiniones prejuiciosas, pero las opiniones de la gente de Turquía siguen coincidiendo con las nuestras debido a que no hay tanta diferencia en la opinión pública turca al respecto” analiza Rami. Ahmed añade que la simpatía turca hacia la causa palestina no sólo proviene de los sectores islámicos, sino también de la izquierda. “Al principio la resistencia palestina fue impulsada por luchadores izquierdistas de todo el mundo. Uno de sus pilares más importantes es el antiimperialismo. Por eso hoy en Turquía aunque la gente de izquierdas tenga prejuicios contra los árabes, recuerda a Palestina como su causa, compartiendo muchos de sus valores, como el secularismo y el de las mujeres luchadoras por la libertad”.
Mencionando el papel de Hamás en el futuro político de Palestina, Ahmed sentencia: “El espíritu de la resistencia en Palestina no pertenece a ningún partido político. No pertenece a Hamás, ni a Fatah, ni a ningún grupo: pertenece al pueblo palestino. Nuestro derecho humano es resistir a la ocupación. No somos Hamás o Fatah. Somos palestinos. En nuestra lucha el objetivo es una Palestina libre”.
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Carlos Ortega Sánchez es doctorando en la Universidad de Estambul, en el Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
“El horrible sentimiento de no saber si tu familia está viva o muerta”. Así describe Razan, estudiante palestina de periodismo en Turquía, el sufrimiento de la distancia entre ella y su familia en Gaza. “No puedo concentrarme en mi vida, ni en mi trabajo, ni en mis amigos, no puedo hacer nada porque todo el...
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