juventud y familia
El 9% de las madres jóvenes han perdido su trabajo o su carrera profesional, frente al 1% de los hombres
El 71% de los jóvenes españoles de 26 a 32 años manifiestan que desearían tener hijos frente al 14% que rechaza la idea por completo
CTXT / Observatorio Social ‘la Caixa’ 21/01/2025
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Las personas jóvenes son el motor de la transformación y quienes van a articular las distintas formas de convivencia y relación en el contexto familiar, por lo que es interesante conocer su visión sobre la familia, el matrimonio y la ma/paternidad.
El estudio recientemente publicado Percepción, interés y motivación de las personas jóvenes por formar una familia fue llevado a cabo por Sara Serrate, Agustín Huete, José Manuel Muñoz, Judith Martín, David Caballero y Jesús Ruedas de la Universidad de Salamanca basándose en una encuesta a dos mil jóvenes de entre 16 y 32 años residentes en España y aborda cuáles son sus inquietudes, motivaciones y referentes en torno a la construcción, o no, de una unidad familiar.
A continuación reproducimos algunas de las conclusiones más relevantes:
Casi la mitad de los encuestados (41%) siguen viviendo en el domicilio familiar, el 25,2% conviven con su pareja (sin hijos), el 12%, con sus hijos (solos o en pareja), el 11% viven solos y un 8% comparten vivienda con otras personas externas al núcleo familiar. Los principales motivos para seguir viviendo en el domicilio familiar tienen que ver con la falta de recursos económicos para emanciparse (52%), seguir estudiando (21%) o preferir vivir en la vivienda familiar a independizarse (13%).
La inquietud acerca del futuro es alta entre la población joven. Por género, los hombres manifiestan una mayor incertidumbre que las mujeres respecto a independizarse y formar su propio hogar.
Nueve de cada diez jóvenes encuestados consideran que la familia que les ha criado es muy importante en su vida y ocho de cada diez aseguran que ha sido referente o lo será a la hora de formar la suya propia.
El 67% de los jóvenes encuestados manifiestan tener pareja estable, entendiéndose por esta una relación superior a los seis meses. Sin embargo, tan solo el 10% de quienes tienen pareja están casados, de los cuales, el 64% se casaron de forma civil, frente al 34%, que lo hicieron por rito religioso. Los jóvenes casados afirman que lo hicieron por proporcionar estabilidad a la relación sentimental, por una cuestión de compromiso o por pensar en tener hijos.
Los hombres muestran un mayor acuerdo que las mujeres en la idea de que el matrimonio es una finalidad para cualquier pareja.
Los jóvenes participantes en el estudio manifiestan tener muy claro cómo quieren que sea la familia que van a construir o están construyendo. Más de la mitad se ven a sí mismos en una estructura familiar basada en el matrimonio con o sin hijos. Apenas el 5% optan por otras tipologías, como ser soltero sin hijos o progenitor soltero con un hijo.
Tan solo el 16% de la población joven de entre 16 y 32 años tienen hijos, de los cuales, el 63% tienen solo un hijo, el 28%, dos, y el 8%, más de dos. El 70% de los jóvenes de entre 16 y 25 años y el 71% de los jóvenes de 26 a 32 años que todavía no tienen descendencia manifiestan que les gustaría ser padres, siendo tan solo el 14% quienes indican no querer tener hijos.
La conciliación familiar y laboral sigue pesando más entre las mujeres, a quienes ha afectado más en el ámbito laboral. Seis de cada diez mujeres manifiestan haber tenido que renunciar a distintos aspectos de su vida profesional por tener hijos, frente a tres de cada diez hombres. Aunque el 95% de los encuestados con hijos indican que volverían a renunciar a diferentes aspectos de su promoción, tan solo uno de cada dos afirma que tendría más hijos. Un dato destacable es que el 9% de las madres jóvenes han perdido su trabajo o su carrera profesional, frente al 1% de los hombres.
La población joven española manifiesta no tener hijos, o más hijos, principalmente por falta de ayudas, por no contar con recursos económicos o por considerarse demasiado jóvenes aún.
El 70% de los jóvenes no consideran la posibilidad de formar una familia sin convivir todos bajo el mismo techo. Además, los jóvenes están muy de acuerdo con afirmaciones como la de que ambos progenitores deben compartir los cuidados y la educación de los hijos, o que los hombres deben cuidar y atender las obligaciones familiares.
Por último, en lo relativo a las ideas sobre educación y crianza, un porcentaje importante de los encuestados se muestran abiertamente en desacuerdo ante la idea de que “un bofetón a tiempo es necesario”, y casi de forma unánime afirman que no deben permitirse los chantajes, las coacciones o las amenazas en una familia. Del mismo modo, casi todos ellos manifiestan que aceptarían que su hijo tuviera una orientación sexual diferente a la suya y que es necesario hablar más de sexo en familia.
Respecto al cuidado de las personas mayores, casi la mitad de los encuestados (el 49%) afirman que, si sus padres llegaran a ser dependientes, se harían responsables de sus cuidados viviendo con ellos. El 37% manifiestan que contratarían servicios en el hogar, y tan solo un 6%, que elegirían para ellos trasladarles a una residencia o un centro especializado.
Como resumen, el estudio mencionado pone de manifiesto la importancia de la familia para los jóvenes españoles. Así, la gran mayoría consideran a su familia de origen referente para formar la suya propia.
En cuanto a aspectos relacionados con el estilo de vida o la orientación sexual, la juventud actual se manifiesta mucho más abierta que generaciones anteriores. No obstante, los datos revelan que más de la mitad de los jóvenes prefieren formalizar su relación de pareja a través de estructuras o modelos tradicionales, como el matrimonio, mayoritariamente civil, como paso previo a conformar su familia. Tan solo un pequeño porcentaje de los jóvenes encuestados tiene hijos, lo que evidencia la baja tasa de maternidad y paternidad en este sector de la población. Esto se debe, en gran parte, a la falta de conciliación familiar y a la poca estabilidad laboral y económica a la hora de independizarse, tal y como los propios encuestados manifiestan.
Cabe concluir, además, que, al menos a corto plazo, persistirá la expectativa de transmitir a los hijos los valores fundamentales de la institución familiar de procedencia, y perdurará la sobrecarga para las mujeres en los cuidados familiares.
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CTXT / Observatorio Social ‘la Caixa’
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