EMPANTANÁNDOSE ENCIMA (I)
Complicación tecnológica. Mucha más
La opción menos compleja es pugnar por la abstención de todo el que pueda abstenerse. Es posible que el PP participe en la juerga, que UP se abstenga o vote sí e incluso un gobierno de coalición de la Señorita Pepis
Guillem Martínez 29/07/2019
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1. Cenorrio con Felipe Romero, investigador en The Cocktail Analysis, empresa de estudios de mercado. Y, además, un señor del Atleti –esa secta inasequible al desaliento–, de izquierdas –ese otro corpus tan asequible, snif, al desaliento–, y miembro de una generación que, hace una semana, no consiguió pactar ni hartos de garnacha. “Esp está agotada tecnológicamente. La gente está saturada. No quiere más complejidad, no es capaz de engullir tanta innovación, el ritmo de adopción de innovación tecnológica se ralentiza frente a toda la innovación que se lanza”. ¿Y? “Que pasa lo mismo en la política. La gente está saturada. Después de la crisis feroz, la gente quiere vivir. Y quiere partidos sencillos. Este era el momento de C’s. Constitución, orden, todo eso. Pero C’s se volvió complicado. No se le votó. Supongo que, por tanto, la gente votó lo siguiente más sencillo, PSOE. Constitución, amabilidad, orden. Pero la semana pasada, el PSOE ganó complicación tecnológica”.
2. Quédense con el punto 1. Si aún domino algo este oficio, después de volverme majara la semana pasada, ese sinvivir, volveré a él al final, en modo chim-pum.
3. No sé si lo saben, pero fue imposible el pacto.
4. Literalmente.
5. Vamos, que hay serios indicios de que el PSOE carecía de voluntad. El PSOE, que antes de las elecciones propuso o asumió un pacto gubernamental, cambió de idea. De lo que se deduce que igual tiene otra. No se pierdan, en ese sentido, los puntos 18-19.
6. Serios indicios: a) en la vida no se negocia nada en 20 horas. Salvo algún sabadete. Y eso cuando se te alinean todos los astros. b) El tono utilizado en las negociaciones y en su entorno mediático no daba pie a negociar nada. c) El artículo 53.2 de los Estatutos Federales del PSOE hace obligatoria una consulta a la militancia para cualquier pacto de Gobierno. El PSOE la convocó. Pero, como todo en estas semanas de teatralización, sólo en la tele. d) El veto a Iglesias, al líder del partido a coaligar, indica que no había ganas de coaligar nada. Y, muy importante, o e): Sánchez, durante las dos sesiones del pleno de investidura, compareció con la cara del malo de Colombo. La cara de quien oculta algo importante, que se revela en la última escena, a la que no hemos llegado. Esa cara es, por sí sola, una complicación tecnológica, del tipo señalado en el punto 1, y al que tengo tanto cariño.
7. Las izquierdas al este del PSOE, cabe deducir, no tanto asistieron a unas negociaciones plis-plas/First Date, como intentaron evitar que el PSOE se quedara el marco. Marco: estos jóvenes no quieren negociar/son fanáticos/no saben negociar/no están preparados/no se depilan el sobaco. En ese sentido, UP lo hizo bien, diría. El marco deseado por el poder no se realizó en la realidad. Por lo que, cabe deducir, se intentará realizar en otro sitio. Eso supone una complicación tecnológica.
8. Las únicas opciones para las izquierdas al este de PSOE, al respecto de un pacto gubernamental, se reducían a un golpe de genio improbable. Es improbable porque, en un combate de boxeo entre alguien con guantes de boxeo y alguien con otro proyecto –no sé, una metralleta–, no gana el genio. No obstante, me temo, es ahí donde se ubican las críticas posibles a UP. ¿Se negoció bien, es decir, sabiéndolo todo perdido desde un inicio, se utilizaron buenas cartas? ¿Si la apuesta del PSOE era la realidad paralela, por qué no recurrir a una realidad paralela elegante, no sé, marcarse un Tarradellas y decir que todo no sólo iba bien, sino que se tenían tres ministerios y se estaba a punto de recuperar Puerto Rico? ¿Se hizo bien al rechazar una entrada cosmética en un Gobierno? ¿Eso hubiera significado la desaparición de la izquierda al este del PSOE, o un éxito intelectual?
9. Las izquierdas al este del PSOE han salido perjudicadas. Lo que es algo normal, si pensamos en lo que en su día señaló Liz Taylor, esa gran ideóloga. Liz Taylor, esa etc., en su día señaló lo siguiente: “El mejor desodorante es el éxito”. Es decir, no tenerlo, apesta. No obstante, si no hubo negociaciones, la peste, cabe deducir otra vez, es anterior a la pérdida del desodorante.
10. Es decir, lo percibido tras el no-pacto es anterior. Disonancias entre Podemos, Comuns, Mareas e IU. Desde su fundación, Podemos ha sufrido varios ERE. Igual, cualitativamente, el menos importante fue la cosa Errejón. Es decir, P poseía algo difícil de poseer. Una inteligencia colectiva, no complicada, capaz de leer la época, sin palabros raros, y a través de conceptos e ideas que los partidos, sencillamente, ignoraban. Una dinámica de partido, vertical por tanto, ha depurado esa inteligencia descomunal, a través de diversas complicaciones tecnológicas. Un poco, supongo, como en Comuns y Mareas. Las evoluciones de IU, sobre todo el último día, cuando durante un rato rompió la disciplina de voto, hablan, por otra parte, de problemas estructurales.
11. ¿Hablan de implosión? Al parecer no. Hablan de protesta interna. UP tendrá que solventar en breve sus relaciones internas, reajustarlas. Para ello necesita que no haya elecciones. Existe la consciencia en UP, diría, de que uno de los planes del PSOE –no se pierdan el punto 18-19– pasaban por la implosión de UP.
12. Sí, parece que UP ha quedado chungo, pero el PSOE, también. Salvo por lo del desodorante.
13. El PSOE no está donde quería. Tras una sobreexposición de políticas y conductas poco edificantes –mentiras, dislocación de la política en los medios, falsificación documental, cara de Colombo–, no están donde querían. Lo que habla de altos costos. Con desodorante.
14. Hay una seria disociación entre PSOE y Moncloa. Por otra parte, eso es una seña de identidad del PSOE/no pasa nada. Por otra, esa seña de identidad/no pasa nada se producía en otras épocas, con liderazgos fuertes e incuestionables.
15. Metáfora. En el último pleno, Iglesias propuso un pacto en tiempo real, inspirado por una información que le dio ZP. En principio, emitir una propuesta así, desde la tarima o como se llame del Congreso, es ridículo. Pero, glups, no lo fue. Causó chiribitas y mal rollo en el PSOE. Esa propuesta, y su reacción, fue el gran qué del pleno de investidura. Y se ha hablado poco.
16. ZP es una vida paralela de Sánchez. Un inesperado. Que hizo cosas inesperadas. Como iniciar la cercenación del Bienestar, con los primeros recortes y con, zas, una reforma constitucional histórica, y dotar a Cat de todos los ingredientes para que se fuera al guano. Vamos, dotó al PSOE de cierta complicación tecnológica. En la actualidad supone, quizás, lo contrario. La propuesta –o quizás mucho menos, el estado de ánimo– de gobernar e ir tirando con lo nuevo: UP y nacionalismos. Lo que hizo ZP, e Iglesias, fue, por tanto, un aviso de un PSOE a otro. Y, tal vez, no, una propuesta de pacto. Un aviso a Sánchez, de que hacer otra cosa, tecnológicamente complicada, le puede salir caro.
17. Bueno. El futuro. La opción tecnológicamente menos complicada es pugnar por la abstención de todo el mundo que pueda abstenerse en septiembre.
18. Es posible. Es posible que PP participe en la juerga. Es posible un UP que se abstenga o que, incluso, vote sí, a cambio de políticas a verificar desde el exterior. Y, según como vaya el verano, es incluso posible un Gobierno de coalición de la Señorita Pepis. El problema es la imposibilidad de acuerdos de última hora. El rey ya ha comunicado que, si tras la rueda de consultas no hay nada, convocará elecciones. Y sí, el rey está haciendo política. Desde el 3-O.
19. La otra opción es ir a elecciones. Lo que, al parecer, supondría para el que lo propone un reajuste absoluto de las fuerzas a la izquierda y a la derecha del PSOE. Sin más motivo que el relato propuesto por el PSOE desde que ni Dios entiende su relato. Es confiar en el relato, en fijar marcos. Es una substitución de la política por otra patología parecida. Pero muy diferente.
20. Es un plan tecnológicamente complicado.
21. No mola –punto 1– la tecnología complicada. Requiere someter a la sociedad a cosas que no suceden, requiere que la sociedad no vea lo que sucede. Requiere una gran dosis de engaño. Superior a la dieta habitual, por lo general muy rica en esa fibra. Requiere un PSOE jugando a un póquer poco propio de su Denominación de Origen.
22. Afortunadamente, por ahora, a la extrema derecha esp le pone más la reevangelización de Esp que la época. Pero, precisamente, en el pleno de la semana pasada ya se emitió extrema derecha de la época.
23. Lo señaló Enric Juliana. Albert Rivera había optado por el concepto “banda”, un palabro utilizado por el FN francés y por Salvini, para aludir a lo tecnológicamente complicado en política. En Francia e Italia funciona. Alguien está asesorando a Rivera. Lo de C’s, por tanto, no sería tanto una crisis como una refundación. Ya veremos. Por ahora, el asesoramiento es de oídas y mangui. Es decir, la “banda” no integra a todo el mundo salvo a ellos, a los señalados por la derecha esp. Ni habla de la crueldad del capitalismo.
24. El PSOE se ha complicado la vida. La ha complicado con sus planes complicados presentes. Y se la puede complicar más si opta por elecciones en noviembre, esa complicación tecnológica. Ha colaborado, con algo más que poca cosa, en esa vorágine de complicación tecnológica en la política esp, iniciada con su fin de régimen, cuando empezó la austeridad, cuando se negó a cualquier cambio interno no sugerido por el exterior.
25. Para noviembre seguro que se dan las condiciones que buscan sus asesores –algo normal, si consideramos que la labor de un asesor suele ser ir diciendo todo-va-según-lo-predije, sea lo que sea que suceda; el asesor empieza a ser, en fin, algo tan autónomo que puede asesorar a un PS después de asesorar a un alcalde racista de Segunda B–. Para entonces, la política esp ya será algo más empantanado a través de fakes, falsificaciones, políticas mediáticas, espera y búsqueda de cosas que no se comunican; cosas que, posiblemente, ni se saben. Y, tal vez, la complicación tecnológica ya tenga alguien que la entienda en la extrema derecha. Un candidato que observa el lío de cara, pero sin plan alguno, que hable como Trump o Salvini, que sepa que la extrema derecha no tiene que hablar de la Guerra Civil o de Abderramán III, sino de toda esta banda que durante tres meses, ha emitido complicación tecnológica.
26. “Esp está agotada tecnológicamente. La gente está saturada. No quiere más complejidad, no es capaz de engullir tanta innovación, el ritmo de adopción de innovación tecnológica se ralentiza frente a toda la innovación que se lanza”.
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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