EL DECAMERON (XXII)
Jornada vigésimosegunda. Covid-Involución
Hay perturbaciones en la fuerza, el Estado. Los polos propagandísticos van a tutiplén. A saber: el rey, la cosa PP-Vox y la cosa autonomías/Cat. El Gobierno, al menos aún, no es un gran polo emisor
Guillem Martínez Madrid , 5/04/2020
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1- Hoy he subido a todo el servicio en mi coche. Hemos ido a la sierra. Sí, una patrulla del Ejército nos ha interceptado en un control. Pero he mirado fijamente al cabo y le he dicho: estos no son los androides que buscáis, dejadnos pasar. El truco de la Antigua Orden Jedi ha vuelto a funcionar. Nos lo enseñan en el último curso de periodismo, pagando un plus asumible. Nos hacen jurar que lo usaremos para el bien y todo eso, pero debo de confesar que, en ocasiones, lo utilizo en los estancos. Llegados a un punto ignoto de la sierra, he parado, he abierto la puerta del Morgan y he dicho: vamos, fuera, sois libres, sois libres. Jeeves, Mildred, Onkawa y, con ellos Lulú, han salido pitando. Como perritos felices. El lugar de un ser salvaje, como un geranio, es, en fin, la selva. De vuelta, ya solo, me he parado en el Monte Rushmore’78 que hay a las puertas de MAD, en el que están esculpidos, en granito, los rostros de Juan Carlos I, González, Aznar, el rey y Alfonso VI, El fotogénico –por lo que siempre sale en todos los monumentos–. Este monumento no existía antes del confinamiento. Cuando salgamos, vamos a alucinar con todo lo que están construyendo, me temo. Desde ahí he observado la ciudad. Limpia, vacía, hermosa. Y, a la vez, fea y sucia sin nosotros. Y he pensado en nosotros. Sapiens, 200.000 años en el planeta, una especie con dos características. La técnica y la belleza. La única que esculpe sílex y ordenadores. La única a la que le crece el cabello con el único fin de ser ordenado, adornarse y enamorar con su cabello en llamas. La única que puede olvidar todo eso. Darwin dijo que sólo sobrevivíamos los más fuertes, si bien nuestra fortaleza es diferente a cualquier otra especie: consiste en ayudarnos. Espero que tampoco lo hayamos olvidado. Espero que lo estemos haciendo, que no estemos haciendo monumentos absurdos.
El Estado vuelve. A tutiplén. Tal vez sea su canto del cisne. O, más verosímil, tal vez el cisne está poniendo un huevo no previsto. Es la selva y las fieras
2- Diversos Estados europeos retienen vehículos con material sanitario adquirido por otros Estados. En los aeropuertos chinos hay funcionarios norteamericanos que compran el material de un avión, ya comprado, y lo hacen llegar a EE.UU.. El Estado vuelve. A tutiplén. Tal vez sea su canto del cisne. O, más verosímil, tal vez el cisne está poniendo un huevo no previsto. Es la selva y las fieras. Nos deberemos acostumbrar al nuevo Estado. No obstante, no nos acostumbramos al viejo, ahora visualizable, en su mismidad, sin las banderas que lo adornan. Díaz Ayuso ha reconocido que en MAD han muerto más de 3.000 personas en los geriátricos. Algo escandaloso, si no fuera porque lo es aún más. No hay censo de muertos. Pueden ser más. O muchos más. Y eso –muertes y mentiras estadísticas– es lo que está pasando en Cat. Para salvar el cuello. Parece que funciona. El destino –el destino son fuerzas no ocultas ni de otro mundo–, no obstante, ayuda. Fiscalía General, el deep State, ha archivado las investigaciones por las muertes de ancianos en geriátricos. La información de que vivos convivían y coincidían con muertos la sacó la SER, y la confirmó la UME y la ministra del ramo. Ahora se está diluyendo. Ha pasado a las fiscalías de MAD y Cat. No son, vamos, rebelión. Por lo que debe ser una región de la normalidad anterior a la epidemia. La política.
3- Hay perturbaciones en la fuerza, el Estado. Los polos propagandísticos van a tutiplén. A saber: el rey, la cosa PP-Vox y la cosa autonomías/Cat. El Gobierno, al menos aún, no es un gran polo emisor. Lo que indica tal vez su estado. No es Estado. Es decir, no lo es tanto como los otros emisores, está de prestado, es un okupa –no se pierdan el punto 6–. Algo une al polo rey con el polo PP-Vox –no se pierdan el punto 7– . Cat, como siempre, sólo emite para consumo interno. A diferencia de otras emisiones anteriores, emite ya desde un salvinismo nítido. En este cambio de época, por primera vez en 100 años, en Cat hay una masa social en el bando mundial de los malos, el bando del consumo propio, sin un dibujo del mundo, al que no comprende. Eso es la muerte en un país pequeño, los únicos tipos de países que requieren inteligencia. Los únicos a los que el odio les hace implosionar. Un odio que no puede comprar el cargamento de aviones, al menos.
4- Sobre los otros dos polos del otro nacionalismo. PP-Vox, en dos modalidades, emiten la necesidad de un gobierno de Unidad Nacional. Vox hace ver que lo quiere ya. Experimenta con la comunicación. PP, más conservador, aguarda el fruto, a la espera de su llegada por mecanismos convencionales, electorales o parlamentarios. Es difícil eso último, ahora mismo. Para sembrar la necesidad de un gobierno competente, se dibuja la incompetencia del Gobierno. A través de la declaración y, novedad en su intensidad, del fake en redes y en prensa ex-papel y ultra-cyber. No es difícil en el país más infectado de Europa. Es decir, también el más austerizado, y con la sanidad más incompleta. Algo está herido, no obstante, y tiene miedo. Los medios convencionales han perdido la publicidad. En unas semanas, todo apunta a ello, empezarán los despidos. Y, tal vez, una nueva época, no necesariamente mejor, pero con grupos de medios menos fuertes y determinantes. O no. Algunos, por tanto, muerden. Hay terror también en la derecha esp. Si empieza una nueva época –de gasto; parece que la UE tendrá algún detalle con sus Estados enfermos, algo más allá de los créditos–, esa oposición la inicia en el peor sitio. En la oposición. Y en el trade-mark austeridad, después de haberlo recortado todo, menos, es un decir, los negocios. Mientras Alemania habla de nacionalizaciones, las derechas locales solo pueden decir de ellas que son bolivarismos. No tienen lectura de la época. Tendrán que defender aquello que saben leer. No es mucho. Tiene 200 años, es potente y siempre les ha funcionado. Nacionalismo, que en Esp se llama constitucionalismo. Una lectura restrictiva y autoritaria y creativa de la CE78. En lo que es inquietante, esos partidos están muy cerca del rey.
5- La monarquía no para de emitir en esta crisis. Junto a Cat, es el polo que más emite, que más instrumentaliza una epidemia y sus muertos. En el caso de la monarquía, es una propaganda antigua, poco efectiva. La monarquía esp nunca tuvo gran inteligencia, pues –sólo se necesita en democracia– nunca la necesitó. En los años 70, no obstante, fue bien asesorada. Por lo que sea, ese asesoramiento, interrumpido pronto, hoy no existe. No está acometiendo bien su crisis –grave; corrupción; será juzgada por ello en Londres, cuando Londres vuelva a existir; impedir comisiones en el Congreso va a ser inútil, si no peor–. Su futuro, por primera vez en décadas, es incalculable. El eje de la propaganda del rey es, glups, el Ejército. Y el Ejército es algo muy amplio en esta crisis. Por un lado salva vidas, acude a topos peligrosos, los desinfecta. Por otro, controla centros estratégicos –como las centrales nucleares; algo normal–, y puntos más extraños, como las fronteras. Está previsto que en breve salga a patrullar junto a la GC. Pero no lo hace. Defensa e Interior polemizan sobre quién debe mandar en cada patrulla. El cabo de la GC o el del Ejército. Espero, en mi fuero interno, que la polémica opaca no sea esa. El Ejército no puede salir, en democracia, a patrullar. Esta semana ha sucedido algo inusitado en su discreción. El rey se ha presentado en un centro de mando sanitario militar. Iba de uniforme y ha dicho esas cosas raras que dices cuando te pones uniforme. En 2017 no se puso de uniforme. Habló –emitió un discurso más militar que civil– bajo un cuadro de Carlos III con armadura. Es decir, uniformado. Recurrió al símbolo. Ahora recurre a símbolos más antiguos. Y explícitos. Son mensajes internos, simbólicos, para uniformados.
6- En MAD se suceden las leyendas urbanas. Se habla de grandes presiones para el Gobierno de Unidad Nacional. Descomunales. Se habla de presiones del Ibex –esa cosa que, momentáneamente, no existe, por lo que no parece que pueda presionar; o sí–. Se habla de bancos, de Felipe González, del rey. Se habla, incluso, de ruido de sables. Por lo que sé, el Gobierno es consciente de esos rumores. No les da importancia. Y supongo que tiene razón. Es inverosímil no sólo la fuerza, sino una estética fuerte de la fuerza. Es menos verosímil aún si la UE al final se estira y no deja a los Estados abandonados a sus dinámicas de siglos. Pero las leyendas urbanas están sustentadas en una verdad remota. La mujer de blanco que se aparece en las curvas es, así, una mujer de blanco. Es decir, una novia. Es el miedo, por tanto, al matrimonio. Esta otra leyenda habla de otros miedos. Supongo que son estos: una parte del Estado, el deep State, no está cómodo. No por la gestión de la crisis. Es más, debe de estar muy contento de estar alejado de su gestión, de su obra: los recortes, el abandono social. No está cómodo con objetos previos a la epidemia. Como un gobierno de coalición. Un objeto no previsto y observado como desestabilizador. Ve así, en la epidemia, una oportunidad. Al inicio de legislatura, parecía que ese malestar se solventaría de manera poco formal, constitucionalista, con el uso intensivo de la Justicia. El verdadero poder, como ha quedado visto, del deep State. Un poder más real y cotidiano y poderoso que el militar. E inteligente. Es el epicentro del constitucionalismo, la forma de la reacción en Esp. Tres derechas. Dos reyes. Negocios. Patria. Recortes. Epidemia. Veremos, en breve, o no, si el Judicial toma partido en esta epidemia. Judicializando la política. Una política que, por primera vez, emite gasto, en la primera crisis enfrentada con gasto. Un gasto decisivo, aún tímido, que puede sellar una nueva época, una vuelta no prevista al Bienestar, a criterios de especie, si Europa traga.
7- Mientras tanto, la antesala y garantía de la crispación y el odio. La política de marcos. El caldo de cultivo local del neolib, del Constitucionalismo, del nacionalismo. La monarquía –no se distinguió de esos marcos cuando debía; ni después– y las derechas tienen intereses comunes. Por lo que, de una manera u otra, participan de los mismos marcos. Vuelve el Estado. En esta crisis –Estados robándose materiales, Hungría robándose opciones–, los Estados se están reajustando a una poética, de la que sólo nos puede defender la colaboración, en instituciones que no están colaborando de forma clara.
8- Cuando todo esto pase, todo estará más crispado y más polarizado. Si en una epidemia, un periodo de tregua, se ejercen los marcos, imagina después.
1- Hoy he subido a todo el servicio en mi coche. Hemos ido a la sierra. Sí, una patrulla del Ejército nos ha interceptado en un control. Pero he mirado fijamente al cabo y le he dicho: estos no son los androides que buscáis, dejadnos pasar. El truco de la Antigua Orden Jedi ha vuelto a funcionar....
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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