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A pesar de haber sido secretario de Margaret Tatcher y diputado en Westminster con los tories en los años los ochenta, Matthew Parris se define, en su autobiografía Chance Witness: An Outsider's Life in Politics, como un “intruso” de la vida política inglesa. Hoy, pocos como él se atreven a reconocer en voz alta que se “avergüenza de ser inglés” tras el resultado del referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea celebrado el pasado 23 de junio y que dio una ligera mayoría a la opción del Brexit.  

Nacido en 1949 en Johannesburgo, Sudáfrica, aunque de padres ingleses, y criado en Gran Bretaña, el reputado presentador de la emisión Great Lives en la BBC Radio y columnista en The Times no tiene reparos en admitir que “Cameron se equivocó al convocar el referéndum”. Una consulta que él también apoyó en un principio, aunque desde posiciones favorables a la permanencia en la UE porque el Brexit “va a dañar nuestro comercio nacional y va a desestabilizar la política del país, ya que una gran parte de la población no quiere marcharse”. Ahora reconoce que él también erró al apoyar la convocatoria. “Yo también estaba equivocado. Pensaba que esto solucionaría el problema, pero lo único que ha hecho ha sido empeorarlo”, señala por teléfono desde Londres.

Tras su paso por Westminster, decidió finalizar su carrera política y declararse abiertamente homosexual. Salir del armario durante su etapa como diputado con Thatcher “hubiera destrozado mi carrera política”, asegura este defensor a ultranza del liberalismo, cuya conciencia política se hizo conservadora con la temprana lectura de Rebelión en la Granja, de George Orwell.

“La ideología de la izquierda es una idea fallida del siglo XX”, asegura cuando se le pregunta su opinión sobre Podemos. Un partido cuyo surgimiento entiende, pero que, según él, no es la respuesta política ni para España ni para Cataluña, donde vive su madre y hermanas y donde él mismo tiene una casa. 

En su biografía cuenta que una temprana lectura de Rebelión en la Granja, de George Orwell, le hizo ser conservador. ¿Por qué?

La conclusión que saqué al leerlo es que tratar de imponer la igualdad nunca tiene éxito. Al final unas personas suben y otras caen. Simplemente me mostró que no funciona. No creo que el socialismo sea una exitosa y práctica forma de gobierno. Incluso el propio Orwell es al final muy crítico con el socialismo.

Estuvo muy cerca de Margaret Thatcher.

Sí, fui su secretario de correspondencia, me encargaba de las cartas que recibía de la gente. Durante dos años, yo organizaba todas sus cartas y decía qué hacer y qué contestar. Todo esto en los años setenta, mucho antes del email, todo llegaba por el buzón. Normalmente, tenía unas 700 cartas a la semana. Recuerdo que una semana tuvo 5.000. La admiro y la respeto profundamente.   

¿Se arrepiente de algo de lo que hizo como diputado bajo su mando?

El Gobierno británico cometerá un grave error si se une a Trump en la lucha que este parece haber emprendido contra el resto de Europa

No, no me retracto de nada. Margaret fue una fantástica primera ministra. Creo que las cosas que ella hizo fueron a veces dolorosas pero necesarias. Estábamos en un pico de recesión económica en aquella época. Los sindicatos se habían vuelto demasiado poderosos y estaban estrangulando la economía; el Estado era demasiado grande y los impuestos, demasiado altos. Y teníamos muchas viejas fábricas que no tenían ya futuro en el siglo XX ni en el XXI. Los ajustes que se tuvieron que hacer eran necesarios para nuestra supervivencia aunque fueran dolorosos para mucha gente. Eso la hizo ser una primera ministra polémica, pero creo que la dirección que tomó fue la correcta.

Pero ella es la imagen con la que empezaron las privatizaciones de los servicios públicos en Reino Unido

Sí, y yo apoyo eso. No creo que el Estado deba controlar la electricidad y el gas, los trenes o el servicio de correos, por ejemplo.

Durante su etapa de diputado, se prestó a grabar un programa de televisión para probar que se podía sobrevivir con los benefits (ayudas económicas) que su Gobierno daba a la semana a los desempleados, y, sin embargo, se quedó sin dinero ¿Qué aprendió  de aquello?

Aprendí que el nivel de ayudas no era tan generoso como muchos conservadores creían. Pero más allá de las cuestiones económicas, aprendí que aquellas zonas donde no hay trabajo, donde las personas no tienen ninguna razón para levantarse cada mañana, se convierten en lugares  tristes y deprimentes; y que el trabajo es más necesario para el espíritu humano y para la dignidad de las personas que el beneficio económico que se saca de él.

¿Qué cree que pensaría Thatcher sobre el Brexit?

Realmente no lo sé. En los primeros años de su vida política, Margaret fue más proeuropea que la actual primera ministra, Theresa May. Cuando envejeció se convirtió en una persona más amarga. Pero no me gustaría que toda su carrera fuera solo recordada o categorizada por sus últimos años, porque cuando la gente se hace mayor sus opiniones son más extremas. Por lo tanto, haciendo una valoración de toda su carrera, diría que fue una europea reacia, pero europea al fin y al cabo.

En una de sus recientes columnas usted afirma que en estos momentos Gran Bretaña se acerca a la mayor crisis desde Suez en 1956, ¿por qué?

Me preocupa que el Gobierno conservador se empeñe demasiado en atraer a aquellos que están más a la derecha

El Brexit es una amenaza  para nuestra economía. Va a ser una amenaza para nuestro comercio nacional y va a dañar nuestras relaciones con nuestros aliados en el continente europeo. Además,  va a desestabilizar nuestra política nacional porque una gran parte del país no quiere irse de la Unión Europea. Cuando llegue el momento de la salida, el ambiente será muchas más crispado todavía.

¿Cambiarán en las cosas con Trump como presidente de Estados Unidos?

El Gobierno británico cometerá un grave error si se une a Trump en la lucha que este parece haber emprendido contra el resto de Europa. Realmente nuestro futuro y nuestra economía están mucho más ligados a Europa que a Estados Unidos.

¿Cree que el Tribunal Supremo obligará al Gobierno inglés a debatir el Brexit en el Parlamento?

Posiblemente. Tengo la esperanza de que el Supremo diga algo en contra sobre la legalidad de activar el artículo 50 para salirse de la Unión Europea de manera unilateral por parte del Gobierno.

¿Si el Supremo obliga a una votación en el Parlamento, habrá muchos diputados que votarán en contra?

Nadie sabe dónde está el Partido Laborista. Creo que ni ellos mismo saben dónde están 

No creo que sean muchos. El Gobierno atraerá una gran mayoría.  En realidad, creo que lo mejor para Theresa May es que haya una votación lo antes posible, porque cuanto más se atrase la votación más se eternizará la situación.

El Gobierno ha anunciado algunas ideas sobre cómo controlar la inmigración y después ha tenido que retractarse. ¿Está virando el Gobierno a la derecha para absorber a los votantes del ultraderechista UKIP?

Sí, lo está intentando. El Gobierno está  intentando contener el crecimiento de la extrema derecha  en Reino Unido. Entiendo por qué lo hace pero debe haber un límite. ¿Cómo de lejos están dispuestos a llegar? Me preocupa que el Gobierno conservador se empeñe demasiado en atraer a aquellos que están más a la derecha. Además, hay muchas personas con una opinión más liberal que también votan al Partido Conservador y ellos también tienen que estar contentos.

¿Es el Gobierno ahora más conservador que liberal?

No lo sé. Tenemos que ver qué es lo que hacen en el futuro próximo.

¿Cómo de dividido está el partido?

El partido está dividido entre dos tercios a favor del Brexit y un tercio en contra. Además de algunos votantes conservadores, hubo también muchas personas, casi la mitad del país, que votaron por la permanencia en la UE  y el partido debe cuidar a todo el mundo. No sólo ha de centrarse en atraer a la gente que está a la derecha, sino también en cuidar de no ofender a la izquierda.

¿Cuál será el resultado del Brexit para los trabajadores europeos en Reino Unido y los británicos en la UE?

Lo mejor es que el Gobierno catalán continúe las negociaciones de una forma constructiva con Madrid para tener más autonomía e independencia

Creo que la gente que ya está aquí tendrá permitido automáticamente mantener su estatus en el país, aunque el Gobierno dice que no puede solucionar esto hasta que los británicos no tengan asegurada su permanencia en el resto de países de la UE. Creo que en este sentido llegaremos a un acuerdo para dar seguridad a todo el mundo que está ya residiendo en otros países de la UE. Sin embargo, en el futuro, es posible que la gente necesite visas para venir a trabajar a Reino Unido, y que, del mismo modo, los británicos necesiten permiso para ir a trabajar a los países de la UE.

¿Por qué el debate del Brexit se centró en la inmigración en vez de en Europa?

Fue muy decepcionante. No hubo un debate serio sobre el futuro de la Unión Europea ni del lugar de Gran Bretaña en él.  Las cifras económicas fueron distorsionadas por los que apoyaron la salida, y sin embargo fue la inmigración de lo que se habló. La inmigración es un problema neurálgico para mucha gente en Gran Bretaña; no sólo inmigración de la UE, sino también del resto del mundo. Y me temo que empezó a ser un tema crucial con el referéndum sobre Europa. Hasta en algunos casos se apeló a un elemento racista en algunas de las campañas de los que apoyaban la salida.

¿Habría sido mejor no convocar el referéndum?  

El ‘Brexit’ es una amenaza para la economía y va a dañar las relaciones con los aliados europeos

Bueno, cuando David Cameron convocó el referéndum, él creía que era una muy buena idea para resolver el problema, y no puedo culparle demasiado porque yo pensé lo mismo. Pensaba que las discrepancias sobre Europa se resolverían, pero no sólo no ha ocurrido, sino que además ha empeorado. Cameron se equivocó al convocar el referéndum, pero yo también al pensar que este lo clarificaría todo. No lo ha hecho, y además lo ha complicado más aún.

¿Cuál es su opinión sobre Gina Miller, la empresaria que se ha enfrentado al Gobierno para que el Brexit se debata primero en el Parlamento?

Está siendo muy valiente y además está sufriendo muchas críticas y abusos. Considero muy positivo que una ciudadana rete al Gobierno. Y también que lo hagan los tribunales. La admiro y además estoy muy contento de la independencia del Tribunal Superior.

¿Qué ocurre con el Partido Laborista? ¿Por qué no lo han hecho ellos? ¿Dónde están?

No lo sé, nadie sabe dónde está el Partido Laborista. Creo que ni ellos mismo saben dónde están.

En su biografía también habla sobre su orientación sexual. ¿Fue duro ser gay dentro del Partido Conservador?

Cuando estaba en el partido no era algo público, algo que se supiera.

¿Por qué lo ocultó?

Porque habría destrozado mi carrera política. En ese momento, en ningún país de la Unión Europea estaba normalizado. Tuve que ser discreto, pero intenté no contar mentiras a nadie.

En España, por ejemplo, el PP no quería el matrimonio homosexual.

El PP está más a la derecha que otros partidos conservadores europeos y por tanto es difícil encontrar algún espacio sin ocupar a la derecha

En Reino Unido, muchos conservadores tampoco querían el matrimonio homosexual, fue muy polémico. Pero es tiempo de cambio. Entiendo que haya gente que encuentre muy duro cambiar su mente, ni siquiera les critico. Sólo el tiempo puede cambiar actitudes. Quizá el Partido Conservador está un poco por delante que el PP en estos temas, pero estoy seguro de que también en el PP hay gente de mente abierta y tolerante.

¿Cómo de diferentes son el Partido Conservador y el Partido Popular?

Encuentro muchas diferencias entre el PP y los tories. Es cierto que ambos son de centro derecha pero vienen de orígenes distintos. El Partido Conservador viene del conservadurismo social y la filosofía del libre mercado; en conjunto es una mezcla complicada de tradición e ideología. Sin embargo, creo que el PP hunde más sus raíces en la Iglesia y en la extrema derecha en algunos elementos y también en la vieja dictadura franquista. Sé que el PP no es el partido de Franco, pero si buscas en sus orígenes, encuentras ciertos puntos que te llevan a ese pasado. Son partidos muy diferentes.

¿Qué piensa sobre Podemos?

España tiene algunos problemas muy serios de corrupción y los partidos tradicionales dominantes han estado manchados por ella. Así que entiendo el sentimiento de la gente, su enfado, que ha hecho crecer a este nuevo partido. Pero Podemos no es la respuesta política ni para España ni para Cataluña. La ideología de la izquierda es una idea fallida del siglo XX.

¿Por qué mientras la extrema derecha crece en Europa, con UKIP en Reino Unido o el Frente Nacional en Francia, en España crece un partido como Podemos?

Es una cuestión muy interesante. Tendría que saber más sobre la sociedad española, pero creo que el PP está más a la derecha que otros partidos conservadores europeos y por tanto es difícil encontrar algún espacio sin ocupar a la derecha.