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CTXT ha acreditado a cuatro periodistas —Raquel Agüeros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste— en los juicios Gürtel y Black. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?

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En la verde pradera verde de las ramas y de los pinos verdes bailan los derviches místicos sufíes vestidos de blanco circulares olas brillantes de luna plateada a la vera de monjas toronjas en el ruedo mágico donde se desenvuelven las órbitas expansivas de la música que crece verde y se sobrepasa en la sencillez sólida de una precisa secuencia surrealista los versos admirables asombrosos geniales y con ellos el canto la percusión y la guitarra conjurados para disfrutar crear y jugar los tres excitando con sutil vehemencia persuasiva a la danza compartida general dichosa religiosa o laica pero prendida siempre en el ritmo que la levanta loca giratoria lo mismo que liberatoria interminable como el universo en vértigo constante de profundo verdial mediterráneo primitivo cimiento verdadero y verde.

En la verde pradera verde de las ramas y de los pinos verdes bailan los derviches místicos sufíes vestidos de blanco circulares olas brillantes de luna plateada a la vera de monjas toronjas en el ruedo mágico donde se desenvuelven las órbitas expansivas de la música que crece verde y se sobrepasa en la sencillez sólida de una precisa secuencia surrealista los versos admirables asombrosos geniales y con ellos el canto la percusión y la guitarra conjurados para disfrutar crear y jugar los tres excitando con sutil vehemencia persuasiva a la danza compartida general dichosa religiosa o laica pero prendida siempre en el ritmo que la levanta loca giratoria lo mismo que liberatoria interminable como el universo en vértigo constante de profundo verdial mediterráneo primitivo cimiento verdadero y verde.

En la verde pradera verde de las ramas y de los pinos verdes bailan los derviches místicos sufíes vestidos de blanco circulares olas brillantes de luna plateada a la vera de monjas toronjas en el ruedo mágico donde se desenvuelven las órbitas expansivas de la música que crece verde y se sobrepasa en la sencillez sólida de una precisa secuencia surrealista los versos admirables asombrosos geniales y con ellos el canto la percusión y la guitarra conjurados para disfrutar crear y jugar los tres excitando con sutil vehemencia persuasiva a la danza compartida general dichosa religiosa o laica pero prendida siempre en el ritmo que la levanta loca giratoria lo mismo que liberatoria interminable como el universo en vértigo constante de profundo verdial mediterráneo primitivo cimiento verdadero y verde.

[Silencio.]

En la verde pradera verde de las ramas y de los pinos verdes bailan los derviches místicos sufíes vestidos de blanco circulares olas brillantes de luna plateada a la vera de monjas toronjas en el ruedo mágico donde se desenvuelven las órbitas expansivas de la música que crece verde y se sobrepasa en la sencillez sólida de una precisa secuencia surrealista los versos admirables asombrosos geniales y con ellos el canto la percusión y la guitarra conjurados para disfrutar crear y jugar los tres excitando con sutil vehemencia persuasiva a la danza compartida general dichosa religiosa o laica pero prendida siempre en el ritmo que la levanta loca giratoria lo mismo que liberatoria interminable como el universo en vértigo constante de profundo verdial mediterráneo primitivo cimiento verdadero y verde.