DIVERSIÓN CON BANDERAS
Es Búuuuufalo
La derecha cat nunca fue tan reprimida en el franquismo como lo es hoy. No hubo razones para ello en el franquismo. Y la irracionalidad del Estado ante el problema Cat supone el único éxito de la derecha cat: su discurso
Guillem Martínez 4/02/2021
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LA VITA NUOVA. Nadie sabe lo que pasa y eso es lo que pasa. A) Aumenta a lo bestia, en modo para una boda, el voto por correo. B) Aumenta a lo bestia –ya son más de 10.000– el número de personas que alegan que el perro se les comió los deberes, para no aceptar su cargo en mesa electoral. Si además de esa informalidad en mesas, vinieran 16.000 polis con hambre de gol, el 14-F ya sería el 1-O. C) La vacuna Oxford –la más barata; unos 1,78€, frente a los 14,82€ y 12€ de, respectivamente, cada pico de Moderna y Pfizer–, no podrá aplicarse a los mayores de 65, lo que hace peligrar las previsiones de vacunación locales. Las vacunas y la vacunación explican, por cierto, D) la época. En los USA Trump –ahora la cosa se ha corregido; de USA vienen criterios de pandemia, y criterios económicos de rescate social, sexis–, se empezaron a inyectar en redes privadas, como Disneyland, o como McDonald’s. Un indicio descarnado de que E) ya no existe la red pública. La semana pasada se hicieron públicos los contratos UE-laboratorios. Lo hicieron bajo la fórmula de documentos censurados, en modo MI6 –otro indicio de que no existe lo público; de que esto sigue siendo una crisis democrática, en la que la Comisión UE es colaborador necesario–. De lo que se sabe, se sabe que F) la Agencia Europea del Medicamento rebajó sus criterios, en tanto que si rechazaba esas vacunas la UE tendría que pagar compensaciones a los laboratorios, en modo Castor. Los laboratorios, no obstante, tras haber conseguido homologar sus productos a la baja, siguen en G) modo Castor, en una suerte de huelga, para aumentar el precio de sus productos. Lo que orienta que para la Comisión, un laboratorio/la empresa es un sujeto de mayor entidad y capacidad de chuleo que una sociedad, pongamos, la de Grecia, que en la anterior crisis quedó como Diógenes, vestida con un barril, y que en esta ha visto como ese barril ha sido sometido a H) la colaboración público-privada. La “colaboración público-privada” es I) una frase que hará historia. Como otras que en el mundo han sido. A saber: “préstamo en condiciones ventajosas”, “bombardeo preventivo” o, mi favorita, “te voy a dar un crujo que te van a temblar las orejas, pollo”. Debajo de esa Comisión abusica, reposa un cambio en el Estado. En el tiempo, el Estado fue un hombre, un Dios, una división de poderes, un proyecto de Bienestar. Hoy quiere ser J) Amazon. Amazon/la Comisión tendrá K) un Estado propio en Italia. No es la primera vez que en Italia hay un gobierno tecnócrata favorecido por la Comisión –recuerden a Monti–. Pero tanto va el cántaro a la fuente que L) esa rebaja de la democracia puede ser endémica. En Esp, un gobierno de concentración a la Italiana tiene una M) tradición no resuelta: el golpe de Estado. En Cat, un gobierno tecnócrata, dels millors, tiene un nombre: corrupción. El Gobierno de Mas, que lo privatizó todo, acabó con la cohesión y se sacó de la manga la identidad como espectáculo político. Un negocio con N) mucho futuro en el Sur. El Estado como empresa favorecedora de empresas, el Estado Amazon, en Esp ha invertido un 5-6% del PIB en rescate social. Es poco. Y, a la vez, una señal de que el lado más tecnócrata del Gobierno –tan determinante en todo Gobierno PSOE o PP, que hace no necesaria una intervención de la Comisión– no cree que la Comisión tenga congelada la austeridad mucho tiempo más. La poética Estado Amazon, todo indica a ello, O) parece que será la que module la Next Generation. La Gene, por cierto, ha presentado su plan P) para la Next Generation. Básicamente, por lo que me dicen, una copia rapidita de una propuesta del Gobierno Vasco, traducida a la economía cat. Prima la cosa IBEX. En general, Q) no se contemplan empresas como Confecciones Pepi. Illa, por cierto, ha presentado a su futura consellera de Sanitat, esa Conselleria que ha brillado en la conjunción de lo público y lo privado. Se trata de una señora que R) está por la conjunción de lo público y lo privado. Por otra parte, S) Bárcenas está cantando en español. El PP, en breve, será otra derecha hacia su refundación. Si el caso cat de comportamiento de una derecha pillada con el carrito del helado sirve de algo, eso supondrá T) cambio de nombre e U) intensificación de la identidad, ese desodorante cuando ya no hay ni agua ni jabón.
PARACAMPAÑA. La campaña: novedades. No las hay, salvo que JxC, el partido que más y mejor domina los medios públicos y concertados, parece estar modulando, con cierto juego de piernas, dos marcos. Marco 1) la corrupción. JxC lo está ampliando hasta convertirlo en un delito político, en un abuso del Estado sobre el corrupto. Algo que Laura Borràs necesita como el agua de mayo, en cat, maig. Recordemos, hermanos, que está encausada por un delito de corrupción del que, todo apunta a ello, Perry Mason sólo la podría sacar del trullo, es un decir, con paciencia y un martillito de geólogo. Lo importante, lo determinante, es que ni los medios ni el resto de partidos procesistas se ríen del chiste, sino que respetan los puntos de vista y explicaciones de la candidata. La CUP, incluso, rectificó unas declaraciones de su número 1, en las que matizaba el apoyo a la candidata de JxC hasta que se solventara el palo que, presuntamente, le dio a una instituciónZzzz que dirigía. ERC ha aceptado las excusas –manguis, de canto–, por unas declaraciones en las que Borràs defendía que los presos cat eran también corruptos. La frescura con la que JxC se mueve en ese marco habla de una debacle ética y social amplia. Tan profunda que eso puede explicar la razón por la que el marco 2) ni siquiera es detectado.
El itinerario que propone JxC, imposible –culmina con la UE negociando con el Gobierno Esp para un referéndum–, sólo sirve para crear un marco de exclusión racista
NUESTRO AMIGO MARCO 2). El pasado lunes, Isabel García Pagán –La Vanguardia– hacía público el programa electoral de JxC que solventaba la ausencia de programa electoral en JxC. Se trata de un documento en el que se detalla un plan que, en otra cultura con otro acceso a la información, sería un chiste. La cosa se inicia con que el procesismo gana el 14-F con más del 50%, momento en el que en el Parlament se sucedería una serie de resoluciones –es importante el palabro resolución, el grado cero del parlamentarismo; una resolución, en la vida civil, equivale a 12 si-eso-ya-te-llamo–. Con ellas se daría sentido a la DUI del 10-O. Lo que es el primer fake del documento. Ese día no hubo de eso. Los partidos procesistas, sí, firmaron un papelote, pero fuera del hemiciclo. Concretamente, en el Saló Lady Gagá, creo recordar. E, importante, sin carácter legal ni vinculante. Ni verosímil. Fue otro día histórico, de Chicken Game, difundido por TV3. El segundo fake es señalar que ese documento fue votado el 27-O, un día en el que el Parlament no votó nada. Ni ganas. A partir de aquí, los fake se suceden hasta formar no una realidad, ni siquiera unos deseos, sino una ideología. El Parlament pasaría a aceptar la autoridad política de una institución no electa, el Consell de la República, con sede en Waterloo. Eso, un Gobierno alegal, que no necesariamente ilegal, era una de las opciones que The Guardian explicaba que, en diciembre, estaba valorando Trump para lo suyo. La consecuencia estética de todo ello es la exclusión del 50% de la sociedad, que no sería sujeto de ese Gobierno no electo. Esa exclusión, a tenor de los miembros de la lista de JxC –una lista que debería causar estupor, incluso, en una derecha liberal–, de su obra, de lo que van piando, se explica aduciendo que ese 50% excluido no solo no es cat, sino que posee componentes en su ADN que lo alejan del carácter carolingio cat, democrático all-day-long, una bolsa del Norte civilizado en pleno Sur bárbaro. Socorro. Me temo que el itinerario que propone JxC, imposible –culmina con la UE negociando con el Gobierno Esp para un referéndum–, sólo sirve para crear ese marco de exclusión racista. Y, me temo también, ningún partido ha reaccionado ante esa alarma fascista, indetectable, por lo visto, en el bombardeo cotidiano de mensajes fakes y épicos, con los que se vertebra el sufrimiento de un pueblo del Primer Mundo que bla-bla-bla. En plena pandemia se aboga, en fin y por otra parte por 1) normalizar la corrupción como delito político, y 2) no hacer nada ante una pandemia, salvo una política de gestos inspirada en la ONG KKK.
BEVERLY HILLS, SENSACIÓN DE VIVIR. Esta semana, los presos leyeron un manifiesto conjunto. En él a) se abogaba por la unidad –¿por el marco 2?–, por b) la amnistía –la guerra cultural, que no judicial, de ERC y JxC–, c) se comunicaba –lo que, me temo, es lo único cierto y objetivo– que su tercer grado puede desaparecer en cualquier momento, d) se llamaba a la participación electoral pero, a su vez, e) se creaban las sospechas sobre la celebración del 14-F, de manera que los resultados, si les apetece, puedan ser invalidados. También se hablaba de f) represión del Estado. Cierta y demostrable en sus condenas dadás. Unas horas antes, uno de esos líderes declaraba –esta sección no recoge declaraciones, salvo lacanianas–: “Estamos dispuestos a que nuestros hijos puedan pasar largas temporadas en la prisión, con el objetivo que este país pueda decidir libremente (etc...)”. Son declaraciones que, en fin, ilustran un desconocimiento grande, y dramático, del palabro represión. Que pasa a ser vivencial, sobreactuado, sustentado en el sufrimiento. Y potenciado por los medios. Unas horas antes, en TV3, Lluís Llach –el Miguel Bosé cat– planteaba este hecho: hay más represión en la democracia que en el franquismo. Un dato fake pero que explica un dato verdadero: la derecha cat nunca fue tan reprimida en el franquismo como lo es hoy. No hubo razones para ello en el franquismo. Y la irracionalidad del Estado ante el problema Cat supone el único éxito de la derecha cat: su discurso.
NADIE SABE LO QUE PASA. Llevo semanas preguntándome qué diablos significa un hombre vestido de búfalo en el Capitolio. Creo que he hallado una respuesta. El disfraz de búfalo es un uniforme, de manera que el hombre-vestido-de-búfalo es un uniformado. Son “los uniformes que no uniformizan”, que decía d’Ors. En el 39, d’Ors fue de falangista, el uniforme que, según él, no uniformaba, a una confe en el Ateneu. Un héroe anónimo, un antiguo conocido suyo, se le acercó y le dijo: “Què fas vestit de bomber, Xènius?”. Por lo que sea, hoy no hay ese tipo de héroes cachondos en los partidos procesistas, que hagan un chiste con, en este caso, la apuesta postfacista de sus líderes. Sería un drama si no los hay tampoco en la sociedad, una sociedad más abierta que su política y sus partidos, que, con la que le está cayendo, parece defender la reparación antes que la represión, y que parece tener puntos de vista alejados del procesismo y de las poéticas del Estado. Si esa sociedad abierta existe y es determinante, lo sabremos el 14-F, ya que transcurre, me temo, por debajo de la campaña electoral. Y la política. Y los medios.
LA VITA NUOVA. Nadie sabe lo que pasa y eso es lo que pasa. A) Aumenta a lo bestia, en modo para una boda, el voto por correo. B) Aumenta a lo bestia –ya son más de 10.000– el número de personas que alegan que el perro se les comió los deberes, para no aceptar su cargo en mesa electoral. Si...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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