Sentado en el banquillo, Arthur Vermeeren, el último fichaje del Atleti, veía la clase que daba en el césped el jugador al que en teoría tiene que sustituir y dar descanso en la posición de pivote. Seguro que al joven belga le vendrá bien fijarse en el capitán colchonero, un Jorge Resurrección, Koke, que completó su segunda exhibición en apenas cuatro días. El capitán fue el faro del equipo, pero estuvo bien acompañado por sus compañeros para firmar una victoria convincente ante un Valencia que se plantó en el Metropolitano con cuatro victorias seguidas, pero que se achantó desde el principio, siendo una sombra de aquel en que en la primera vuelta pasó por encima de los rojiblancos.

Por lo visto, en el Atleti aprendieron la lección de esa derrota sufrida el pasado mes de septiembre y plantearon un partido basado en dos premisas: mantener el balón el mayor tiempo posible y en los momentos que lo tuviera el rival, juntarse bien y cerrar los espacios para evitar que los jóvenes y talentosos jugadores que tiene Baraja del centro del campo hacia adelante encontraran espacios para correr. Ambas las ejecutaron a la perfección los de Simeone en una de sus primeras partes más completas en lo que llevamos de temporada. 

Con un dominio de balón aplastante, hasta un 70% de posesión tuvieron hasta el descanso, el Atleti volcó el juego hacia la portería rival intentando penetrar, bien por los costados, con Lino y Nahuel muy abiertos, o bien buscando las combinaciones por dentro entre Griezmann, De Paul y Memphis, entre otros. Y al mando de todas las operaciones, Koke, que daba criterio al juego, que no fallaba un pase, que estaba en la derecha, en la izquierda, empezando la jugada desde atrás, recuperando balones y siendo siempre el mejor socio de todos, bien ayudado en la labor por De Paul, que sigue a un alto nivel. El Valencia no lograba salir apenas de su parcela de campo, pero acumulando jugadores en defensa, al menos dificultaba la ofensiva local.

A pesar de tener enfrente un muro defensivo, el Atleti empezó a sumar ocasiones. Nada más empezar la tuvo Nahuel tras un buen pase de Memphis, pero dentro del área grande disparó mal, deteniendo Mamardashvili, cuando tenía solo a su izquierda a Lino. El buen portero valencianista le negó el gol hasta por dos veces a Griezmann, rechazando dos remates suyos en el área, el primero tras pase de Memphis y el segundo culminando un servicio de Lino. También tuvo que emplearse el georgiano para desviar un disparo de Barrios, en una acción que el canterano pudo haber finalizado mejor, y cuyo rechace estuvo a punto de mandar a la red Memphis tras golpearle la pelota.

Parecía que el partido se iría al descanso con el resultado inicial cuando en el minuto 49 (se añadieron cinco por varias atenciones a jugadores), Foulquier salió de su zona de lateral derecho para hacer una cobertura y despejar de un patadón el balón en una contra local, quedando desplazado fuera de su ámbito. El Atleti sacó rápido de banda haciendo que le llegara la pelota a Griezmann, que desde su propio campo mandó un pase de unos 30 metros al desmarque de Lino, que era el hombre al que marcaba Foulquier. Ese lugar lo tendría que haber ocupado en ese momento Fran Pérez, pero llegó tarde, y el brasileño, tras dejar que corriera el balón, superó en el mano a mano a Mamardashvili con un disparo con la zurda. Gol psicológico que premiaba al que lo había merecido y que dejaba frustrado al Valencia después del trabajo defensivo hecho en la primera mitad. En la otra portería, Oblak fue en ese periodo espectador de excepción.

Pareció empezar el conjunto che la segunda parte con algo más de intención ofensiva, haciendo trabajar por primera vez al portero rojiblanco, que se tuvo que estirar para desviar un remate de Javi Guerra desde fuera del área. Baraja buscó meter más pólvora ofensiva metiendo a Yaremchuk por Fran Pérez para formar dupla de delanteros con Hugo Duro, pero el que siguió creando peligro fue el Atleti. Savic obligó de nuevo a estirarse a Mamardashvili para desviar un cabezazo a la salida de un córner. 

Si el primer gol había llegado tras un fantástico pase de Griezmann, el segundo se inició en otro espectacular envío de Koke con la pierna izquierda tras controlar la pelota con el pecho a unos 10 metros de la frontal, pegándola tras el bote, haciendo que cruzara el área de lado a lado para que superando a Gayá, llegará perfecta a Nahuel, que tras un buen control metió un pase al área pequeña donde Memphis remató de cabeza a la red. Era el minuto 56 y el partido parecía decantado para los locales. A reseñar los dos tantos en los dos últimos partidos del neerlandés, que quiere disputarle el puesto de 9 a Morata. De momento, es el que mejor porcentaje tiene entre minutos jugados y goles marcados del equipo. Si le respetan las lesiones, su aportación puede ser importante.

A punto estuvo el propio Memphis de firmar un gol que habría sido de pañuelos tras tocar el balón de espuela, elevándolo por encima de su marcador estando de espaldas a portería, y conectando un remate según caía, desde fuera del área, haciendo que la pelota se fuera rozando el travesaño. Fue su última participación en el partido, porque Simeone decidió darle descanso, junto a Lino y De Paul, metiendo a Llorente, Riquelme y Morata. Minutos antes también se había retirado enfadado Giménez, al notar su enésimo problema físico que veremos en qué queda, entrando Witsel.

Pudo haber tenido el Atleti la oportunidad de ampliar la renta en una jugada señalada en primera instancia por el árbitro De Burgos Bengoechea como penalti, al caer Nahuel en el área en una disputa por el balón con Gayá. Sin embargo le avisaron del VAR para que la revisara y finalmente se echó para atrás y anuló su decisión. Pareció que el defensor valencianista era el que tocaba el balón antes de rozar el pie del atlético.

En la recta final del partido el Atleti prefirió economizar esfuerzos, retrocediendo metros y dejando el balón al Valencia, pero cerró bien los espacios y apenas recibió un cabezazo desviado de Hugo Duro y un disparo de Javi Guerra que se marchó fuera. Los de Mestalla no pudieron o no supieron atacar en la primera parte y cuando en la segunda parte quisieron, apenas consiguieron generar peligro. En esos minutos emergió la figura de Reinildo, que después de un año volvió a ser titular tras superar su grave lesión y al que su reciente participación en la Copa África le ha venido muy bien para coger ritmo de juego. Su regreso es una gran noticia para la defensa atlética, que ha conseguido dejar su portería imbatida en los tres últimos partidos, algo que no lograba desde el pasado mes de marzo. El final del partido nos dejó un posible problema físico de Morata, que se fue con mala cara al vestuario. Una lesión del delantero sería una muy mala noticia para Simeone.

La victoria le permite al Atleti situarse en la tercera plaza de la tabla, adelantando al Barcelona y encarar con confianza el maratón de partidos importantes que le vienen, un reto para el que parece preparado siempre y cuando las lesiones y la fatiga no dificulten su camino.