1- Esta mañana, como todas –la rutina es lo que quiere la vida y es aquello de lo que huye, que decía Ovidio, otro confinado–, me ha despertado Jeeves, mi mayordomo, con sus habituales pétalos de rosa. “¿El señor desea su baño?”. Sí, pero lléveme en brazos, Jeeves, y así hablamos. “Excelente. Alehop”. Verá, Jeeves, estoy un tanto inquieto. “Nadie lo diría, señor. ¿Desea que le sumerja? ¿Le traigo su patito?”. Sí. Claro. Y la razón de todo ello es que esta noche he quedado a cenar con Lulú... Jeeves, ¿se está riendo? “N-no señor. Aquí tiene su patito. Respecto a lo de lady Lulú, es una sabia elección. Y muy frecuente en el barrio”. ¿Perdón? “Le preguntaba por el vestuario que desea para el evento”. Iré de sport. Por ejemplo, con el chándal del Numancia. “Très charmant. ¿Algo más?”. No... Sí. ¿Le parece una buena idea lo de Lulú? A su inteligencia se suma su espíritu alegre y riguroso, así como su estructura y sus prósperos senos. Creo que con ella abandonaré esta absurda soledad, y vislumbraré, por fin, el cuerno de la abundancia. “Mientras solo sea ese... Quiero decir que dónde quiere que dispongamos la cena con lady Lulú, señor”. Esa es otra. Ha elegido cenar en el belvedere de los XXXXXXX, así que entérese de lo que es y compre uno en Amazon. La cena será a las 9pm. Sea puntual, no querría dejar a Lulú plantada. “Será inevitable, señor. Es una planta”. Hum. Creo que me estoy pasando con el abono que le chuto a Jeeves. Por lo demás, he hecho mi ejercicio físico en mi micro-piso. Espiritual como estoy por mi rendez-vous, he optado por la práctica derviche. Luego, mareado hasta el vómito, he conectado con mi hijo vía Skype. “Hoy he hablado con Sócrates”, me ha dicho. Iba a llamar a urgencias cuando ha proseguido: “En el juego histórico Assassin's Creed”. Creo que pasa tanto tiempo con su play como yo con mi geranio. Si bien a él su juego, en verdad, le habla.

2- La OMS ha solicitado el alivio de la deuda en los países en desarrollo afectados por el virus. En ese momento, en los balcones del FMI han salido todos a aplaudir. De la risa. La OMS, vamos, después de varios días haciendo de rey del pollo frito, ha visualizado lo que es. Un órgano consultivo, sin poder ejecutivo alguno. En la selva. Lo que invita a ver que conforme todo se va serenando –es un decir; se ha ralentizado el número de ingresos y muertos en el Estado– o, al menos, asentándose la tragedia como rutina, las formas e instituciones parecen volver a sus dinámicas habituales. Hola. El grueso de esta crónica, ya lo habrán adivinado, irá de economía, política y la negación de todo ello, propaganda.

3- Un lector me ha facilitado un artículo para puntualizarme mi artículo de ayer, en el que les hablaba de varios polos propagandísticos locales en esta crisis. Respecto del Gobierno, decía que, por sí solo, emitía poca propaganda y poco determinante, pero sí muchos y asombrosos defectos de comunicación. Que acostumbra a ser la negación de la capacidad de emitir propaganda. O de emitirla sin dar risa. El artículo que me ha enviado –“The fiscal response to the economic fallout from the coronavirus”– está firmado por varios economistas. Es un informe de Bruegel Datasets. Un think-tank vinculado a la Comisión Europea, en el que participan gobiernos y UE. En él, con datos recientísimos y no del todo claros aún, se realiza una comparativa de las iniciativas de varios Estados ante esta crisis. El caso de la cosa, y como afirma el lector, es que el gasto esp es extraordinariamente bajo. Lo encabeza Estados Unidos con el 5,5% del PIB. De por sí poco. No es una cantidad de economía de guerra, que es lo que sugieren los Estados cuando hablan. Le sigue Alemania, con el 4,4%. En la escala más baja está Hungría –el 0,4%– y, glups, el país europeo más afectado, confinado y paralizado económicamente hasta ahora, Esp. Con el 0,7%. Italia –0,9%– sería el tercero por la cola. Está claro que todo esto –0,7%– no es una gran cifra. Es más, no son 200.000 millones ni hartos de garnacha. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿los 200.000 son un elemento propagandístico? ¿Son la propaganda del Gobierno?

4- El artículo es inexacto, pero para nada irrelevante. Habla, entiendo, de gasto público realizado estos días. Es decir, omite el previsto. Y, más aún, y por razones obvias, el no previsto, el que no se sabe por varios motivos. El motivo menos importante no es que no se sepa aún la magnitud de la crisis, diría –lo que es una mala noticia; no se pierdan el punto 5–. Lo ordena. Viene a explicar lo que están haciendo –lo que es un verbo dinámico, continuo– diversos Estados. Pero, aún así, explica poco gasto. Permite observar que Keynes no ha venido al mundo a quedarse. Es más, ni siquiera ha venido. Según me explican diversos economistas sexis –piticlín-piticlín–, Esp no ha gastado, ni ha previsto gastar 200.000 millones. La mayoría de ese gasto –un 9,8% del PIB, unos 112.000 millones– no es gasto en absoluto, sino avales. Créditos, privados, a empresas. Es una línea de liquidez privada. Es dinero privado. Me dicen que eso es necesario. Si bien también lo es rescatar a la sociedad. ¿Se hace? Se ha hecho un denominado impulso inmediato. Un apoyo al que no tiene, que no sucedió en la anterior crisis. En todo ello se han comprometido 17.000 millones. Una cantidad del todo insuficiente para una defensa social más allá de sus grupos más desfavorecidos. Ya veremos, incluso, si esto es suficiente para ese conjunto de población. Y se ha hecho un gasto efectivo de unos 8.000 o 9.000 millones. Que, se supone, es el gasto al que alude el artículo. En términos económicos –que no sociales, ni sanitarios ni políticos–, estamos viviendo una guerra, ese punto en el que esas puntas de gasto –hasta el 26% del PIB en Estados Unidos en la II Guerra Mundial; en la República Esp, 1936-39, tal vez mucho más– son necesarias. Los beneficios que creas, si ganas, permiten el beneficio social y el pago de deuda, para hablar a lo bruto. El Eurogrupo –los ministros de Economía europeos, esos filántropos– parece que han hablado de contener el gasto en un 2%. Lo que no sería economía de guerra. Sino un momento de gasto puntual, antes de una vuelta a la austeridad. Ese es el debate en la UE. A) Compartir la deuda del sur en esta crisis y, posteriormente, plantear un Plan Marshall europeo/una juerga de deuda, en modo guerra. O, B), lo contrario, fondos de compensación y austeridad. Es decir, pasta, no mucha, a cambio de intervenir la economía del Estado, en plan Grecia. Calviño ha dicho que no habrá rescate. Es decir, nada de B). En tanto el Estado puede obtener dinero a bajo interés, y autofinanciar la deuda. Lo suficiente para una economía con gasto, pero no de guerra. Lo que apunta el artículo, vamos.

5- La Comisión ha congelado la austeridad. Pero no ha proclamado la rumba. Y los Estados, aun gastando, son cautos con el gasto, no sea que… Alemania y Holanda, más. Es preciso finalizar esa ambigüedad en la UE. Y, esta mañana a primera hora, en la Comisión no pintaba Plan Marshall/pasta, sino crear estímulos fiscales para la economía para el periodo 2021-27 y bla-bla-blaZzzzzz. Y la oferta/lentejas de lo de los fondos de compensación. El Gobierno tiene aún herramientas. Pero deberían ser Arendt/novedosas, jamás transitadas. El uso de los tramos sociales de la CE78. Tan robustos y eléctricos como omitidos en la política local desde 1978 por la mañana. Y una cosa nueva. Algo parecido a un chute de pasta colectivo. Se ha hecho en países asiáticos en esta crisis –otro indicativo de que Europa se está quedando gagá, y Asia tira más a Arendt– para que estimule la demanda. Un solo pago –fórmula asiática– o una renta básica. Algo que, en esta crisis, están reivindicando personas alejadas de la izquierda, como Blanchard –exFMI–, Draghi implícitamente –exBCE– o, más para acá Toni Roldán –exC’s–. Una renta básica temporal para un par de añitos, señala Roldán, supondría menos del 1% del PIB –un 0,91%–. Sería una medida efectiva, asumible y en ausencia de un Plan Marshall. Es decir, no serían 200.000 millones. Lo que nos lleva a la pregunta del millón: ¿Miente o hace propaganda Pedro Sánchez cuando habla de 200.000 millones? ¿Hace procesismo?

6- Le paso la pregunta a varios economistas sexis. “No es serio”. “Se te puede volver en tu contra cuando has gastado 8.100 millones”, “Como diría Pauli, ‘esto no está bien, pero ni siquiera está mal’”. “La izquierda, al no tener las palancas del poder económico, tiene que ser muy lúcida, y alejarse de la propaganda”. Por mi parte, asumo todos los entrecomillados anteriores. Y ofrezco esta opinión: aludir a 200.000 millones es un indicador. Permitirá saber si el Gobierno opta por el procesismo/propaganda. Esa cosa que siempre acaba mal. Por ahora, diría, indica una euforia inicial en un momento de gasto donde estaba prohibido, la voluntad de intervención social aparente, de un gasto mayor –de guerra; bestial, o estamos perdidos–, y todo ello frenado, o no, por la ambigüedad al respecto de la UE. Que es quien manda. En tanto que indicador, Sánchez no puede aludir a un gasto de 200.000 millones, en tanto no es cierto. Si lo hace, el indicador pitará. Pip.

7- Sobre desastre comunicacional. Ayer fue un día especial. Ha habido pitote en redes. Periodistas que se quejaban del filtrado de sus preguntas en las ruedas de prensa de Moncloa. La APM ha expuesto una propuestaZzzzzz. Finalmente, Moncloa ha dicho que los periodistas se organicen y decidan un mecanismo. Algo que nunca ha pasado en la historia de la Humanidad. Es decir, Moncloa no ha pensado nada. Estos fallos llamativos son los que me orientan a ver, por ahora, desastres antes que propaganda en cosas como los 200.000 millones. Ya veremos en el tiempo.

8- En la anterior crisis, los medios-papel y, con ellos, usted, sufrieron un gran cambio. Sus deudas bancarias fueron sustituidas por acciones bancarias. Los bancos/IBEX pasaron a ser los propietarios y los informantes de la crisis. En esta crisis se está gestando otra cosa. Las teles privadas han recibido 15 millones para sus gastos es esta crisis, pues han sufrido bajuna de ingresos por publicidad. Como los ex-medios-papel. Los editores de los grandes diarios empezaron la semana pasada a pedir medidas/pasta, en forma de publicidad, que les va cayendo. Salvarán medios, a cambio de una nueva relación prensa-gobierno, palpable en este gobierno o en otro futuro, a saber. Los medios pequeños y sexis, por cierto, no vivimos de la publicidad, sino de los lectores. Por lo que necesitamos algo difícil. Salvar a esos lectores en esta crisis. Que puedan subsistir y, además, tener para tabaco, lencería, mangos y prensa libre. A ver cómo nos va. 

9- Sobre CAT. Prosigue su semana MAD. Desastres, descoordinación, profesionales pidiendo ayuda en la redes. Estadísticas manguis y un malestar en el procesismo modulado a través de redes y de canales de wasap. Pesan tres cosas. A) La desorganización absoluta, B) el decálogo que pedía vetar a los ancianos en los hospitales, y C) la cosa Ejército. Sobre A) la desorganización. Se visualiza en la zona confinada de Igualada –los alcaldes procesistas de allá han empezado a rajar– y en los geriátricos, en modo MAD. Sobre B) el decálogo. Es un documento no diferenciado de otros en MAD o Italia. Pero con tres originalidades. Lo ha hecho el Estado, no un médico –en 24 h me dicen si hay más así por el mundo–. Plantea el uso de morfina como sustituto del tratamiento –algo ambiguo y preocupante sin una ley de eutanasia–. E incita a mentir a los médicos. Es decir, aboga como solución por la mentira. Lo que indica la normalización de la mentira/propaganda en los últimos años. Por otra parte, el documento plantea la desigualdad: hay dirigentes procesistas en la UCI, que no estarían en la UCI si fueran curritos procesistas, según el protocolo. Lo que está mosqueando a la afición. Sobre C) el Ejército. La Gene está impidiendo, o poniendo dificultades y retrasos, para la actuación sanitaria del Ejército, que es la que mola, cuando un municipio la pide, desesperadamente. Es decir, literalmente, la Gene dificulta o impide salvar vidas. Y, con ello, se adentra en el derecho penal sin saberlo, como en anteriores ediciones. En Sabadell, una ciudad grande, ha retardado, con su negativa, un hospital de campaña. Se dice pronto. En Sant Cugat ha impedido una desinfección. Esto último es importante. Sant Cugat es un municipio del cinturón BCN, de renta alta, en el que vive mucho dirigente procesista. A los que, por motivos propagandísticos, se les ha denegado oficialmente sanidad. Van más calientes que un mechero con sus líderes. Y un pijo cabreado es más peligroso que un cowboy detrás de un matojo. Los trolls, que te amenazaban en redes mientras te vociferaban que el president està salvant vides, han desaparecido, zas, en 24h. Ya volverán con la próxima matraca. O bien esta es la implosión. Sería poético, como todos los finales propagandísticos, si no fuera porque hay mucho cadáver. Demasiados. Se empezó a decidir que sería cadáveres en 2012, con los recortes, cuando nació el procesismo.

10- Sobre los alcaldes en CAT y MAD, y en más sitios, en esta crisis. Alcaldes JxC, ERC, CUP, PP, PSOE, PSC, Comuns... Han estado formidables. Han actuado, han tranquilizado, han solucionado, han impedido el odio. Los ayuntamientos son la única institución que ha funcionado en esta pandemia. Lo que indica que, si somos una ruina, si incluso no nos hablamos, no es por nosotros.