EL DECAMERON (XXI)
Jornada vigésimoprimera. Covid-Pactos de La Moncloa
Algo se tendrá que hacer. Algo no previsto. En los años cuarenta, no estaba previsto que las derechas crearan el Estado del Bienestar ni que EEUU emitiera socialdemocracia. Las soluciones grandes no las escriben genios, sino diablos
Guillem Martínez Madrid , 3/04/2020
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1- “¿El señor tomará su baño?”. No, Jeeves, hoy estoy que lo mismo me da que me da lo mismo. Si le parece, aséeme usted con las toallitas dodot que encontrará en el chiffonier. “Excelente idea, señor”. Frote bien detrás de las orejas, Jeeves, sin miedo. “Claro, señor. ¿Y su estado general alicaído? ¿No fue de su agrado la cena con lady Lulú?”. Oh, fue muy enriquecedora. Para ella. Al final de la velada me levantó 500 euros para un taxi. Y eso que la carrera era corta. Tan corta como que Lulú vive en esta misma casa. “Espero que esos pequeños detalles no le fastidiaran la soirée, señor”. En absoluto. La fastidiaron los grandes detalles. A la que me giraba, Lulú se ponía a polinizar con cualquiera. “Es, al cabo, un geranio, señor”. Un geranio y además, me temo, ferviente antiabolicionista. “Anímese, señor. Le he dispuesto en el vestidor sus prendas de cricket, para sus prácticas deportivas diarias en el micro-piso”. He cambiado de opinión. Hoy practicaré parapente. “¿Qué parapente desea?”. ¿Príncipe de Gales le parece adecuado? “Se lo iba a proponer. Por cierto, Mildred me pregunta que qué desea para su almuerzo”. ¿Sabe si Mildred tiene ancas de rana? “Creo que sí, señor”. Pues que pegue un salto y me traiga un bocata de bacon de La Coupole. “Sabia elección, señor”. Creo que me estoy volviendo majara. Creo que van a prolongar el confinamiento. Y lo peor es que me lo ha dicho mi geranio.
2- Esp ya supera los 10.000 perecidos oficiales. Es decir, Esp ofrece el 20% del total de los muertos mundiales. En el caso, claro, poco probable de que las estadísticas Esp y mundiales sean correctas. 10.000/20% es un efecto psicológico. Como los juegos de manos, que son efectos psicológicos de los que nace una paloma. Ha nacido, por tanto, una paloma. O, al menos, un bicho, que nos comunica que esto es más bestia de lo que parecía. ¿Qué ha fallado? Me temo que lo que explica el punto 9. Por lo demás, el bicho sigue volando. Son 6,6 millones de parados en los USA en un plis-plas. Es decir, el doble o el triple, o cuádruple de personas se han quedado sin cobertura sanitaria. En Guayaquil –otro orientativo de un país sin cobertura, pero aún más de lo que puede ser el virus en algunas regiones del mundo–, las personas desfallecen, plaf, en las calles, y los familiares queman los cadáveres sobre la marcha.
3- El mundo asiste a algo que no puede formular. Una epidemia. Y una crisis económica extraña y de difícil formulación. Consiste en a) no ir a trabajar, por lo que b) no se produce, y c) las empresas se enfrentan a impagos insolucionables. No hay, por tanto, sueldos. Ni, en breve, puntos de trabajo. Cuando se acabe esta punta de crisis sanitaria, no habrá gasto. Los gobiernos lo solventan con medidas de choque. Diversas. Variadas. En Esp se ha protegido a los que primero sufrirán el impacto, y se ha optado por el ERTE, una congelación laboral de la epidemia. Un lo-retomamos-donde-lo-dejamos cuando esto acabe. Hay más de 3 millones de parados. De ellos, un millón despedido, al menos, no lo retomará donde lo dejó. IFO, un observatorio económico alemán, valora los efectos de la paralización en unos 20.000 millones de euros semanales. Unos 170.000 de euros en tres meses. El 10% del PIB. Por primera vez en años, en contrapartida, se producen políticas de gasto. Imaginativas. Pues nadie recuerda en qué consistía eso. Y nadie sabe a lo que se enfrenta y durante cuánto tiempo. En Canadá se ha establecido una Renta Básica. Unos 2.000 dólares al mes durante dos meses. Lo que es otra forma de retomarlo-donde-lo-dejamos en un par de meses. ¿Cuánto durará esto? Nadie lo sabe. El final del confinamiento, que no será el final de todo esto, está previsto en Italia para mayo. En Esp se habla del 25 de abril, o II Revolución de los Claveles, pues todos saldremos de casa hechos un clavel. ¿A dónde saldremos? ¿Cómo será ese mundo? No se pierdan el punto 8. Pero, mientras, léanse el 4, que es mono.
4- Será un mundo con mayor presencia del Estado, esa instancia que no ha funcionado en esta epidemia. En ningún sitio y en algún grado. Será una mayor presencia positiva y negativa. Lo negativo: más autoritarismo, más control –esta mañana a primera hora, el Gobierno controlaba la movilidad en 40 millones de telefoninos; la UE, en más; de hecho, el Gobierno, la poli y el Ejército nos controlan, en este preciso momento, a todos; no sé si se han fijado, pero no podemos salir de casa; en bikini, por ejemplo–. Lo positivo –siempre y cuando lo negativo no se lo coma todo; siempre y cuando todo esto no quede controlado por lo descrito en el punto 8–, es una economía con mayor regularización y menor despelote, con cierto coto a lo financiero, con mayor presencia pública –incluso Alemania se está planteando nacionalizaciones–, con mayor coordinación y mayor gasto público. Es decir, orientada al bien común, Y, si esto es así –no hay otra; es decir, la hay: la selva, el abandono, Mad-Max, la epidemia–, una mayor protección sanitaria. Es decir, mayores derechos. Cuando salgamos, nos encontraremos un mundo luchando entre dos modelos. Uno es el que hemos disfrutado hasta la pandemia. El otro –me temo– fue planteado, en mayor o menor grado, por el 15M. Ampliación de la democracia, de los derechos. Una economía regulada, y que atienda a criterios humanos. El fin del neolib. Incluso la derecha parece hablar de ello.
5- Ábalos –un ministro importante en esta crisis; un ministro pro-gasto– ha hablado de unos nuevos Pactos de la Moncloa. Es decir, de una reformulación pactada de la democracia esp. ¿Qué ha querido decir? Algo no necesariamente positivo. Los P. de la M. fueron el primer pacto franquismo-oposición. Trajeron la democracia a Esp. Es decir, la moduló, la limitó. Los sindicatos abandonaron el sindicalismo y se metieron en política. Firmaron algo que nunca ha firmado un sindicato: paro frente inflación. Algo que ha modulado nuestra cultura política, fundamentada en el fatalismo y la resignación. Esas regiones del miedo. En aquel momento, el ciclo de huelgas de los 70 –salariales y políticas; y victoriosas–, se detuvo. Zas. Se produjo la desmovilización social, y empezaron a hacer política los políticos. Hicieron una Constitución homologable a Europa. Es decir, después de una guerra y una dictadura, y a pesar de ese costoso peaje, se consiguió el mismo trayecto que el resto. Sin ningún premio, sin ningún joyo democrático. Tal vez el premio fueron los artículos de la CE78 que hablan de intervención del Estado en lo económico y lo social. Un premio de consolación. Nunca se desprecintaron. Fue, tal vez, un símbolo, una concesión nominal. Ahora sería el momento de desempolvarlos. ¿De qué habla un político esp cuando habla de P de los M? Posiblemente, de reconducir. De dejarlo todo en manos de profesionales –esa es la tradición democrática esp–. De pactar con los protagonistas y gestores de una dictadura, o de una epidemia, el fin de una dictadura o una epidemia. Es decir, prolongaciones biológicas. A cambio de símbolos.
6-En todo caso, el pacto, el importante, en esta ocasión es en otra instancia. Europa. Dos bandos, que no pueden pactar un intermedio. Mutualización de la deuda y Plan Marshall, o préstamos “en condiciones ventajosas”, sin intervención a la griega en esta ocasión, a pagar en un posterior periodo de austeridad. Es decir, poco, nada. La buena noticia, en este caso, es la mala. Todo va a cambiar. El desastre, humano y económico, es imposible de describir. Los Estados se reforzarán, pero no podrán vivir solos. Incluso Alemania y Holanda necesitarán mercados. Es decir, que sobrevivamos. Algo se tendrá que hacer. Algo ambicioso. Algo nuevo. Algo no previsto. En el 45, no estuvo previsto que las derechas crearan el Estado del Bienestar. En los 40 no estaba previsto que los USA emitirían socialdemocracia. Las soluciones grandes no las escriben genios, sino diablos.
7- Sobre cambios inauditos y difíciles de verbalizar. Hablo –piticlín-piticlín– con Casandra, aquella amiga especializada en sanidad. Como el personaje homérico, bella y frágil como un junco, pero también vidente de un futuro que nadie cree. “Todo ha cambiado. Berlín está estudiando ampliar sus medidas sanitarias –aislamiento, no confinamiento, recordemos– a todo 2020. Nos tenemos que acostumbrar a llevar máscaras. Es posible que, tras el confinamiento, la llevemos durante un año. O más. Hoy Simón ha alertado sobre el uso de máscaras. Y Pedro Luque ha dicho algo muy importante. Puede haber nuevos invasores, nuevos virus. En una reciente entrevista, Chomsky advierte de tres enemigos inmediatos para el mundo. El Covid, una guerra nuclear, que ya puestos paso de comentarte, que ya tenemos suficiente con lo nuestro, y el calentamiento, que se traduce en la fortaleza de los virus conocidos, y en la irrupción de nuevos. Hemos cruzado una puerta”.
8- Más puertas cruzadas. Me he leído tres documentos sanitarios esp, elaborados para dar pautas ante la crisis, esa puerta cruzada. La idea era compararlos con el célebre documento cat. Se trata de documentos similares, en efecto. Con leves variantes. Uno, así, propone como criterio de selección de enfermos candidatos a tratamiento, el factor “relevancia social”. Ambiguo, pero que puede aludir también al hecho de seleccionar una madre de 3 hijos menores, antes que a una mujer sin hijos. Ninguno, no obstante, se hace la XXXXX un lío con la morfina, o habla de mentir ante los familiares. En efecto, el documento cat tiene cosas únicas. Hablo con un médico firmante de uno de esos textos no cat. Piticlín-piticlín. “Esto es una crisis. Un desastre. Pero no es un desastre natural. Esta crisis son dos. Un virus. Y unos recortes. No existe, no obstante, peligro de extinción para la especie. Existe peligro de extinción para el sistema económico, que ha sido el responsable de los recortes. Los recortes afectan a muertes en un número mayor. Pero también a la mismísima previsión de la pandemia. La capacidad de prever la pandemia murió con la austeridad”. Si esta crisis ha servido de algo es para ver, vamos, el carácter violento, mortal e inhumano del neolib. De alguna manera, se tendría que formular y detallar el neolib –no es tan fácil; no pertenece a una sola familia política, y posee muchas y diversas características–, y prohibirlo, como se prohibieron otras opciones políticas tóxicas tras el 45. Eso sería un buen P de la M. Acotar el neolib en la democracia. Que sea responsabilidad penal recortar y privatizar derechos.
9- Casandra –piticlín-piticlín– me habla de ello. Y me lo relaciona con lo que pasa en Cat. No pasa nada que no pase en MAD. Tal vez pasa lo mismo en Castilla y Andalucía, esas zonas sin datos o poco fiables. Quizás la originalidad Cat es un mayor protagonismo de la mentira de Estado a través de los medios. Los medios públicos y concertados están mintiendo de forma dramática, en tanto mienten sobre muertes y sobre incompetencia política ante la muerte por austeridad. “La OMS ha sacado las garras. Ha emitido un comunicado en el que pide respeto y dignidad hacia las personas mayores, por parte de los gobiernos europeos. No se está produciendo. El 95% de los fallecidos por virus son mayores de 60. Los recortes y las mentiras, además han ocultado cifras, algo grave en una epidemia. Condenar a muerte, a su no tratamiento, a un grupo de edad, es propio de una dictadura. No creo que pueda hacerlo un médico, y menos un Estado. Esto, que no es solo cat o esp, es europeo, puede acabar en La Haya, no te digo más. Ya hay una denuncia de un particular a la CAM, y otra, de otro, a la Gene”. Casandra me ofrece otro dato terrible, en el que no había pensado. “Desde la anterior crisis, los pensionistas son los que mantienen la unidad familiar con su pensión. Y los están matando. Están matando esa unidad”.
10- Sobre Cat. Me llaman –piticlín-piticlín– unas enfermeras públicas. No hay tests. Valen 4 euros. La privada –que en principio está intervenida y bajo mando autonómico– los tiene. Eso está prohibido Van a 160 euros. En MAD iban a 280-500. Más enfermeras. Piticlín-piticlín. “Las personas lloran por los pasillos. Es una guerra para la que nadie estaba preparado. Deben de elegir, constantemente, y digan lo que digan en la tele. No hay orden ni planificación alguna. Hay muchas bajas y poco material. Será costoso psicológicamente para una generación de sanitarios”. La generación de la austeridad, supongo. Una médico. Piticlín-piticlín: “Dieron tanto la brasa con el aislamiento de Cat que ahora ningún médico o enfermera jubilada quiere abandonar su aislamiento. Lo que me parece muy bien. Haber informado y no haber hecho propaganda”. Me llama un educador que trabaja con discapacitados intelectuales, en talleres. Piticlín-piticlín. “No hay personal en geriátricos o hospitales. He recibido una carta de la Gene en la que se ofrece trabajo a mis chicos para limpiar hospitales. Es un trabajo peligroso. Algunos son grupo de riesgo. Mal pagado. Se tienen que llevar ellos la protección. Les he dicho que no. Van desesperados buscando discapacitados e inmigrantes”. No se sabe nada de los geriátricos. Los familiares escriben cartas a los periódicos, informando de abandono y descoordinación. Empezó hace semanas, cuando el Govern decía que esto era planificación I+D, aria, superior a la esp. La tele lo demostraba y los trolls saltaban al cuello de quien opinaba lo contrario. Gobierno, medios, sociedad. Es una bancarrota ética de la forma de austeridad en Cat. Con preciosismos ultraderechistas y racistas, lo que pasa en Cat pasa en MAD. Pasará o está pasando en Andalucía.
11- Rayos, suerte que los chistes los hago en el punto 1. Esto no hay quién lo levante.
1- “¿El señor tomará su baño?”. No, Jeeves, hoy estoy que lo mismo me da que me da lo mismo. Si le parece, aséeme usted con las toallitas dodot que encontrará en el chiffonier. “Excelente idea, señor”. Frote bien detrás de las orejas, Jeeves, sin miedo. “Claro, señor. ¿Y su...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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