La fortaleza económica de la Premier League  y el mal resultado deportivo de varios de los equipos que compiten en ella prometen un verano récord en cuanto a desembolso económico por parte de los clubes británicos. Conjuntos como como el Chelsea, Manchester United, Manchester City --este con el nuevo proyecto comandado por Pep Guardiola--, Arsenal o Liverpool necesitarán invertir mucho dinero para reforzar sus plantillas después de no haber cumplido, en la mayoría de los casos, sus expectativas deportivas en la presente campaña. Pero no sólo los grandes, sino incluso las entidades más modestas pueden aspirar a jugadores de nivel gracias a los ingresos que obtendrán tras el millonario contrato televisivo firmado, por el que la liga inglesa percibirá 6.900 millones en los próximos tres años. Cualquier equipo en Europa puede ser víctima de sus intereses. Entre ellos el Atleti.

De hecho ya lo está empezando a ser en medio de la presente temporada. Supuestamente hay una norma de la UEFA, por la cual ningún equipo puede dirigirse a un jugador con el objetivo de ficharlo antes de que le queden seis meses para acabar su contrato. Pero todos sabemos que eso no lo cumple nadie. Y para muestra, lo que está ocurriendo con Saúl, el centrocampista rojiblanco. Tiene contrato con la entidad colchonera hasta 2020, renovado, además, hace menos de un año, pero no paran de llegarle ofertas de clubes ingleses, como el Manchester United, el Arsenal o el Tottenham, que podrían pagarle hasta seis millones anuales en un contrato por varias temporadas. Unas cifras que marean, y que harían dudar a cualquiera.

Conocedores de esta situación, los dirigentes del Atleti le han propuesto una mejora de sus condiciones pero, de momento, Saúl no ha aceptado firmar un nuevo contrato. Y en esas estamos. El club colchonero transmite a todos los que preguntan por él que no negocia su traspaso y les remite a su cláusula de rescisión, que desde la última renovación asciende a 45 millones de euros. Una cantidad más que respetable pero que no es descartable que alguien la pueda pagar. Si Saúl continúa en su actual progresión y aumenta su importancia en el equipo, ¿qué debe hacer el Atleti? ¿Pagarle la cantidad que pida con tal de no quedarse sin él? ¿O saber hasta dónde puede llegar y asumir que no puede competir con el poder de la libra?

No es de extrañar que Saúl guste en el fútbol británico. Por sus características parece que se podría adaptar perfectamente a ese estilo. Jugador de ida y vuelta, que abarca mucho campo, de gran fortaleza física, que se adapta a varias posiciones, con gran juego de cabeza y facilidad para llegar a la portería contraria y hacer gol, de hecho es el segundo máximo realizador del equipo esta campaña. Es decir, todas las virtudes que está mostrando en el Atleti, que le han convertido en una de las grandes noticias de la Liga y que le pueden llevar a estar en la lista de Del Bosque de cara a la Eurocopa. Y todo ello con apenas 21 años. No es de extrañar que sea apetecido por muchos.

El “todocampista” alicantino se encuentra ahora a gusto en el Atleti. La pasada temporada se planteó su salida pero desde que la lesión de Tiago le permitió entrar en el equipo titular, está en la situación que buscaba, que es la de tener minutos de forma regular porque entiende que a su edad necesita tener una continuidad para seguir creciendo. Eso haría que estuviera dispuesto a quedarse en el Atleti por algo menos de dinero de lo que le pueden ofrecer en Inglaterra. Pero siendo importante la parte económica, especialmente cuando estamos hablando de cantidades que te pueden solucionar el resto de tu vida, piénsenlo, cualquiera nos lo plantearíamos, creo que Saúl aún tiene dudas sobre cuál puede ser su papel en el futuro del equipo y por eso prefiere esperar un poco más antes de atarse más a su actual equipo.

Es cierto que él se ha ganado la confianza de Simeone, que de alguna manera “ha tirado la puerta abajo”, como se suele decir, cuando le han dado la oportunidad de jugar de forma continuada y que ahora mismo parece complicado sacarle del equipo. De hecho, ha participado en 26 de los últimos 28 partidos oficiales, 24 de ellos de titular. Uno de los que dejó de jugar fue por lesión y el otro por rotaciones en la Copa. Pero la competencia es enorme en el Atleti, a Simeone le gusta formar con un doble pivote, puesto para el que hay cuatro jugadores (Gabi, Augusto, Kranevitter y, en breve, otra vez Tiago) y en los interiores, donde parece que se está encontrando más a gusto, se juega el puesto nada menos que con Koke, intocable para el técnico, y con la otra gran sensación rojiblanca de la Liga, el belga Carrasco. Eso por no hablar de Óliver y Thomas, ahora mismo parece que en un papel más secundario.

Entre algunas lesiones y sanciones, Simeone no ha tenido a todos disponibles en los últimos tiempos, pero de forma inmediata se le va a plantear el debate de tener que elegir a cuatro titulares para el centro del campo entre ocho o nueve jugadores, todos ellos importantes. Y veremos que decisiones toma. Eso por no hablar de los posibles refuerzos de cara a la próxima temporada. Siempre que lo permita la suspensión cautelar que tiene ahora mismo el Atleti de la sanción de la FIFA, claro. Ese planteamiento es el que se hace Saúl para saber si realmente va a poder mantener su actual status en el equipo. El hecho de que su representante sea el todopoderoso Jorge Mendes, con contactos en los despachos más importantes del planeta fútbol y acostumbrado a realizar cada año operaciones millonarias como podría ser esta, con la consiguiente comisión que le quedaría, no ayuda precisamente a que los aficionados colchoneros puedan estar tranquilos.

Preguntado por el tema, Simeone, que en el pasado ya recomendó al futbolista que tuviera “paciencia” y que siempre ha dicho de él que sería “importantísimo de cara al futuro del Atleti”,  ha dejado muy clara su opinión cuando se le ha preguntado últimamente por el interés de otros equipos en Saúl: “Sería apresurado una salida de él en estos momentos. Tiene mucho para crecer y el mejor lugar para seguir creciendo no es otro que su casa, el Atlético de Madrid. Nosotros estamos para potenciar a los futbolistas, intentar llevarlos a sus mejores versiones y después el club con los futbolistas trabajan en consecuencia en lo que es mejor para el club y los futbolistas”.

Y ahí está el quid de la cuestión. El Atleti debe decidir qué es lo mejor para la entidad. Si le paga a Saúl lo que le pueden dar en otro sitio le convertiría en uno de los jugadores con mejor sueldo de la plantilla. ¿Ha hecho méritos Saúl para ingresar en el primer escalafón salarial a sus 21 años? Nadie discute sus condiciones ni que aún puede seguir progresando pero ¿puede el club dejarse arrastrar por las locuras económicas que se pueden permitir en otras latitudes o lo lógico sería plantarse en una idea y no sobrepasarla? ¿Debe intentar mantener por todos los medios al jugador para no seguir perdiendo, cada año, a algunos de sus jugadores más valiosos? ¿Si usted fuera presidente del Atleti, que haría?