En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Desde que estalló la crisis mundial en 2007 se pasó del sueño iluso de que todo iba bien y todo el mundo sería rico a la pesadilla de la realidad: paro, hipotecas impagadas, desahucios, drásticos recortes, más del 50% de la gente joven sin trabajo… Todo ello venía abonando un terreno de protestas impulsadas por organizaciones y movimientos sociales muy diversos: ecologistas, colectivo V de vivienda, Juventud sin Futuro, movimiento anti Bolonia, Attac… Poco antes del 15 de mayo de 2011 se sentía bullir un malestar social que ni los partidos ni los sindicatos tradicionales, tampoco los medios de comunicación, fueron capaces de ver. Pero algo se estaba moviendo. Un grupo de jóvenes comenzó a reivindicar una Democracia Real Ya, una regeneración democrática de abajo arriba. Y a través de las redes sociales, de una forma horizontal y muy participativa, se convocó la manifestación del 15 de Mayo en la que tuve el honor de leer el saludo que nos dirigió José Luis Sampedro (con el que había participado en el libro coral Reacciona, coordinado y editado por Rosa María Artal), un intelectual querido, respetado y admirado. Acudieron miles de personas. Al final, una vez finalizada la marcha y la concentración, un grupo de personas decidió acampar en la Puerta del Sol y estableció un punto de información para seguir pidiendo dignidad y conciencia política. Hacia las siete de la mañana este grupo fue desalojado por la policía. Las redes sociales dieron la alarma y se desató un estallido de solidaridad que convocó a miles de personas. Y ahí empezó todo. Se establecieron las necesidades principales y se formaron los correspondientes grupos de trabajo, se realizaron asambleas y las acampadas se multiplicaron en más de medio centenar de ciudades españolas. Nunca había habido un movimiento de estas características: gentes de todas las edades, creencias, ideas. Una amplia mayoría social que no estaba dispuesta a seguir siendo “mercancía en manos de políticos y banqueros”. Emocionaban algunas conversaciones cazadas al vuelo: “Mi padre ha perdido el trabajo y está muy deprimido, En casa solo hay tristeza”, le oí decir a una chica a su amiga. “Si no llega a pasar esto, si no veo esta solidaridad no sé qué habría hecho”, me comentó un joven abogado en paro a punto de sufrir una grave depresión. Respeto, solidaridad, dignidad, transparencia, democracia, conciencia, honestidad han sido los valores reivindicados por un movimiento que llegó a alcanzar un apoyo del 73,3 por ciento de la población, un movimiento nuevo que, lo dije y lo mantengo, no tuvo ni tiene dueño. Un movimiento que ha roto muchos esquemas y ha obligado a cambiar muchas cosas, un movimiento que ha demostrado que muchos miles de personas desean construir otro mundo. Y para hacerlo posible es necesaria mucha gente, cuanta más mejor. Estamos a tiempo.
----------------------------
Lourdes Lucía es editora de Clave Intelectual.
Desde que estalló la crisis mundial en 2007 se pasó del sueño iluso de que todo iba bien y todo el mundo sería rico a la pesadilla de la realidad: paro, hipotecas impagadas, desahucios, drásticos recortes, más del 50% de la gente joven sin trabajo… Todo ello venía abonando un terreno de protestas...
Autor >
Lourdes Lucía
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí