PROCESANDO EL PROCESO AL PROCÉS (IX)
La(s) mentira(s)
Zoido reconoce que ignora cualquier plan ofrecido por los mossos, que el nivel de éxito en la disciplina de 'cierredecolejing' en PN/GC fue del 5%, mientras que los mossos –el procesismo– los cerraron a destajo
Guillem Martínez Madrid , 28/02/2019
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de fiesta? Pincha ahí: agora.ctxt.es/donaciones
LA MENTIRA. “No hay nuevo bajo el sol. El procés ese a mi me recuerda a l'Assemblea de Parlamentaris. Le explico. Es 1917. Yo estaba dándole un tute al Quadern Gris. Pero los XXXX republicanos y socialistas estaban liándola. Huelga General en el aire. Amenaza de República. Que sería presidida, no le digo más, por Galdós, ese escritor garbancero. El Régimen del 76 se tambalea. Se abre la posibilidad de que gobierne la FAI”. Pla, que la FAI no existía. “No me venga con menudencias. ¿Qué hizo Cambó? Cambó, magnífic, colossal, se mete hasta las cejas en la confluencia republicano-socialista. Monta la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona, ciudad en la que acabarán con la monarquía. Ni un pas enrera, ara sí que sí. Y, en el último momento, Cambó hace la jugada maestra. Pim-pam-pum, no hay Assemblea, no hay República, y la Lliga entra en el Gobierno de Su Majestad. Y no sólo eso, sino que dos décadas después paga los bombardeos de Barcelona, para pelarse a la FAI. Cambó, vamos, aseguró, en plena crisis, el orden, la transmisión ordenada de la propiedad parcelada. ¿Qué ha pasado en 2017? Pasó que Cambó mentía, pero no todo el rato. Sabía parar. Ahora no hay ningún Cambó. Hay diletantes”. Vale, ¿nos vamos ya al TS? “Un momento. Quiero expresarle otra inquietud”. Diga. “Su estilo”. ¿Mi estilo? “Sí, se le va la bola, escribe tochos, y es un yonqui de las subjuntivas. Sí, ya sé que el castellano es barroco, y el catalán funcional, la lengua previa al morse. Pero esfuércese. Apueste por el sujeto, verbo, predicado. La puerta es verde, la puerta es verde. Hay pocas frases tan bellas y precisas como esa”. Oído.
TS. Llegamos al TS. La puerta no es verde –“bravo, usted llegará”–. Se trata de un palacio, con los tres pisos y estilos que fija el canon italiano. Ah, Italia, qué lejos estás –“colossal; siga”–. No obstante, por dentro son 96 pisos –“váyase al guano, Martínez”–, que subimos en ascensor, junto a un vocal de CGPJ –"escribe como un bonobo”; no puedo parar, Pla–. Para aliviar el silencio tenso de ascensor, el vocal dice que hace un día espléndido. Y yo busco una frase chorra inocua al uso. Me sale: “Hummm... Hoy es el cumpleaños de Hitler”. Pla me da una colleja y, al llegar a nuestro piso, se va directamente a la máquina del Cardhu. Mejor. Hoy, creo, hablaremos de la mentira. Estamos aquí por unos políticos que mintieron, y por otros políticos que mintieron. Ambas mentiras, la cat y la esp dibujan la política local. Y, me temo, al político local. Dibujan una escasa cultura democrática. Dibujan las herramientas de la extrema derecha, que puede acceder a las instituciones, por tanto, con facilidad. Y dibujan la función, gubernamental, del grueso de medios y profesionales de la comunicación en esp/cat. Rayos, ya empieza Urkullu.
URKULLU. Urkullu, descripción. Tiene la cara homologada de lehendakari, que el PNV patentó en los años 30. La NASA cree que se crean alimentado con jalea real un embrión vasco. Un lehendakari es un producto tan perfecto que podría no hablar. Pero habla. Urkullu, testifica, empezó a hablar con Puigde sobre una solución negociada y no unilateral a la cosa cat en junio de 2017 –vamos, que en junio del 2017 los políticos que se llenaban la boca con el palabro referéndum ya sabían que ya tal–. Tras el cacao del 20-S –da a entender que Rajoy era consciente del despelote social creado ese día–, empieza a comunicarse al respecto con Rajoy. Tras el 1-O, vía Santi Vila –un procesista/trilero más, pero percibido como el Figo del siglo XXI en el entorno procesista–, se pone manos a la obra para un decálogo de solución sin referéndum, por la distensión y por una mesa esp-cat de tres personas por equipo. El itinerario sería paz por territorios/te doy elecciones y no me das 155, y pasar de una DUI que ni Rajoy ni Puigde quieren ni en pintura. Urkullu dice que Puigde no aceptó una solución porque no se garantizó la no aplicación del 155. En aquellos días, Urkullu, con la misma cara de lehendakari de hoy, señaló que Puigde quería una solución política a la cosa judicial, y que no supo mandar a los suyos –“no como Cambó”, apunta Pla–. Puigde mintió, como mínimo desde el verano, a su sociedad. Y mintió el 27-O, al emitir una DUI de mentira y con funciones electorales, antes que jurídicas. Rajoy mintió ayer. Sí que negoció con Urkullu. En persona –Urkullu no ha mencionado la palabra negociar, pero un esquimal tiene 100 palabras para decir nieve, y una vasco 10.000 para decir negociar–. Vamos, Rajoy sabia que esto era negociable. Gobierno y monarquía sabían que el discurso del 3-O era una sobreactuación, similar a la emitida por los medios esp desde hacía años. No reprimieron una realidad, muy cutre, sino que alimentaron una fantasía nacionalista esp. Detalle Lehendakari: Urkullu, previamente a venir aquí, ha enviado su documentación de aquellos días a dos archivos vascos y a otro cat, para que los historiadores del futuro se puedan morir de risa. Podría haberlos enviado al Museo de Geología, pues los lehendakaris piensan el futuro con paciencia geológica.
NO SE VAYAN, AMIGOS. Habla Rufián. Un hombre con carácter. Tantos como caben en un tuit. Su presencia en la política es un sello de que la política es comunicación, esa cosa que no precisa dialogo, cintura, ideas o, incluso, ideales y compromiso. Sólo público. La monda: repetirá como cabeza de lista en las próximas elecciones. Y otra monda: PDeCAT, o como se llame, aportará a Miriam Nogueras y a Eduard Puyol, experiodista, ambos comunicadores procesistas de contrastada insolvencia, si bien gran profesionalidad –demostraron científicamente que el Govern que mentía no mentía–. Es decir, el procesismo sólo apuesta por ruido -como, por otra parte, la derecha esp–. No hay ganas de catarsis, de asumir lo sucedido, de dar explicaciones a la sociedad. El R'78, en esta crisis, es eso, en MAD y BCN.
Empieza a testificar Benach, ulterior Presi del Parlament antes del Procés. Otra época, un R'78 más relajado en su crispación. Estaba tan relajado que Benach fue polémica por dos anécdotas que hoy no tendrían eco. A) Jugaba a la play en todas partes. Llegó a sacar la play en una comida con Fainé/La Caixa, dicen. La sacaba hasta en el ParlamentZzzz, mientras presidía. B) Tuneó el interior de su coche oficial por valor de 9.000. Hoy eso no supondría ningún problema si te gastaras otros 200.000 en un lacito amarillo de titanio. Testigo de la defensa, viene a apuntalar la defensa de Forcadell. Básicamente, a través de la idea de que la Mesa jamás negó la tramitación de ninguna ley. Sí, se peló dos ILP pro referéndum indepe, entre 2009 y 2010 –la de 2009 dio pie a los referendos municipales, en los que los partidos procesistas intentaron modular una pregunta no indepe. La de 2010 era un referéndum según la Llei de Consultes del Tripartit, muy avanzada. Era una propuesta meditada. No preguntaba por la indepe, sino por una reforma consti, que posibilitara la indepe. Es decir, estaba dentro de las competencias de la Gene. Se la pelaron. Luego, los mismos promotores presentaron, sí, una ILP. Meditación: esas dos propuestas eran, en su momento, realizables. Los futuros procesitas las negaron. Lo siguiente, en 2012, ya fue procés.
COLAU Y EL FESTIVAL MELERO. Colau al aparato, invitada por la defensa de Cuixart. Describe el 1-O como autoorganización. Nota del Autor: lo fue, y eso resultó impresionante, si bien también fue más cosas: un raje del Govern, que no quería figurar, manipulación gubernamental, mentiras –ya sabían que solo estaban creando un objeto con el que negociar; desde junio, dice Urkullu– y asunción de la factura, por lo visto, por empresas, esas cosas que no dan, sino que venden. O compran. Aludiendo a las personas participantes, millones, habla de acto democrático. Lo fue. Explica que el Ajuntament le dio apoyo político, porque no era un referéndum, sino una protesta por la libertad. Se define como no indepe. Finaliza defendiendo el perfil de Cuixart. Mola, pero echo en falta un posicionamiento más gamberro ante el concepto mentira, vertido sobre la sociedad cat desde 2012, y ante el que tuvo pocas defensas, tanto en los medios como en la política. Aludir a la mentira no erosiona al independentismo, una tradición política en cat, sino al procesismo, otra disciplina política cargada de más futuro.
Hora de comer, nos vamos a Le Bistrot del Institut Française, que hoy ponen cassoulet de Castelnaudary y lievre a la royale à la mode de Jöel Robuchon. De postre, Pla se pide 345 chupitos no de whisky, sino de calvados –“la variación es la base de una dieta saludable”–, y otra mesa para mí –“usted escribe, lo dicho, como un bonobo”–. A gritos, desde mi nueva mesa, le explico y le hago captatio atentione de lo que nos espera. Melero, guau, interroga al ex-Ministro Zoido. Ayer, Melero interrogó a Soraya SS. Quedó en el aire algo más que mala praxis en la gestión del 1-O. Tanto Soraya SS como Rajoy –Melero ni lo tocó–, barrieron hacia abajo. Hacia Zoido, ex de interior, “el responsable de la transmisión ordenada de la propiedad parcelada, ojo”, apunta Pla.
ZOIDOCIDIO. Melero pregunta como quién no quiere la cosa. Conduce a través de pequeños peldaños al interrogado hasta el final de una escalera, por la que cae con todas sus contradicciones. Debe de ser terrible que tu ex sea como Melero. Itinerario Melero: Zoido reconoce que, según las instrucciones de la fiscalía del TSJC, no se contemplaban refuerzos policiales. Que vinieron 6.000, pero que fue “en auxilio de los mossos, y como policía judicial” –no hay tanta policía judicial ni en Hungría–, para “incautar material del referéndum” y “mantener la vigencia de la constitución y de la soberanía nacional”, no amenazada, por cierto, por los políticos procesistas, como dibujó Urkullu.
Explica que no estaba previsto que la PN y la GC actuaran de forma autónoma, pero que eso cambió el 1-O, cuando al respecto hay una instrucción de su Secretaría de Estado. Acaba reconociendo que las instrucciones de la S de E también eran actuar sin exceso, con proporción, y retirarse en caso de cacao, para ser sustituidos, en ese caso, por los mossos. No pasó nada de eso. Habla de dudas sobre los mossos, pero acaba reconociendo que el enlace de los mossos, en este momento, fue elevado, por el Gobierno, con el 155 a Major de los mossos. Vamos, que las dudas ya venían puestas.
El ministro reconoce que ignora cualquier plan ofrecido por los mossos, que el nivel de éxito en la disciplina de cierredecoleging, en PN/GC fue del 5%, mientras que los mossos –el procesismo– los cerraron a destajo. Que en la instrucción de fiscalía del 26-S, se fijaban las funciones de la poli para el 1-O. Que fiscalía calculó en 90.000 los efectivos necesarios para ello. Que no se cumplieron los objetivos. Que habían unas limitaciones jurídicas –no quebrar la convivencia–, que no se respetaron. Que el 20-S le fue notificado por subalternos el asalto de un edificio por parte de manifestantes, si bien ahora parece comprender que eso no se produjo. Que en su comparecencia en el Senado, el exministro habló de 3 vehículos changados el 20-S. Que desconoce el requerimiento a Pérez de los Cobos, jefe del operativo policial, emitido por la AN tras el 1-O. Zoido también barre para abajo. Explica que todo lo chungo lo decidieron los operativos. Melero consigue el nombre de los hombres que decidieron: Pérez de los Cobos, el Jefe Superior de la Policía, el General Jefe de la Guardia Civil. Melero finaliza. Le ha dado un tute al anterior gobierno. Ha dejado claro que mintieron ayer. E, incluso, que sus operativos supieran coordinar una acción, leer un conflicto más allá de las tácticas ensayadas cuando Annual, o seguir instrucciones jurídicas.
ADIÓS. Fiscalía interroga a Zoido. Habla de choque-de-trenes, aquel concepto que sacó la prensa en 2015. Zoido habla de que prohibió la compra de armas de guerra a los mossos en 2016. Pero no se acuerda/no hay papeles. A ver si salen. Pla, finalice. “Voy. Ahí va. Esto lo formulé a principios de los 70: la gente que hace política hace determinada clase de política, y otros muchos que tendrían que hacerla no la hacen. Y es que políticos hay muy pocos. Poquísimos en toda la historia. Tan pocos como quiera. En Cataluña, ahora, no hay ninguno”. Y en España. “Pero comen garbanzos”.
¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí