1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

La caja crítica

Crítica coral (I)

El Ministerio 17/02/2017

<p>Costa del País Vasco.</p>

Costa del País Vasco.

Pixabay

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita 300 suscriptores mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. En febrero te puedes suscribir por 50 euros al año. De regalo, te mandamos El Dobladillo, nuestro mensual en papel ecológico e interactivo.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Patria

Fernando Aramburu

Barcelona, Tusquets, 2016

“Me muevo entre la impaciencia por saber cómo termina y el no querer que se acabe, y siento, además de admiración por su escritura y el prodigioso oído para el habla de personajes (cada uno es distinguible por su manera de expresarse), que esta novela abre la puerta, una enorme puerta, a muchas cosas que aún no han sido dichas y que merece la pena que lean los que prefieren que el silencio selle el final, los que piensan que volver al asunto perjudica a la paz, los que entonces no pudieron hablar y quieren verse compensados y, definitivamente, aquellos que no lo vivieron y han llegado al chiste de ETA, al comentario banal, sin necesidad alguna de reflexión.”

Elvira Lindo,  El País

“Andaba yo terminando Patria, de Fernando Aramburu. Iba por el final de la novela, cuando las etxekoandre, dos amas de casa a las que la vida colocó en bandos opuestos, ponen un broche de optimismo a seiscientas páginas de dolor, muerte, cobardía y omertà. Me vinieron a la memoria los recuerdos de tiempos en los que compartí el drama de Euskadi. Durante los años de plomo. Y pensé que Puigdemont hizo bien en ir a Gernika para la toma de posesión de Urkullu, aunque el protocolo lo colocara al lado de Soraya Sáenz de Santamaría, para pasmo de algunos tuiteros alarmados por la promiscuidad. Pero estuvo, y su presencia puso de manifiesto los años luz que median entre la zozobra que vive Catalunya y el ansia de sosiego que recorre la sociedad vasca … Lean Patria, para comprender el por qué. Háganlo si quieren entender lo que pasó en Euskadi y lo que puede pasar cuando las sociedades se ponen por montera utopías que parecen disponibles pero resultan inalcanzables. Patria es una novela excepcional … Muchos jóvenes que ya no lo son se preguntan hoy, como en la novela de Aramburu, si todo aquello mereció la pena. Es una pregunta terrible. Para los que mataron, para todos los que sufrieron y también para quienes callaron. La respuesta está, probablemente, en la quietud que reclaman los vascos y que en Catalunya algunos no entienden. Quienes atribuyen la expresión política de esta actitud a los réditos del concierto económico olvidan lo que pasó. No vivieron aquello. No saben lo que significa que el vecino de toda la vida deje de hablarte, o algo peor. Ni tener que marcharte de tu pueblo, de tu país, por tus ideas. No comprenden que las utopías, tan necesarias en la vida, pueden conducir a la muerte. Deberían leer Patria.”

No saben lo que significa que el vecino de toda la vida deje de hablarte, o algo peor. Ni tener que marcharte de tu país por tus ideas. Deberían leer Patria 

 

Andreu Claret,  El Periódico

“No, no, no, yo estuve tan expuesto como otros jóvenes vascos de mi edad a la doctrina, a la presión grupal, pero por determinadas razones no caí. Pero otros chavales de mi barrio cayeron y entraron en aquella espiral de la que ya no se podía salir. De ETA no se podía salir vivo. Me pongo a pensar qué salvó al muchacho vasco inmaduro con las hormonas alteradas que yo era. ¿Por qué no fui de ETA? Tal vez por haberme criado en una ciudad donde el control sobre la gente es mucho menor que en un pueblo, donde te quedas sin amigos. Luego pienso también en la base cristiana de mi juventud, que reconozco desde mi ateísmo actual. La idea de que uno tiene que hacer el bien a los demás, la empatía con aquel que sufre. Y por supuesto viajar, conocer otros mundos, otras sensibilidades.”

Entrevista de Daniel Arjona a F. Aramburu,  El Confidencial

“¿Estábamos preparados para leer Patria hace cinco años? ¿Lo estamos ahora que la ficción ha llamado a la puerta de la derrota literaria de ETA? Uno pregunta a las generaciones posteriores, a jóvenes estudiantes de secundaria que no vivieron aquellos años desgraciados, o que eran unos críos cuando la organización criminal anunció el cese definitivo de la actividad armada y su respuesta es que desconocen lo que ocurrió, o que algo han escuchado al respecto. La amnesia llama a la puerta con su silencio revulsivo, pero aquellos que queremos recordar, no revivir, disponemos de la ficción para construir el relato que cuente lo que sucedió a lo largo de medio siglo –casi olvidado} de nuestra infame historia ... Únicamente puedo insistir en la idea de que estamos ante una obra maestra. Sólo el transcurrir de los años me dará la razón, pero nadie me podrá negar después de su lectura que Patria es un documento extraordinario sobre la estúpida violencia terrorista.”

Mateo de Paz,  Buensalvaje

“Desde que comencé a leer Patria, la voluminosa novela de Fernando Aramburu tuve la extraña certeza de que tenía en mis manos uno de los libros del año … A pesar de la lentitud de su ritmo y el quizás desbordado número de páginas, Patria es una obra ejemplar que, desde las capacidades y posibilidades del arte trata de poner en carne y hueso la historia del drama al que están abocados los pueblos sobre los que cae el manto de los fundamentalismos y en los que, por un supuesto bien mayor, por una exacerbación del nacionalismo, se pervierten los valores humanos eternos y se establece la más implacable de las dictaduras: el imperio del miedo. Y con el miedo, el dolor … Se podría aducir, en primer lugar, a la vista del resultado, con este volumen entre las manos, que son demasiadas páginas. Mucho condumio para un mundo en donde la prisa es la dueña del cotarro. Sin embargo el camino se nos hace más corto y entretenido de lo esperado, y no precisamente por lo divertido del paisaje que nos pinta. Aramburu, bien sujeta la manija, sabe modular la intensidad de su relato para que no decaiga el interés en ningún instante. Y lo mejor de todo es esa sensación de naturalidad que transmite, de aparente escaso esfuerzo, como una de esas bellezas salvajes que no cuenta con un espejo en el que mirarse. Podría haber añadido algunos cientos más de páginas, y no nos hubiera importado. Pero bien está lo que bien acaba … No pasa inadvertido el capítulo 109, ‘Si la brasa le da el viento’. Xavier, el hijo del Txato, asiste a una conferencia. En la misma, un escritor, que bien podría ser el alter ego del propio Aramburu, con su discurso, deja bien clara su apuesta por la creación artística, y se postula a favor de lo noble y bueno que alberga el ser humano, al tiempo que trata de evitar los dos graves peligros que engendra este tipo de literatura: los tonos patéticos y sentimentales, y la tentación de tomar postura política. Y lo que es mucho peor: desconfía de que algo vaya a cambiar sustancialmente porque alguien escriba libros. Es posible que así sea. Pero la buena literatura, como la presente, siempre es de agradecer.”

José Belmonte Serrano,  Zenda

“Escribo estas líneas después de haber leído las casi seiscientas cincuenta páginas de Patria, la última novela de Fernando Aramburu, pero lo que tengo que decir sobre ella lo podría haber afirmado ya en la página 25: es un monumento literario, una verdadera obra de arte y la mejor novela que he leído en mucho tiempo…”

Óscar Esquivias,  20 minutos

“El jueves, la casa en silencio, la noche avanzada, acabé de leer Patria, de Fernando Aramburu. Casualidad, pensé, secándome las lágrimas; justo el día en que se cumplen cinco años del alto el fuego de ETA, que es donde arranca la novela.”

Cayetana Álvarez de Toledo,  El Mundo

“Personajes ricos en matices, que evolucionan; es decir, vivos. Con problemáticas distintas, representativos de circunstancias y sentires diferentes, pero con la individualidad necesaria. No despacha maniqueísmos de garrafa, no ahorra durezas allá donde se producen … Esto no es una crítica de Patria. Es su entusiasta recomendación.”

Personajes ricos en matices, que evolucionan; es decir, vivos. Con problemáticas distintas, representativos de circunstancias y sentires diferentes

Antonio Rivero Taravillo, blog

“Un libro magnífico, ideal para regalar estas Navidades.”

Manuel Mostaza Barrios, La Opinión

Patria es, sobre todo, una gran y meditada novela. Pero la tradición del género lleva incluida la virtud de explicar a sus contemporáneos algo del mundo que les ha tocado vivir, o que forma parte de su herencia: amalgamar evocación y análisis. Lo hicieron los Episodios nacionales, de Galdós, justo cuando hacía falta recordar y suturar discordias civiles, y lo hizo Guerra y paz, de Tolstói, cuando corría riesgo de olvido el origen de la Rusia moderna. Lo mismo están logrando ahora las novelas de Fernando Aramburu.”

José-Carlos Mainer,  Babelia

“El relato es a un tiempo el soporte de la verdad y de la mentira. Justo o injusto, verídico o falaz, el relato está llamado a convertirse en lo que pasó, tanto si pasó como si no. El relato tiene la facultad de transformar a un terrorista en un ángel. He ahí lo que algunos queremos impedir contraponiendo nuestra versión de lo ocurrido.”

Entrevista de Alberto Gordo a Fernando Aramburu,  El Cultural

“Tampoco hay que exigirle a Aramburu que detenga a Josu Ternera y lo ponga en manos de la justicia del pueblo. Lo de él es escribir. Y no lo hace mal del todo.”

Anónimo,  foro de La Medicina de Tongoy

Patria es también un libro que captura el amor, el deseo o el desamor de sus personajes con una mezcla de cercanía y delicadeza difícil de lograr, emocionante en sus mejores páginas.”

Nadal Suau,  El Cultural

“La violencia es ese ámbito de instintos y disoluciones irracionales en las que el sacrificio aparece como única afirmación posible de la identidad. La subjetividad o la ideología puesta en duda por la razón encuentra calor en el derramamiento de sangre propia o ajena. Un dios colérico busca en su propia muerte la demostración de que ama a los seres humanos. Un asesino político confunde con la violencia y sus riesgos la prueba de que su ideología es una verdad propia, una profunda llamada personal … El autor omnisciente entra en el corazón de los personajes, vive estos procesos y navega por las secuelas más íntimas que deja la violencia en el verdugo y en las víctimas. La mirada omnisciente en la literatura honesta no invita al olvido ni a la equidistancia, ni siquiera a la idea relativista de que todo depende de la condición de cada personaje. Hay, desde luego, ejemplos de ética personal, como el de Xabier, hijo de un asesinado por ETA, que se niega a falsificar un informe médico en favor de unos policías torturadores. Pero la sociedad necesita también ponerse de acuerdo en la defensa de unos principios.”

Luis García Montero,  Info Libre

Alfonso Alonso (exministro y presidente del PP vasco): “El libro de Fernando Aramburu es un retrato de la condición humana que agita conciencias, aleja la indiferencia ante la realidad rotunda de una Euskadi cotidiana de odio, silencio y miedo inoculados en décadas. El libro son emociones convertidas casi en testimonio histórico de lo ocurrido en esa patria tan degradada por quienes matan en su nombre. Un relato valiente y conmovedor alejado del debate partidista. Deja un poso de esperanza ante nuestra asignatura pendiente: cerrar con memoria las profundas heridas en nuestra convivencia.” Alfonso Alonso,  El País

A veces, no he conseguido distinguir dónde acababa la ficción y dónde empezaba el acercamiento reportajeado

“Reconozco el esfuerzo literario y de documentación. Pero el relato de la tragedia vasca va a necesitar una perspectiva temporal más amplia y otras obras. No será la principal referencia. Existen obras escritas en euskera sin ese eco y se acercan mejor a lo sucedido. Acierta en reflejar nuestros problemas para convivir democráticamente por la presión del terrorismo, especialmente, de ETA. Me deja un sentimiento ambivalente: a veces, no he conseguido distinguir dónde acababa la ficción y dónde empezaba el acercamiento reportajeado.”.

Bingen Zupiria, El País

“Se trata de lograr un tipo de relato que rebata la falacia de relatos glorificadores del terrorismo.”

F. Aramburu,  El Periódico

“Desde la primera lectura de Patria algo me rondaba por la cabeza y no he sabido durante este tiempo muy bien lo que era. Cierto que es una novela que redime en gran medida el año literario; he visto poca exigencia en los autores españoles consagrados o una vuelta a las fórmulas que les dieron éxito en el pasado, mucha autocomplacencia y poca voluntad de correr riesgos … La novela de Aramburu es un gran ejemplo de cómo universalizar una realidad y unos personajes que sin la sabiduría del autor podían haber quedado en un ajuste de cuentas o en un melodrama local; Aramburu logra una novela de contenido moral, alejada de rijosas mojigaterías y de posiciones monolíticas … Lo que me daba vueltas en la cabeza era que intuía, en medio de la niebla que provocan las sensaciones sin racionalización, que los continuos requerimientos para realizar un relato canónico de la historia reciente del País Vasco no eran ya, después de la novela de Aramburu, urgentes. El relato se puede y debe ampliar, se pueden acoplar brillantes páginas, eruditas películas o cuadros sobre nuestro pasado reciente, pero en el futuro si alguien quiere entender lo sucedido basta con que lea esta novela. Aristóteles otorgaba a la literatura la capacidad de enseñar de manera más profunda el pasado que la propia Historia. Dicen que la Historia la escriben los vencedores, pero la escriben si tienen la capacidad cultural e intelectual para llevar a cabo la tarea y en nuestro caso se unen los dos requisitos: hemos ganado el pulso siniestro al que nos sometió ETA y tenemos quien lo cuente.”

Nicolás Redondo Terreros,  El País

Patria ha sido vendida como el relato de lo que ocurrió en Euzkadi, y no lo es [...] Aramburu ha hablado de su novela como ‘aportación a la derrota literaria de ETA’ y a mí eso me parece funcionalizar la literatura. Aramburu es ante todo un buen guionista. No me parece alta literatura pero una cosa tengo que reconocer: cogí la novela y no la pude soltar.”

Inazio Mujika, El País

“Patria va a ser un libro que explique nuestra época a las generaciones futuras: cuando pasen unos lustros y a usted o a mí se nos acerque alguien joven, poco conocedor de lo que sucedió en España durante las últimas décadas del siglo xx y las primeras del xxi, y nos pregunte cómo fue posible que durante tantos años hubiera terrorismo, que un muchacho vasco corriente se convirtiera en pistolero de ETA y que sus paisanos, lejos de avergonzarse de él, lo consideraran un héroe y lo homenajearan a la vez que escarnecían a las víctimas de sus crímenes, le responderemos con dos palabras: ‘Lee Patria” …

Óscar Esquivias,  20 minutos

“Es un hecho de relevancia política y mediática. Sus personajes nos resultan conocidos. Me preocupa que sirva como proclama política de algunos cuando va más allá. No sólo denuncia el sufrimiento y el fanatismo. Reivindica el perdón necesario y ayuda a reflexionar sobre el pasado.”

No sólo denuncia el sufrimiento y el fanatismo. Reivindica el perdón necesario y ayuda a reflexionar sobre el pasado

José Arrieta,  El País

“Más de seiscientas páginas de una prosa depurada, directa, limpia, desgranada en capítulos cortos, para contar o acercarnos a los últimos treinta  y tantos años en Euskadi. Novela que atrapa en las tardes lluviosas de otoño,  acaso por emular el clima del norte, por entender, por acercarnos a algo que a muchos nos ha dolido durante tanto tiempo. Lluvia como la foto de la portada, a través de un cristal, entreviendo la figura humana con paraguas. Lluvia en la novela, presente, transversal, que marca a los personajes, limpia sangre del asfalto, cae sobre el cementerio. Novela que se devora, magníficamente escrita, que atrapa, imán que te impide soltarla … Ay, si esta magnífica novela hubiera salido antes, solo para que vascos como Imanol, a quien le negaron su vasquidad, la hubieran leído, se hubieran sentido apoyados y reivindicados desde posiciones cercanas a ellos, sin ser instrumentalizados por unos y otros. Ay, si vascos como él estuvieran vivos y hubieran podido regresar a Euskal Herria, en una situación normalizada, donde nadie les negara el saludo o se cruzaran de calle al verles, donde ya no recibieran insultos ni amenazas.”

Carmen Peire, InfoLibre

–¿Y qué aporta el narrador al relato que se está construyendo, qué mirada cree que ha aportado usted al terrorismo?

–No lo sé. Pero lo que sé es lo que quiero compartir: me gustaría que mis libros se interpretasen como un alegato contra el dolor. Y por supuesto mi empatía con aquellos que sufrieron la violencia por aquellos que para lograr unos réditos políticos se dedicaron a socializaron el dolor. Hay noventa asesinatos en mi ciudad. Mi respuesta es contar historias.

Entrevista de Peio H. Riaño a Fernando Aramburu, El Español

“Que es exactamente lo que mi madre no desea: que su sufrimiento y el de sus hijos le sirva de material a un escritor para que componga su libro o al director de cine para que ruede su película, y los aplaudan después, y ganen premios, mientras nosotros seguimos con nuestra tragedia a cuestas.”

Fernando Aramburu,  Patria,  p. 552

“Si tuviera que describir plásticamente el mecanismo narrativo de la novela, diría que funciona como una galaxia: la novela se mueve y avanza en espiral, trenzando sus hilos elegantemente en un mundo de sombras.”

Óscar Esquivias, 20 minutos

“Yo también devoro Patria, el libro-del-momento-del-que-todo-el-mundo-habla, pero que perdurará muchos momentos más. Es una novela adictiva, incómoda e inquietante como el propio paisito que retrata.”

Mitxel Ezquiaga,  El Diario Vasco

“En esta novela no hay una sola conclusión, sino varias certezas que enhebran de algún modo algo que no sé si es el alma vasca, pero sé que es una de las formas de pensar que tienen las gentes con alma … El terrorismo, viene a decirnos también esta novela, es una forma muy fanática de conseguir que un hombre deje su vida entera empeñada en algo que resulta tan estrecho, tan fingido, tan absurdo como creer en la ficción de una arcadia. Y que mate por ello. Antes ya había nadado en estas mismas aguas Aramburu. Lean Los peces de la amargura. ETA quiso que todos los vascos fueran ella. No lo consiguió, claro. Y ahora qué.”

Antonio Lucas,  El Mundo

“Van faltando ya hipérboles para hablar de lo ocurrido con Patria, novelón de 642 páginas con el que el escritor Fernando Aramburu entra como cuchillo en la mantequilla en el anverso y en el reverso de ETA: los asesinos, sus víctimas y el desolador contexto familiar de todos ellos. 150.000 libros vendidos y doce ediciones enmarcan la evidencia del triunfo comercial. Pero Patria  es ya más que un libro: quizá un espejo incómodo de la sociedad vasca tras años de cierta ruina moral y silencio ante el crimen organizado-“

Borja Hermoso, El País

“Yo no he escrito Patria para juzgar a nadie. No opero con personajes que son meros recipientes de ideas. Quiero entender por qué un muchacho que nace puro e inocente, se educa y crece en un entorno social determinado,  poco a poco junto con otros de su edad entra en una organización armada y comete ciertos actos. Eso es también obligación mía. Colgarle el sambenito e influir en el lector orientándole ideológicamente es el mejor camino para una novela mala.”

Entrevista de Elena Hevia a Fernando Aramburu,  El Periódico

“El libro, una historia tan infeliz como hechicera, es también una clara toma de posición, una rotunda condenación de la violencia, de los fanatismos e ignorancias que la suscitan. Y una descripción muy sutil de la degradación moral que ella provoca en una sociedad, corroyendo sus valores, enemistando y envileciendo a la gente, destruyendo las instituciones y las relaciones humanas. Pero evita, con buen tino, las disquisiciones ideológicas, limitándose a mostrar, a través de episodios escuetos y siempre seductores, cómo, sin quererlo ni saberlo, toda una sociedad de gentes sanas, sin misterio, va siendo arrastrada poco a poco, concesión tras concesión, a la complicidad y a veces a las peores vilezas.”

Mario Vargas Llosa, El País

“Si no lo digo reviento: Fernando Aramburu ha escrito una novela magistral, que aborda un asunto dificilísimo. Patria evita la moralina, deja hueco para todas las voces pero tiene un mensaje inequívoco y buen nervio moral. Pocas veces me ha impresionado tanto una novela. Magníficos los personajes, las situaciones y las tramas. La recomiendo con el mayor entusiasmo posible. Creo que es la novela definitiva sobre ETA y el País Vasco.”

Ignacio Sánchez Cuenca, tuit

“Cuando ETA estaba activa los vascos estábamos atenazados porque vivíamos bajo una dictadura social. En ese sentido el relato es catártico, al menos para mí. Muchas de estas historias yo las escuché a media voz en Donosti, en la carnicería de mis padres en el mercado de La Brecha. Al leerla me dije: ‘Ya era hora, por fin se puede hablar’. Y te dan ganas de llorar, al menos a mí me dieron...”

Aitor Gabilondo, El País

“Estamos ante una perfecta radiografía de una convulsa sociedad que, durante décadas nada lejanas, soportó una habitualidad de fanatizada politización que conllevaba la fatal cercanía con la muerte. Combinando el retrato testimonial con el emotivo intimismo se ha logrado aquí una definitiva, excelente novela.”

Radiografía de una convulsa sociedad que soportó una habitualidad de fanatizada politización que conllevaba la fatal cercanía con la muerte

Jesús Ferre, La Razón

“Todos los personajes, incluida la rica galería de secundarios, son de verdad, criaturas de carne y hueso, y Aramburu demuestra poseer un conocimiento preciso de los resortes más sutiles del alma humana. Pero es que no hay nada en esta novela que no tenga el aroma inconfundible de lo vivido y lo auténtico. La asfixiante atmósfera generada por la violencia (que en núcleos pequeños como el de los protagonistas era especialmente perceptible) nos sitúa en un ecosistema moral en el que las falsas equidistancias, las retóricas ambiguas y los aspavientos victimistas obran el lamentable prodigio de invertir las culpas y justificar lo injustificable. … Devuelto el ser humano a su estado más primario, anterior a cualquier ideal de civilización, se abre un resquicio por el que ineluctablemente la tragedia se adueña de las vidas de unos y otros. Y en el mundo de la tragedia, ya se sabe, las pulsiones del alma humana se presentan en su estado más puro: la cobardía, el amor, la generosidad, la venganza... De todo eso hay en esta excelente novela de Fernando Aramburu, que además tiene la delicadeza de renunciar a juzgar y aspirar solo a comprender. Eso sí: comprender en el sentido de entender, de volver explicable lo que aparentemente es inexplicable, y no en el sentido de ofrecer comprensión o indulgencia a quienes no la merecen.”

Ignacio Martínez de Pisón,  Ahora Semanal

“En cuanto me fijan el camino, en cuanto alguien pretende que mi obra o la de cualquier compañero de letras deba tener una utilidad, discrepo. La literatura es el espacio de la libertad. Cada coma la decido yo y me da igual lo que piense el político, que es una persona que habla interesadamente: su llegada al poder para modelar la sociedad según sus principios. Lo último que yo quiero es que me conviertan en una insignia de su solapa. Además, la política por fuerza simplifica la realidad, que es exactamente lo que no debe hacer la literatura. El escritor debe ser incómodo y discrepar con las instituciones o como decía Rafael Chirbes, oponerse al discurso hegemónico.”

Entrevista de Peio H. Riaño a Fernando Aramburu,  El Español

“Ocurre siempre que las novelas que están destinadas a quedar son aquéllas que han dicho lo que tenía que decirse.”

José María Pozuelo Yvancos,  ABC Cultural

“Acabo de leer Patria de Aramburu. Es buenísima. Refleja muy bien el conflicto vasco.”

Mariano Rajoy

“La de Fernando Aramburu es una novela bien estructurada, interesante y que engancha. Los diálogos, en ocasiones, abusan de estereotipos. Es el relato de una de las historias ocurridas en Euskadi. Es un relato, pero no el relato de lo ocurrido. El drama vivido es poliédrico y complejo. Rajoy dice que lo narra muy bien. Pero es una parte, no la totalidad. Me parece sospechoso el impulso que ha tenido antes de publicarse. Hay que recordar a otros autores vascos ninguneados con creaciones éticas y pacifistas: Saizarbitoria, Julio Medem...”

Jon Iñarritu, El País

CTXT necesita 300 suscriptores mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. En febrero te puedes suscribir por 50 euros al año. De regalo, te mandamos El...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

El Ministerio

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí