1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

Búsqueda

Jhonatan Guadalupe Romero Gil, desaparecido en México

Esta es la historia de una de las 100.000 personas que engrosan la lista de desapariciones forzosas en el país. Es la de un recién licenciado en Derecho, contada por su madre, que desoyó a la policía y sigue gritando el nombre de su hijo

María González Reyes 29/07/2024

<p>Socorro Gil Guzmán en un acto en Padua, el pasado 15 de julio. / <strong>Cedida por Caravana Abriendo Fronteras</strong></p>

Socorro Gil Guzmán en un acto en Padua, el pasado 15 de julio. / Cedida por Caravana Abriendo Fronteras

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Socorro Gil Guzmán está subida a un escenario de madera. Lleva una gorra por la que sale una coleta de pelo negro. Por encima, las hojas de los robles y los arces le ofrecen sombra a ella y a todas las personas que se han juntado para escucharla. Hace calor.

Es un acto organizado por la Caravana Abriendo Fronteras, una red que nació en 2016 y que está formada por distintas organizaciones y colectivos del Estado español que reivindican la buena acogida y los derechos de libertad de movimiento para todas las personas.

Socorro toma la palabra. Hay un silencio que sólo las chicharras se atreven a romper. Lleva un cartel con una foto y un texto que dice: “Te buscaré hasta encontrarte”.

Se presenta diciendo que representa al movimiento de “Memoria, verdad y justicia” de Acapulco, en México, y que es la madre de Jhonatan Guadalupe Romero Gil. Después, comienza a narrar su historia. Una historia que le desgarra cada vez que la cuenta. Una historia que, para que no se olvide, tiene que ser contada.

Su hijo había terminado la carrera de Derecho, tenía deseos de trabajar para que en su país hubiera más justicia. Un amigo le pidió ayuda como abogado porque estaba en una situación difícil. Trabajaba en un bar y su jefe le estaba extorsionando, quería que traficase con droga. Él no quería y no sabía qué hacer, así que le pidió ayuda a Jhonatan para ver cómo podía denunciarlo. Y Jhonatan le ayudó, porque para eso había estudiado Derecho.

Poco después, una tarde, como lo habían hecho tantas otras tardes, los dos amigos salieron a jugar al fútbol. En el camino los detuvieron unos policías municipales. Alguien llamó a Socorro por teléfono para avisarla, porque todo el mundo sabe en México que cuando la policía detiene a alguien puede hacerlo desaparecer. Eso temía Socorro cuando se dirigía corriendo hacia ese lugar. Cuando llegó ya no había nadie, ni los policías municipales, ni su hijo, ni el amigo de su hijo. Su vida cambió ese 5 de diciembre de 2018.

Al día siguiente fue a denunciar la desaparición de Jhonatan, pero la policía no quería levantar la denuncia. “Estará con la novia o de fiesta”, le decían. Pero ella insistió hasta que logró ponerla. Entonces fue cuando comenzaron las amenazas hacia ella. La policía le enseñó un vídeo con el amigo de su hijo muerto. Le dijeron que dejara de buscar. Le insistieron: “No busque más”.

Como ella siguió investigando las amenazas también siguieron. “Nunca sentí miedo cuando me amenazaban, tanto es así que discutía con ellos, les exigía que me dijeran dónde estaba mi hijo, pero el día que me dijeron que se llevarían a mis hijas y que les harían daño como le habían hecho a mi hijo cambió todo, ahí sí sentí miedo. Por eso nos fuimos a vivir a otro lugar”.

Al principio buscó sola pero, después, se juntó con otras mujeres que también tenían a sus hijos desaparecidos. Fundaron un colectivo de madres buscadoras. Buscan en los cerros, en las calles, en las cárceles. 

Dice que les han gritado que están locas. Que les han dicho que si hubieran educado bien a sus hijos no tendrían que estar buscándolos. Que la violencia en México está por encima del mismo gobierno. Que es injusto que las madres tengan que buscar a sus hijos. Pensar si les estarán torturando. Si habrán comido.

Socorro dice que si ellas no buscan no lo hace nadie, y se le rompe un poco la voz. Excavan fosas. Fosas clandestinas. Dice que no fue a la escuela para aprender a buscar a su hijo debajo de la tierra. Dice que nunca antes había usado una pala o un pico. Que ha tenido que aprender. Dice que es muy doloroso salir a buscar a sus hijos enterrados en una fosa. Que como mujer te preparas para trabajar pero no para rastrillar la tierra en busca de tu hijo. Llora.

Han desenterrado muchos cuerpos en los cerros. Hay veces que les dan un aviso. Alguien que sabe que hay una fosa en algún lugar. Ellas van. “Es muy difícil cuando comienzan a salir huesos, no tengo palabras para describir la sensación cuando ves que hay personas ahí enterradas”.

Dice que tiene muchos deseos de encontrarlo. Que vive en un país donde no existe la justicia, donde no se puede conocer la verdad. Que cree que las autoridades son las responsables de la desaparición de su hijo. “Eran policías los que se lo llevaron y el gobierno no investiga”. Dice que la pérdida duele mucho más con un gobierno indolente que debería ser el responsable de buscar y proteger.

Con las otras madres no trabajan sólo desenterrado cuerpos. También organizan manifestaciones donde gritan el nombre de sus hijos y hablan a la prensa para que todo el mundo sepa lo que sucede. 

En México hay más de 100.000 personas desaparecidas de manera forzada. El gobierno de López Obrador reconoció a 12.500. En ese listado no estaba Jhonatan. Socorro sintió que lo hacían desaparecer por segunda vez. Las madres buscadoras fueron a gritar bien fuerte al presidente el nombre de sus hijos. Para que les escuchara. Para que supiera que ellas no se rinden. Que no olvidan. Para que no mintiera al mundo con las cifras de las desapariciones forzadas.  

En México hay más de 100.000 personas desaparecidas de manera forzada

Para que su hijo fuera reconocido como desaparecido, tuvo que volver a poner una denuncia. Volvió a pasar por el mismo proceso otra vez. 

Dice que ahora tiene nietos. Que les habla todos los días de su tío. Para que permanezca en la memoria.  

Antes de bajarse del escenario de madera alza la voz. 

Grita.

Las madres no se rinden.

Las madres no se van. 

Les hace falta un hijo y lo vamos a encontrar. 

Grita.

Si no hay justicia para el pueblo

que no haya paz para el gobierno. 

Grita. 

Hijo, tu madre está en la lucha.  

Grita.

Dónde están. Dónde están.

Nuestros hijos dónde están. 

Las personas que la escuchan se ponen de pie.

Aplausos. Aplausos. Aplausos.

Muchas personas se acercan a abrazarla.

Al día siguiente Socorro está poniendo en una farola una pegatina con la foto de su hijo a la que acompaña un texto: “¿Has visto a Jhonatan Guadalupe Romero Gil? Víctima de desaparición forzada en Acapulco”. Lleva puesta una camiseta con la cara de su hijo. Una gorra con el nombre de su hijo. Una medalla colgada del cuello en la que está grabado ese nombre. Es muy difícil cerrar un duelo si no hay un cuerpo. 

“Cuando se llevan a tus hijos se llevan tu vida con ellos. Tu vida ya no es tuya, se convierte en una búsqueda constante para encontrar el cuerpo y para denunciar lo que está pasando. Si no encuentras el cuerpo el duelo lo haces sólo a medias. Por eso he pedido a las personas que lo asesinaron que me digan dónde está mi hijo. Que no busco culpables, que sólo quiero encontrarlo”. Dice que quiere que pare esa pesadilla para todas las madres que buscan a sus hijos. Dice que no quiere ver más ese dolor.  

“Cuando se llevan a tus hijos se llevan tu vida con ellos”.

Es fácil hablar con ella. También es fácil abrazarla.  

¿De dónde sacas la fuerza para no rendirte? “La fuerza la saco del amor que siento por mi hijo, porque quiero saber dónde está, qué pasó con él el día que se lo llevaron, qué hicieron de él, dónde lo dejaron. Y también por mis hijas, Nadia Haydee y María del Socorro, por devolverles al único hermano que tienen, no me gusta verlas sufrir, no me gusta verlas llorar por su hermano, no me gusta ver que dejaron su vida a un lado para dedicarse a buscarlo. A ellas les agradezco porque me acompañan en las búsquedas y, si en algún momento no pueden venir, me esperan en la casa con un plato de comida. Eso me da fuerzas para seguir de pie buscando”.

¿Cómo convives con las amenazas? “Algunas madres buscadoras han sido asesinadas, pero yo el único miedo que siento es que a mis hijas y a mis nietos les pueda pasar algo. También tengo miedo de morir sin haber encontrado a mi hijo. Pero de ahí a fuera no le tengo miedo a nada ni a nadie”.  

“Hay muchas personas en México que no denuncian por miedo a ir a la fiscalía, por miedo a las amenazas. Y lo entiendo. Muchas veces no se habla para proteger a otros familiares. Pero yo quiero que todo el mundo se entere de lo que está pasando, de las desapariciones forzadas. En algunos lugares cuando sales de tu casa no sabes si vas a regresar. Diez personas desaparecen cada día en mi país y el gobierno dice que se van por su voluntad”.

“Hay muchas personas en México que no denuncian por miedo a las amenazas”

¿Por qué te juntaste con otras mujeres para buscar? “Cuando empecé a trabajar buscando a mi hijo lo hice sola con mi hija. Después conocimos a más mujeres que hacían un trabajo de visibilización y ahí nos juntamos. No son sólo madres, también son hermanas, hijas, hay de todo. Y luego fueron ellas las que me impulsaron a ser yo su representante porque decían que tenía la fuerza para pelear con las autoridades y que las podía representar. Yo nunca pensé ni imaginé estar delante de un grupo de mujeres organizando para buscar y para presionar a las autoridades para las investigaciones. Fueron ellas las que me pusieron al frente”. 

¿Por qué crees que son principalmente las madres las que se organizan para buscar a sus hijos? “En mi organización son más mujeres las que buscamos, el papá tiene que trabajar para que las madres puedan buscar. Si nosotras las mujeres decidimos buscarlos es porque somos las que los parimos, somos a las que más nos duele y nadie hará mejor el trabajo que una madre buscando a su hijo”.

¿Qué es lo que más os aportáis unas a otras dentro de vuestra organización? “El trabajo constante de cada una, el ánimo que nos damos unas a otras y las ganas de querer encontrar a nuestros hijos es lo que nos mantiene unidas. Les agradezco a todas las compañeras y también a todas las personas solidarias que se han unido a la búsqueda de mi hijo y al luchador social Julio Mata Montiel, porque desde que lo conocemos ha trabajado hombro con hombro con las familias de nuestra colectiva”.

En la Caravana Abriendo Fronteras, con la que viaja Socorro, un grupo de mujeres llevan varias “Mantas de la memoria”. Son telas blancas en las que hay muchos nombres bordados en rojo. Son los nombres de personas que murieron tratando de atravesar fronteras. Para que no se olviden. Invitan a Socorro a bordar el nombre de Jhonatan.

“Coser en la Manta de la memoria fue un momento muy difícil porque yo pensaba que no tendría por qué estar ahí. Que no tendría que cruzar todo el océano para llegar a otro país, con otra gente que muchas veces no entendía porque no hablo igual que ellos. Tuve que contenerme las ganas de llorar y gritar. Cuando ando en el cerro acostumbro a gritar fuerte el nombre de mi hijo porque es la manera de sacar el dolor que llevo adentro. En ese momento tenía muchas ganas de pararme y tomar el micrófono y volver a gritar fuerte que me hace falta mi hijo”. 

“No sabía que en tantos otros lugares había tantas otras madres buscando a sus hijos. En este viaje he visto que el amor de una madre y el dolor de perder a tus hijos no tiene idiomas”.

Se aleja caminando despacio. Es de esas mujeres que tienen la firmeza de los troncos de los árboles, esa mezcla de texturas que generan las posibilidades de que la vida, a pesar de todo, se abra paso.

Socorro Gil Guzmán está subida a un escenario de madera. Lleva una gorra por la que sale una coleta de pelo negro. Por encima, las hojas de los robles y los arces le ofrecen sombra a ella y a todas las personas que se han juntado para escucharla. Hace calor.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

María González Reyes

Es escritora, activista de Ecologistas en Acción y profesora de Educación Secundaria.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí